Sectores econ¨®micos consideran necesaria una depreciaci¨®n de la peseta para evitar el d¨¦ficit exterior
El fuerte d¨¦ficit del comercio exterior durante el pasado mes de septiembre, y, los datos acumulados para los nueve primeros meses del a?o, confirman el deterioro progresivo del sector exterior de la econom¨ªa espa?ola, y hacen presagiar un d¨¦ficit exterior para el conjunto del a?o superior al esperado, a juicio de algunos expertos. Seg¨²n opiniones bastante generalizadas, la pol¨ªtica de apoyo a la cotizaci¨®n de la peseta deber¨ªa relajarse en alguna medida para permitir una disminuci¨®n del precio de la divisa espa?ola, lo que encarecer¨ªa las importaciones y podr¨ªa fomentar la entrada de capitales, reduciendo de esta forma el riesgo de un d¨¦ficit exterior peligroso.
Seg¨²n proyecciones realizadas en medios financieros, el d¨¦ficit de la balanza comercial durante el conjunto del a?o podr¨ªa situarse en los 15.000 millones de d¨®lares. De hecho, a finales del mes de septiembre, este d¨¦ficit ascend¨ªa ya a unos 10.500 millones de d¨®lares. La blanza de servicios y transferencias podr¨ªa arrojar un saldo positivo por importe de unos 9.500 millones de d¨®lares, lo que dar¨ªa un salto negativo de la balanza por cuenta corriente, del orden de los 5.500 millones de d¨®lares, proyecci¨®n que supera, con bastante amplitud, a la formulada por las autoridades econ¨®micas a comienzos del a?o en curso.
El capital
Este d¨¦ficit de la balanza por cuenta corriente podr¨¢ ser aminorado o financiado gracias a unas entradas de capital netas, a medio y largo plazo, del orden de los 3.300 millones de d¨®lares para el conjunto del a?o. En los ocho primeros meses, las entradas netas ascendieron a 2.770 millones de d¨®lares. A consecuencia de ello, la balanza b¨¢sica podr¨ªa arrojar un d¨¦ficit del orden de los 2.200 millones de d¨®lares. Las entradas de capital a corto plazo y el endeudamiento de las instituciones financieras en el exterior, que en los primeros ocho meses del a?o se saldaron con un balance neto de 1.250 millones de d¨®lares, pueden reducir el d¨¦ficit de la balanza b¨¢sica y convertir la p¨¦rdida de reservas en unos 1.000 millones de d¨®lares. Sin embargo, existen algunas dudas sobre el mantenimiento de este conjunto de recursos a corto plazo, debido a la evoluci¨®n de los mercados financieros internacionales, ya que los tipos de inter¨¦s se han elevado de forma sustancial, y la rentabilidad de los mismos es bastante superior a los tipos de inter¨¦s que se pueden obtener en el mercado espa?ol.El encarecimiento de los tipos de inter¨¦s en el exterior ha sido bastante r¨¢pido en estas ¨²ltimas semanas. El mercado londinense registra tasas del orden del 15,5 %, porcentaje al que es preciso a?adir un 10% aproximadamente, de riesgo cambiario de la peseta, ya que su cotizaci¨®n a un mes presenta un descuento de este nivel. La suma de ambas cantidades despierta, por tanto, la apetencia de los inversores hacia colocaciones en mercados m¨¢s rentables, lo que puede provocar un comportamiento de los flujos de capital, a corto plazo perjudicial para la balanza de pagos espa?ola, que se cifra en unas salidas del orden de los 2.000 millones de d¨®lares en los pr¨®ximos meses.
El capital a corto plazo corresponde fundamentalmente a los dep¨®sitos exteriores en Espa?a y a la deuda de las instituciones financieras espa?olas en el exterior, que se encuentran actualmente a su nivel m¨¢ximo. En la actualidad, esta deuda supera los 904.000 millones de pesetas, siendo el mayor paquete el que tienen los bancos privados, por importe de 722.300 millones de pesetas. Las cajas tienen una posici¨®n deudora exterior de algo m¨¢s de 70.000 millones, y el cr¨¦dito oficial de 111.500 millones de pesetas. Estos datos, correspondientes a finales de agosto pasado, podr¨ªan estar sufriendo ya variaciones importantes, ya que las instituciones de cr¨¦dito mencionadas est¨¢n calibrando el elevado coste de estos recursos y desprendi¨¦ndose de algunas l¨ªneas de cr¨¦dito.
Un cambio m¨¢s realista
Por este motivo, el capital a corto plazo podr¨ªa experimentar un giro negativo en lo que resta del a?o, lo que agravar¨ªa considerablemente la situaci¨®n de la balanza de pagos. En medios financieros se pone de relieve la necesidad de manejar el tipo de cambio de forma m¨¢s realista. Presiones en este sentido se estar¨ªan prodigando desde diversos frentes. Un deslizamiento a la baja de la cotizaci¨®n de la peseta -entre otras cosas, porque no tiene mucho sentido que un pa¨ªs con d¨¦ficit de pagos exterior vea revalorizarse su divisa-, frenar¨ªa las importaciones, cuyo crecimiento este a?o carece de l¨®gica, a la vista de la aton¨ªa de la situaci¨®n econ¨®mica interna, y har¨ªa m¨¢s competitivas las exportaciones, al tiempo que podr¨ªa facilitar la entrada de capitales, aunque tiene el contrapunto de estimular en alguna medida la inflaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.