La imprudente coalici¨®n

La posibilidad de los Gobiernos de coalici¨®n, formados por el partido que tiene mayor¨ªa parlamentaria y el partido o los partidos que representan la oposici¨®n, no es contraria a la democracia. En circunstancias de excepcional gravedad nacional se han formado, en democracias acreditadas y ejemplares, Gobiernos de esta naturaleza.Pero ?se justifica as¨ª, con este planteamiento, ahora, en Espa?a, un Gobierno de coalici¨®n? Estamos, ante todo y todav¨ªa, asimilando las consecuencias, nada positivas por cierto, de una pol¨ªtica de consenso entre el partido en el Poder, UCD, y el partido mayoritario de la oposici¨®n, PSOE. Por esta pol¨ªtica de consenso resultar¨ªa extraordinariamente injusto y evidentemente incierto cargar sobre las solas espaldas de UCD el conjunto de los errores y de las ineficacias que nos han conducido a la situaci¨®n actual. Ni en materia econ¨®mica, ni en cuanto concierne al orden p¨²blico, ni en la tremenda confusi¨®n del sistema de las autonom¨ªas, ni en otros grav¨ªsimos asuntos que se refieren a la organizaci¨®n del Estado y de la sociedad espa?oles, queda exento de muy notorias y aut¨¦nticas responsabilidades el PSOE.

?Qu¨¦ remediar¨ªa entonces ese Gobierno de coalici¨®n, que algunos preconizan, si se traducir¨ªa en dar parte del poder ejecutivo al socialismo, cuando tantos motivos existen para pensar que lo peor o lo m¨¢s negativo de la pol¨ªtica de los Gobiernos de UCD han sido precisamente sus concesiones -por consenso o por ?impregnaci¨®n?al socialismo? ( ... ), 8 de noviembre