Cinco partidos minoritarios se disputan el electorado no tradicional

Cinco partidos minoritarios se disputan, aunque bajo ideolog¨ªas muy distintas, el escaso electorado norteamericano descontento, combativo y cansado de la pol¨ªtica norteamericana monopolizada por los dos grandes partidos tradicionales, dem¨®crata y republicano, o por las alternativas, escasamente diferenciadas, de candidatos ?independientes?.Aunque algunos de los partidos minoritarios est¨¢n presentes en casi todos los cincuenta Estados de la Uni¨®n, sus posibilidades de sensibilizar al electorado s¨®lo son importantes en Nueva York y California.

En el Estado de Nueva York est¨¢n registrados para la elecci¨®n presidencial el Free Libertarian Party, de Edmund Clark; el Citizens Party, de Barry Commoner; el Workers World Party, de Deirdre Griswold, el Socialist Workers Party (trotskista) de Clifton de Berry, y el Communist Party USA, de Gus Hall y Angela Davis, como vicepresidente.

Entre todos ellos, el Free Libertarian Party, a la derecha, y el Citizens Party, a la izquierda, son los ¨²nicos que pueden aspirar a superar la barrera del simb¨®lico 1% de los sufragios a escala nacional. En el Estado de Nueva York su penetraci¨®n electoral puede oscilar entre el 3% y el 5%.

Sin lugar a dudas, el m¨¢s pintoresco de todos los minoritarios es el abogado californiano Edmund Clark, de cincuenta a?os de edad. Su programa ?libertario? roza lo folkl¨®rico, pero seduce, sobre todo, a la poblaci¨®n estudiantil.

Clark propone legalizar la marihuana y la prostituci¨®n, y suprimir la preponderancia militar de Estados Unidos en el mundo, ocup¨¢ndose s¨®lo de la defensa del territorio nacional, con el consiguiente abandono de la pertenencia a la OTAN y a las Naciones Unidas. En materia de pol¨ªtica fiscal, la reducci¨®n del 80% de impuestos se lograr¨ªa gracias a la eliminaci¨®n de la mayor¨ªa de agencias federales, como la CIA y la NASA. Los subsidios agr¨ªcolas y, naturalmente, el embri¨®n de seguridad social que supone en la actualidad el fr¨¢gil sistema social norteamericano quedar¨ªan suprimidos. Un programa ?muy californiano?, comentan los adversarios de Clark, cuya intenci¨®n, en la elecci¨®n del 4 de noviembre, consistir¨ªa s¨®lo en lanzar el embri¨®n para un futuro partido fuerte, capaz de conquistar la Casa Blanca en el futuro.

Izquierda y ecologistas

Barry Commoner, de 62 a?os de edad, aglutina una serie de movimientos de izquierda y ecologistas, que, bajo la etiqueta del Citizens Party, es duro en cr¨ªticas tanto para Carter como para Reagan. Profesor de biolog¨ªa y de medio ambiente, Commoner ofrece un programa de reforma de los principales sectores econ¨®micos norteamericanos, incluido el automovil¨ªstico, petrolero y bancario. Antinuclear al ciento por ciento, el Citizens Party propone eliminar toda central nuclear y sustituir su producci¨®n energ¨¦tica por otras fuentes, con preferencia para el desarrollo de la energ¨ªa solarRalp Nader, en una gu¨ªa publicada sobre el consumidor-elector, refleja sus preferencias para el Citizens Party. ?Sembramos un grano con la esperanza de que se reproduzca y crezca?, coment¨® a EL PAIS uno de los responsables del Citizens Party, Bernis Tuchman, economista y miembro del comit¨¦ de protecci¨®n del medio ambiente de la ciudad de Nueva York.

El partido comunista ortodoxo de Estados Unidos, con su candidato a la presidencia, Gus Hall, y su aspirante a la vicepresidencia, Angela Davis, defiende la necesidad de ?una nueva izquierda? en EE UU. Promete en su programa una jornada de trabajo de seis horas, la ratificaci¨®n del tratado SALT II de limitaci¨®n de armas estrat¨¦gicas, la reducci¨®n del gasto de defensa y un sistema v¨¢lido de seguridad social.

Los barrios m¨¢s desheredados de Nueva York: Harlem y el Bronx, son los escenarios cl¨¢sicos de las campa?as electorales de los partidos minoritarios de la izquierda norteamericana, m¨¢s populares entre minor¨ªas de intelectuales o gente universitaria, que entre las clases trabajadoras en este ?reino del capitalismo? que representa la sociedad norteamericana.