La obesidad infantil es hereditaria por v¨ªa materna

La obesidad infantil es hereditaria por v¨ªa materna y, al mismo tiempo, depende del tipo de grasas de la alimentaci¨®n que recibe el ni?o durante su primer a?o de vida. Existe una transmisi¨®n de la obesidad desde la madre hasta el ni?o en el momento del nacimiento. Las madres con mayor tejido adiposo y aquellas que engordan m¨¢s durante el embarazo tienen ni?os m¨¢s gruesos. Por otra parte, la obesidad en los ni?os durante su primer a?o de vida guarda una estrecha relaci¨®n con su alimentaci¨®n, que, si es inadecuada, puede provocar una serie de trastornos en las c¨¦lulas del tejido con repercusiones en la obesidad adulta.Estas conclusiones, que son formuladas por primera vez en Espa?a, le han valido al doctor Casimiro y Soriguer Escofed, del servicio de medicina interna y endorinolog¨ªa de la ciudad sanitaria Carlos Haya, de M¨¢laga, el premio nacional de pediatr¨ªa social, en su edici¨®n de este a?o, que convoca la Caja General de Ahorros de Santa Cruz de Tenerife, con la colaboraci¨®n de la secci¨®n tinerfe?a de la Sociedad Canaria de Pediatr¨ªa. El trabajo de investigaci¨®n, ?Estudio sobre la obesidad infantil?, contiene aportaciones metodol¨®gicas, al realizar una puesta a punto de t¨¦cnicas incruentas para la medida del tejido adiposo humano.

El an¨¢lisis de los resultados obtenidos en el estudio de tina muestra de 217 familias ha permitido al autor de la investigaci¨®n, determinar la influencia de la obesidad materna sobre la del ni?o. El conocimiento de la evoluci¨®n del tejido adiposo en cien ni?os desde el nacimiento hasta la pubertad revel¨®, por su parte, la importancia del tipo de grasas de la alimentaci¨®n durante su primer a?o de vida en el desarrollo de la obesidad infantil. ?En este sentido, hago una llamada de atenci¨®n sobre el empleo de leches mal llamadas maternizadas, que son artificiales, en lugar de la lactancia natural, porque la composici¨®n de grasas de dichas leches puede ser muy diferente a la leche materna?, declar¨® a EL PA?S el doctor Casimiro y Soriguer, de 33 a?os de edad, que ha dedicado la mayor parte de sus investigaciones al estudio del metabolismo de las grasas y que va hab¨ªa conseguido su premio extraordinario de doctorado en la Universidad de Sevilla por un trabajo sobre el tejido adiposo en adultos.