Marco Panella, contra la violencia terrorista y la del poder
?Nosotros (los radicales) luchamos no s¨®lo contra el terrorismo, sino contra todo tipo de violencia y contraviolencia?, declar¨® Marco Panella, l¨ªder del Partido Radical italiano (PR), que se encuentra en Madrid, donde ma?ana, a las 11.30 horas, en el hotel Ritz, mantedr¨¢ un encuentro con la Prensa y cara al p¨²blico, al que puede asistir sin necesidad de invitaci¨®n toda persona que est¨¦ interesada. Panella se pronunci¨® por la renovaci¨®n y la unidad de la izquierda para convertirse en alternativa pol¨ªtica en Italia.
Panella dimiti¨® como diputado radical en el transcurso del congreso radical celebrado recientemente para dedicarse a la ?refundaci¨®n? de esta fuerza pol¨ªtica.Pregunta. El secretario general del Partido Socialista italiano (PSI), Bettino Craxi, afirma que su partido y los radicales pertenecen a la misma ¨¢rea del socialismo democr¨¢tico y libertario.
Respuesta. Nosotros nos hemos definido siempre como laicos, socialistas y libertarios. El PSI ha vuelto a utilizar estos calificativos, pero en nosotros es una definici¨®n. Tambi¨¦n somos internacionalistas y, como los socialistas de finales del siglo pasado y comienzos de ¨¦ste, estamos, sin ninguna reserva, a favor del desarme total del Estado y de la sociedad.
P. Entonces, ?c¨®mo ve la defensa contra el terrorismo?
R. La lucha activa y casi agresiva contra la violencia no admite excepciones. Luchamos no s¨®lo contra el terrorismo, sino tambi¨¦n contra todo tipo de violencia y contraviolencia. No queremos asimilarnos a la violencia del poder que nosotros combatimos. Los terroristas, en su desesperaci¨®n, se parecen terriblemente a quienes les matan. Sobre todo a los violentos que matan. A la violencia se combate con la no violencia, entendida ¨¦sta no s¨®lo seg¨²n la tradici¨®n gandhiana, sino tambi¨¦n seg¨²n la tradici¨®n obrera y socialista: la plebe se convierte en proletariado cuando deja de pensar que matando al patr¨®n o destruyendo su casa se puede ganar y descubre la mejor arma democr¨¢tica de clase: la huelga de brazos ca¨ªdos.
Al hablar del tema de la unidad de la izquierda, Panella dijo que los radicales ?estamos por la unidad, la renovaci¨®n y la alternativa de la izquierda? como una esperanza para aquellos hombres honestos que ven que la paz, la libertad y el orden no pueden ser asegurados por los partidos del centro y la derecha. ?Debemos?, dijo, ?obligar a los dirigentes comunistas a la unidad sobre objetivos y valores aut¨¦nticamente socialistas e, incluso, libertarios?.
Con relaci¨®n a los socialistas, sobre la misma cuesti¨®n dijo,que ?Comprendemos, pero no compartimos las razones de nuestros amigos y camaradas del PSI para que contin¨²en colaborando con la Democracia Cristiana, que es lo mismo que decir el partido del desorden establecido, de la corrupci¨®n, no s¨®lo del Estado, sino tambi¨¦n de los valores democr¨¢ticos e incluso de los valores cristianos".
A?adi¨® que ?queremos convencer al partido socialista de que es necesario preparar un programa y un proyecto de sociedad diferente?.
El aborto y el Papa
Cuando le preguntamos su opini¨®n sobre la actitud del papa Juan Pablo II contra la ley del Aborto italiana, afirm¨®: ?Es un hombre simp¨¢tico, leal y muy sincero, pero es m¨¢s bien un condottiero que busca el enfrentamiento sobre tesis y posiciones culturales que son m¨¢s clericales que cristianas?.Sin embargo, explic¨® que el problema con relaci¨®n a la citada ley no era Juan Pablo II, sino el ?concordado cl¨¦rico-fascista que Firm¨® Mussolini y que fue ratificado por la Constituci¨®n de 1947 y por el "compromiso hist¨®rico" entre Alcide de Gasperi (uno de los fundadores de la Democracia Cristiana) y el estalinista Palmiro Togllatti?
Tras se?alar que los radicales quieren abolir el Concordato, manifest¨® que la actual ley del Aborto era mala, ?porque al menos en diez regiones italianas no puede funcionar y obliga a las mujeres al aborto clandestino?. Considera que para defenderla hay que mejorarla. En este sentido, los radicales han conseguido las firmas necesarias para convocar un refer¨¦ndum en tal sentido.
El peligro de la burocratizaci¨®n
En Italia, la Prensa y algunos sectores pol¨ªticos han mantenido que el partido radical, con su espectacular crecimiento en las elecciones legislativas de 1979 corr¨ªa el riesgo de burocratizarse. Panella rechaza esta posiblidad: ?Cuanto m¨¢s crezcamos, m¨¢s multiplicaremos los temas radicales y m¨¢s se aplicar¨¢ el rigor libertario. Por otra parte, nuestro ? partido no tiene un solo funcionario, y menos a¨²n los necesitaremos cuando seamos m¨¢s fuertes?. ?Si queremos un socialismo autogestionario a nivel de las instituciones, de la producci¨®n, la descentralizaci¨®n de la econom¨ªa, debemos ser capaces de autogestionar nuestras luchas y nuestras organizaciones?. Tambi¨¦n rechaz¨® las alegaciones que le presentan como un ?l¨ªder carism¨¢tico? que quiere tener bajo su control personal el PR. ?Mi fuerza en el partido?, dijo, ?est¨¢ confiada a mis ideas, mi vida y mis relaciones con los camaradas. En otros partidos hay "padrinos" y "patrones", pero cuando hay militantes, tengo la impresi¨®n que el problema es el de la lucha para alcanzar objetivos acordes con las nuevas necesidades, no el de repartirse proporcionalmente el "poder"?.
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