El deseo del Papa de visitar el Pa¨ªs Vasco dificulta la preparaci¨®n de su viaje a Espa?a
Fuentes fidedignas del Vaticano aseguraron ayer a EL PAIS que no hay nada seguro sobre un posible viaje del Papa Juan Pablo II a Espa?a, y menos a¨²n, un programa sobre las ciudades que compondr¨ªan e itinerario. Sin embargo, el problema fundamental en la preparaci¨¦n de este viaje parece residir, por el momento, en el deseo expreso del papa Wojtyla de visitar el Pa¨ªs Vasco. Este deseo encuentra la oposici¨®n del Gobierno espa?ol, que, por el nomento, no considera viable, desde el punto de vista diplom¨¢tico, la realizaci¨®n de esa visita.La historia del viaje de Juan Pablo II a Espa?a es larga y compleja. Las primeras invitaciones para que Karol Wojtyla visitara Espa?a se hicieron a t¨ªtulo individual, por parte de obispos y carderiales. Pero s¨®lo cuando es la Conferencia Episcopal la que invita tiene el Vaticano en cuenta la oferta. Despu¨¦s de este requisito es necesario que el jefe del Estado curse la correspondiente invitaci¨®n, en el caso de Espa?a, el Rey, Ambos requisitos ya se han cumplido.
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Juan Pablo II quiere visitar Loyola, en Guip¨²zcoa
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Un paso decisivo para la preparaci¨®n del viaje del Papa a Espa?a lo dio el arzobispo Eduardo Mart¨ªnez Somalo, cuando fue nombrado para el importante puesto de sustituto de la Secretar¨ªa de Estado, que es el puesto m¨¢s importante despu¨¦s del secretario de Estado y, para muchas cosas internas de la Iglesia, incluso con mayor influencia. Desde entonces, el viaje se puede decir que qued¨® en manos de monse?or Somalo.
El problema era buscar, como en otros casos, un motivo religioso que justificara el viaje y la fecha. Sobre esto existe hoy un acuerdo: la fecha m¨¢s segura es octubre de 198 1, para la apertura del centenario de Santa Teresa de Avila, una santa querida para Wojtyla y una figura de la Iglesia universal, no sometida a instrumentalizaciones pol¨ªticas.
El Papa, en principio, acept¨® esta fecha. Desde entonces empez¨® el dif¨ªcil forcejeo para preparar un esquema de itinerario y aqu¨ª naci¨® un escollo que a¨²n no se ha resuelto. Esto explica el que el mismo Papa, durante el s¨ªnodo, le dijera al arzobispo de Madrid, cardenal Enrique y Taranc¨®n, que hab¨ªa que esperar, aunque a?adi¨®, ante la insistencia de Taranc¨®n: ?S¨ª, vayan preparando?. Pero de hecho, el arzobispo de Madrid no consigui¨® durante todo el mes del s¨ªnodo hablar nunca despacio con el Papa sobre el asunto. Cuando comieron juntos lo hizo con los obispos portugueses y no se habl¨® del viaje. S¨®lo despu¨¦s de la comida cambiaron, ya de pie, las frases anteriores.
Un problema fundamental radica en que el Papa quiere a toda costa visitar por lo menos una ciudad de Euskadi. Sobre esto existe una certeza absoluta. Pero el problema es, se afirma en Roma, que el Gobierno espa?ol tiene grandes inconvenientes de orden diplom¨¢tico. Uno de ellos ser¨ªa el hecho que el mismo Rey a¨²n no ha estado en el Pa¨ªs Vasco. Ahora se est¨¢ buscando una alternativa y la ¨²ltima propuesta del Vaticano parece ser Loyola, una ciudad en el coraz¨®n de Guip¨²zcoa, a la que el Papa ir¨ªa a visitar la cuna de san Ignacio.
El Papa quiere visitar Euskadi tanto por motivos de historia religiosa, como por el grave problema del terrorismo. De hecho as¨ª fue durante su viaje a Irlanda. S¨®lo porque se lo prohibieron no fue a Irlanda del Norte. El quer¨ªa ir y lo dijo abiertamente. De la visita a Euskadi depende pues todo el viaje. ?Puede ir a Barcelona sin poner el pie en el Pa¨ªs Vasco? S¨®lo un punto de Espa?a, despu¨¦s de Avila y Madrid, es hoy seguro que visitar¨¢ el Papa: Santiago de Compostela. Por lo dem¨¢s, nunca el Vaticano ha dado oficialmente la noticia de un viaje con mas de dos meses de anticipaci¨®n. Un caso claro ha sido el viaje en Alemania, que empezar¨¢ ma?ana s¨¢bado. La noticia cogi¨® de sorpresa a los mismos obispos, y de hecho se han lamentado que no han tenido, tiempo suficiente para preparar bien el viaje, hasta el punto de que se achaca a esta improvisaci¨®n parte de las tensiones que se han creado en v¨ªsperas del viaje.
No existe un principio de programa del viaje a Espa?a, y a¨²n m¨¢s aventurado es empezar a hablar de la preparaci¨®n de los discursos y de qui¨¦n deber¨¢ prepararlos, ya que el Papa se reserva s¨®lo los dos o tres fundamentales.. Los dem¨¢s se los prepara un equipo.
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