La junta de gobierno de la Complutense reconsidera su decisi¨®n de cerrar hoy los centros
La junta de gobierno de la Universidad Complutense anunci¨® ayer, por medio de una nota de Prensa, su decisi¨®n de dejar sin efecto el acuerdo de un ?simb¨®lico d¨ªa de cierre? de los centros, ?visto que estas decisiones han servido para paliar los males mayores que se trataban de evitar?.
El m¨¢ximo ¨®rgano de gobierno de la universidad madrile?a explica el acuerdo que se hab¨ªa adoptado el pasado d¨ªa 15, como una forma de ?unirse a las expresiones de protesta por el desamparo legal, econ¨®mico y administrativo que padece la universidad?. Sigue explicando la junta que entonces ?se invit¨® a deponer su actitud de huelga a aquellos profesores que hab¨ªan adoptado esta forma de expresar el malestar general, resumiendo sus acciones propias en un simb¨®lico d¨ªa de cierre y asumiendo la junta de gobierno por s¨ª misma las gestiones reivindicativas necesarias?.La junta de gobierno considera que ha contribuido al logro de uno de los fines pretendidos por ella, ?el ins¨®lito anuncio hecho p¨²blico por el Ministerio de Universidades e Investigaci¨®n, por el que se permite ordenar a esta junta de gobierno el cumplimiento de unas pretendidas obligaciones basadas en normas tan obsoletas que ni siquiera el ministerio se ha atrevido a aplicar en otros muchos casos, apelando igualmente a conceptos inadmisibles en el estado actual del desarrollo pol¨ªtico espa?ol?.
?Sirva de ejemplo?, contin¨²a la nota, ?la afirmaci¨®n de que el rector de la universidad es autoridad delegada del ministerio. Y sirva tambi¨¦n como ejemplo de confusi¨®n no admitir que la gravedad del momento justificaba la urgencia y la excepcionalidad para la actuaci¨®n de la junta de gobierno?.
Tras se?alar que ?igual sentido tiene confundir los objetivos de la junta con otros de car¨¢cter corporativo y aun con opiniones de matiz pol¨ªtico, que en ning¨²n caso se han considerado por la junta?, ¨¦sta expresa finalmente ?la incongruencia de pretender condenar la actitud de un ¨®rgano leg¨ªtimo de gobierno, cuando esa actitud ha sido tolerada y hasta negociada por el ministerio con representantes de funcionarios en huelga?.
Por ¨²ltimo, la junta de gobierno se?ala que para ella est¨¢ bien clara la ?improcedencia? de la orden recibida del ministerio, que califica como ?una intromisi¨®n en esferas de su propia competencia y que pasa el contenido de la misma a sus servicios jur¨ªdicos para los efectos que procedan?.
Posible inactividad acad¨¦mica
En cualquier caso, a primeras horas de la tarde de ayer todo hac¨ªa suponer que hoy iba a ser absoluta la inactividad en la mayor¨ªa de los centros de la Complutense. Finalizada la jornada de la ma?ana, los alumnos daban por supuesto que los centros iban a permanecer cerrados y los profesores no numerarios, as¨ª como el personal no docente, ignoraban en la mayor¨ªa de los casos que la junta de gobierno fuera a reunirse con el fin de reconsiderar su acuerdo del pasado d¨ªa 15, a la vista del oficio remitido al rector por el ministerio.
A esas horas permanec¨ªa en las puertas de algunos centros el oficio del correspondiente decanato en el que se recog¨ªa el acuerdo de cerrar la universidad adoptado por la junta de gobierno. En otros, en cambio, tal aviso no lleg¨® a colocarse nunca, por lo que profesores y alumnos se hab¨ªan enterado del posible cierre a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n.
Tal es el caso de la facultad de Ciencias de la Informaci¨®n, en cuyos muros tiene amplio reflejo la contestaci¨®n a la huelga de los catedr¨¢ticos y al acuerdo de la junta de gobierno de la universidad por el que se decretaba el cierre de la misma.
En el vest¨ªbulo y en la escalera principal de esta facultad se exhiben profundamente carteles y pancartas desde los que se comentan jocosamente ambos hechos con dibujos que aluden ir¨®nicamente a la ?miseria econ¨®mica? de los catedr¨¢ticos, al car¨¢cter ?miliciano? de la lucha de los numerarios o a la conveniencia de abrir suscripciones p¨²blicas ?para remediar las m¨²ltiples necesidades? de aqu¨¦llos.
No obstante, el clima general entre el alumnado de la mayor¨ªa de las facultades es el de ?pasar de huelga y de cierre?, y entre los profesores no numerarios, de indignaci¨®n y de cr¨ªtica ante una huelga ?insuficientemente explicada al resto de los estamentos? y calificada mayoritariamente de ?elitista y coherente con una trayectoria escasamente cr¨ªtica de los numerarios?.
Por lo que respecta a la decisi¨®n de cerrar la universidad por un d¨ªa, los profesores no numerarios acusan a los componentes de la junta de gobierno de actuar unilateralmente, de ?cerrar simplemente porque tienen las llaves? y de actuar ?caciquilmente?.
De ?cacicada? era calificada tambi¨¦n la reacci¨®n ministerial ante el acuerdo de la junta de gobierno en medios pr¨®ximos a ¨¦sta, que comentaban ir¨®nicamente por la ma?ana el hecho de que ?un ministerio que se dice impulsor de la autonom¨ªa de las universidades desautorice el acuerdo de una junta de gobierno y lo haga con el apoyo de una reglamentaci¨®n franquista?.
En cuanto al alcance real de la huelga, fuentes ministeriales siguen minimizando la importancia de la misma, dado que su incidencia, a tenor de los datos de que disponen dichas fuentes, se reduce a los distritos de Zaragoza y Le¨®n, a algunas facultades de Oviedo, C¨®rdoba, M¨¢laga y Baleares, un porcentaje del profesorado numerario de Salamanca y tan s¨®lo dos facultades de la Complutense.
La informaci¨®n sobre la entidad real de esta huelga ha estado empa?ada siempre por el hecho de que fue anunciada y hasta evaluada en su verdadero alcance desde el mismo momento en que se convoc¨® y antes incluso de que se normalizara el funcionamiento de las actividades acad¨¦micas en los centros.
Los profesores numerarios han insistido desde el primer momento en que reivindican una mejora salarial que rompa con el agravio comparativo de que son objeto con respecto a otros cuerpos de funcionarios del Estado y que equilibre el progresivo deterioro de sus salarios, pero tambi¨¦n exigen que se dote a la universidad de mayores presupuestos.
Las respuestas del ministerio se consideran insatisfactorias, puesto que la oferta de una convocatoria de ayudas a la investigaci¨®n por una cuant¨ªa de 25.000, 20.000 y 15.000 pesetas, seg¨²n las categor¨ªas de los docentes, aunque alcancen tambi¨¦n a los no numerarios, se considera un ?atajo legal? para no reconocer en todas sus dimensiones las justas reivindicaciones del profesorado. En tal sentido, al menos, se expresaron ayer los profesores numerarios de Le¨®n, que, seg¨²n nuestro corresponsal, Manuel N¨²?ez, ratificaron ayer su decisi¨®n de continuar la huelga.
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