Llega la ¨¦poca del lucio

En invierno tambi¨¦n es factible la pr¨¢ctica de la pesca, y es precisamente en esta ¨¦poca cuando m¨¢s f¨¢cil resulta clavar grandes ejemplares de lucio, que suelen sobrepasar los diez kilos de peso. El fr¨ªo no paraliza la actividad de esta especie, al contrario que sucede en otras, por lo que se convierte ya hasta marzo, cuando se desvedan los salm¨®nidos, en ¨²nico objetivo de los pescadores.El lucio lleg¨® a Espa?a a comienzos de la d¨¦cada de los a?os cincuenta. Adquiri¨® un rapid¨ªsimo desarrollo al encontrar abundante comida en las aguas, pues se trata de un depredador. M¨¢s tarde, al disminuir la poblaci¨®n de los peces que constitu¨ªan su alimento, se lleg¨® a un equilibrio, pero a¨²n todas las temporadas se contabilizan, piezas de hasta veinte kilos.

Las aguas tranquilas son las preferidas por el lucio, por lo que se encuentra en embalses o r¨ªos de escasa corriente. Est¨¢ presente, pr¨¢cticamente, en todas las cuencas fluviales de los r¨ªos Tajo y Guadiana, adem¨¢s de en otras menores del centro y sur peninsular.

Las excepciones en el Norte lo suponen contados embalses de Zamora, Arag¨®n y Catalu?a. Busca la vegetaci¨®n para, entre ella, esperar el paso de su v¨ªctima, a la que ataca a una velocidad pr¨®xima a los cuarenta kil¨®metros por hora. Si no consigue atrapar la pieza al primer ataque suele optar por dejarla escapar, para situarse de nuevo en el fondo a la espera de otra, que muchas veces suele ser un cong¨¦nere de menor tama?o.

Las modalidades de pesca que admite el lucio son ¨²nicamente dos: con cucharilla y pez vivo. Con la primera suelen abundar las picadas al realizarse el lance m¨¢s lejos y poder disponer de mayor movilidad; con pez, la pesca resulta est¨¢tica y proporciona mayores ejemplares. En cualquier caso, no se precisa del uso de ca?as recias y l¨ªneas de gran grosor. Su empleo resta deportividad a la pesca, pues de esta manera el pescador cuenta con todas las ventajas, al no ser posible que el pez, por grande que sea, pueda forzar la ruptura durante la lucha. Uno de los lances m¨¢s bonitos de la pesca es precisamente cuando por medio de la t¨¦cnica se logra vencer, la resistencia de la pieza que, por su tama?o y fuerza, es capaz de romper el aparejo. De ah¨ª que incluso un nailon del 24% sea a veces suficiente para pescar el lucio, cuando a¨²n hay gente que emplea el del 40%, capaz de resistir el peso de una persona.

En principio, cualquier d¨ªa y hora es bueno para intentar la pesca del lucio. Si acaso hay que descartar la ventisca, pero no as¨ª los momentos en que la nieve cae de manera suave. Hay que llevar entonces el cebo hasta el fondo, pero el lucio lo tomar¨¢ de manera franca. En general, los d¨ªas nublados y templados ser¨¢n los m¨¢s propicios.