Los hombres de Ronald Reagan

Si Ronald Reagan y George Bush ganan la elecci¨®n presidencial norteamericana el 4 de noviembre pr¨®ximo, una serie de caras conocidas y otras menos populares del clan republicano pasar¨¢n a controlar la Administraci¨®n norteamericana.Destaca, en primer lugar, el propio George Bush, propuesto como vicepresidente. Bush fue una de las esperanzas de la elite republicana para presentarlo como candidato presidencial. No cuaj¨®, sin embargo, entre el pueblo norteamericano, que mostr¨® en repetidas ocasiones sus preferencias por Reagan durante las elecciones primarias.

Bush ser¨¢ un hombre clave en la Casa Blanca, por su prestigio y conocimiento, tanto en el campo econ¨®mico como en las -relaciones internacionales.

Otro ?mago? que podr¨ªa volver a la escena pol¨ªtica seria el pol¨¦mico Henry Kissinger. Brazo derecho de Richard Nixon y Gerard Ford en relaciones exteriores, Kissinger aparece espor¨¢dicamente en la campa?a electoral Reagan-Bush, para apoyar, por ejemplo, las tesis de Reagan contra el tratado de limitaci¨®n de armas nucleares SALT II, de cuyas bases (acuerdo SALT I) fue art¨ªfice el propio Kissinger.

Tres ex secretarios del Tesoro bajo administraciones republicanas volver¨ªan a importantes cargos p¨²blicos: George Schultz, William Simon y John Connally, los dos primeros con gran prestigio en los medios econ¨®micos y financieros norteamericanos.

Richard Allen, actual consejero en relaciones exteriores de la campa?a electoral Reagan-Bush, podr¨ªa ocupar la direcci¨®n del Consejo de Seguridad Nacional, puesto pr¨®ximo al presidente y en muchas administraciones foro de contradicciones con el Departamento de Estado, como ocurri¨® con la presidencia Carter entre Brzezinski y Vance y, de manera menos aparente, con Muskie.

El Departamento de Justicia podr¨ªa ir a William French Smith, directivo de un importante gabinete de abogados de Los Angeles y amigo ¨ªntimo de Ronald Reagan.

Se citan tambi¨¦n, en medios period¨ªsticos norteamericanos, al general Alexander Haig, que fue uno de los hombres de confianza del presidente Richard Nixon y comandante en jefe de las fuerzas aliadas en Europa, como posible secretario de Defensa o director de la CIA.