Gesto reconciliador de Soares hacia Eanes

En una ?Carta abierta a los socialistas?, publicada en el semanario O Jornal, Mario Soares, ex secretario general del Partido Socialista (PS) de Portugal, tiende una mano invisible al presidente candidato general Ramalho Eanes, en lo que se considera el primer intento de pacificaci¨®n del dirigente socialista tras su portazo de la semana pasada, al abandonar intempestivamente la secretar¨ªa general, en protesta por el apoyo socialista a Eanes.Soares pide a sus partidarios que desconvoquen la manifestaci¨®n prevista para hoy, s¨¢bado, en Lisboa, a fin de permitir que la comisi¨®n nacional del PS (cuya reuni¨®n estaba programada para hoy) pueda discutir sin presiones exteriores el fondo del problema: concluir si en las presentes circunstancias mantener el apoyo socialista a Eanes es la soluci¨®n m¨¢s positiva de cara a ?la defensa del r¨¦gimen democr¨¢tico y constitucional?.

A una semana de su contradictoria decisi¨®n, Mario Soares se encuentra aparentemente entre la espada y la pared. A costa de un desprestigio pol¨ªtico dif¨ªcil de medir, el dirigente socialista consigui¨® en principio el apoyo interno del PS en favor de su permanencia en la direcci¨®n del partido.

La ?operaci¨®n Soares? -planteada como una especie de ?venganza? contra Eanes- fue inmediatamente aplaudida por la derecha en su conjunto y por los miembros de Alianza Democr¨¢tica. Ello ha creado un fuerte malestar en el seno de un partido que pretende encabezar a la oposici¨®n de izquierdas.

En su ?carta abierta?, Soares desmiente categ¨®ricamente, y califica de ?infamia pol¨ªtica?, los rumores acerca de un encuentro secreto con el presidente del Gobierno y, m¨¢ximo dirigente de Alianza, Democr¨¢tica, Sa Carneiro, quien apoya la candidatura presidencial de Soares-Carneiro.

Las decisiones adoptadas por seis federaciones del PS (las ¨²nicas que se, han pronunciado hasta el momento) indican muy claramente la confusi¨®n que reina dentro del propio partido.

Oporto y Braga -como ya lo hab¨ªan hecho los socialistas de las Azores y las Juventudes- se pronuncian a favor del apoyo a Eanes y del regreso de Soares a sus funciones. Evora y Portalegre, en el Alentejo, se colocan incondicionalmente, al lado del secretario general, proponiendo su candidatura a, la presidencia. Guarda y Coimbra se solidarizan con Soares, pero se limitan a recomendar la toma de una postura unitaria en el seno de la comisi¨®n nacional.