El partido de Carter pierde la mayor¨ªa en el Senado.

Carter ha llevado a su partido al mayor desastre electoral desde la victoria de Eisenhower sobre Stevenson, en 1952, y su derrota frente a Reagan ha dado a los republicanos el control del Senado, por primera vez desde hace veintis¨¦is a?os. Los liberales han sido barridos de esta C¨¢mara legislativa en beneficio de senadores conservadores, que reflejan la tendencia nacibrial de giro a la derecha que concedi¨® el martes a Ronald Reagan su aplastante victoria.Seg¨²n los ¨²ltimos datos, hay dudas ¨²nicamente en el Estado de Arizona, los republicanos pasan a tener 53 senadores, frente a 47 los dem¨®cratas. La actual correlaci¨®n de fuerzas era 59 dem¨®cratas y 41 republicanos. Queda a¨²n la inc¨®gnica de la permanencia o no del ultraconservador Barry Goldwater, candidato a la Presidencia en 1966 con el apoyo de Reagan, quien parad¨®jicamente podr¨ªa perder su esca?o. En este caso, el Partido Republicano contar¨ªa con 52 senadores y tambi¨¦n la mayor¨ªa absoluta.

Los dem¨®cratas retienen el control de la C¨¢mara de Representantes, donde seguir¨¢n- controlando entre 245 y 250 esca?os (la mayor¨ªa es 218), aunque han perdido veinticinco congresistas. Por primera vez desde 1916, el 97? Congreso de Estados Unidos tendr¨¢ a cada una de sus C¨¢maras en manos de diferentes partidos pol¨ªticos.

La derrota de Frank Church, hasta ahora senador dem¨®crata por Idaho y presidente del influyente Comit¨¦ de Relaciones Exteriores del Senado, refleja bien el aspecto cualitativo del desastre dem¨®crata. Este pol¨ªtico liberal supon¨ªa una garant¨ªa en la conducci¨®n de una pol¨ªtica exterior moderadamente abierta, se habla ya de que puede ser sustituido en el citado comit¨¦ por el senador republicano Charles Percy, lo que sin duda permitir¨¢ a Reagan contar con la aquiescencia del Senado en una pol¨ªtica extranjera que puede variar bastante de la realizada por Carter.