La decepci¨®n, reflejada en la Prensa norteamericana
??Cu¨¢l de los dos es el actor??, pregunta una mujer de la limpieza en una vi?eta humor¨ªstica publicada por el Christian Science Monitor, uno de cuyos directivos intervino en el debate entre Carter y Reagan.De hecho, la Prensa norteamericana no parece haberse tomado muy en serio el duelo televisado entre los candidatos republicano y dem¨®crata. ?Ambos?, comenta el Sun, de Baltimore, ?se limitaron a ofrecer al p¨²blico una imagen favorable capaz de aguantar al menos una semana?, es decir, hasta el d¨ªa 4, fecha en que los electores acudir¨¢n a las urnas.
En Mosc¨², la agencia Tass aventura que esta vez la abstenci¨®n ser¨¢ del 50%. ?Los electores no ven ninguna dlferencia significativa en los programas de ambos candidatos?, comenta la agencia sovi¨¦tica, para la que el debate fue ?un espect¨¢culo preelectoral ordinario?.
?Carter estuvo agresivo y Reagan a la defensiva?, concluye el Sun, recordando que, despu¨¦s de todo, los espectadores no toman notas, sino que se limitan a grabar impresiones en su mente.
Y como ambos salieron ?indemnes? del enfrentamiento, en palabras del Washington Star, el debate ?no represent¨® una gran ayuda para los indecisos?.
El Washington Post fue algo m¨¢s respetuoso con los candidatos, titulando en su primera p¨¢gina, a cuatro columnas: ?El debate de la guerra y de la paz?. Ambos ?reafirmaron su devoci¨®n tanto por la paz mundial como por el poder¨ªo militar norteamericano?. El problema de la guerra y la paz, a?ade el diario capitaliano, ?domin¨® los noventa minutos del debate?.
Tan satisfecho estaba Carter de su interpretaci¨®n ante las c¨¢maras, que no tuvo el menor inconveniente en elogiar a su rival.
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