El arte laureado del oto?o

Definitivamente, de seguir as¨ª las cosas, la festividad de los Reyes Magos, para las artes pl¨¢sticas, estar¨¢ situada en el oto?o. En efecto, en estos d¨ªas, con pocas fechas de distancia entre s¨ª, hemos visto sucederse el anuncio de la concesi¨®n de tres importantes premios para la creaci¨®n art¨ªstica -el primer certamen Villa de Madrid de escultura al aire libre-, los grandes prem los de pintura, escultura, grabado y arquitectura del primer centenario del C¨ªrculo de Bellas Artes y los premios nacionales de artes pl¨¢sticas-, a la vez que est¨¢ tambi¨¦n programada para comienzos de diciembre la segunda edici¨®n del yaprestigioso premio de la Diputaci¨®n de C¨¢ceres, en este a?o convocado para la especialidad de escultura.?Qu¨¦ puede significar todo este aluvi¨®n de laureles que, cual la ca¨ªda de las hojas oto?ales, coronan las sufridas testas de nuestros artistas pl¨¢sticos? En principio, sin reservas, por lo menos una mayor sensibilizaci¨®n de las instituciones respecto al mundo del arte, tradicionalmente olvidado. Claro que con premiar no basta, y hay que premiar bien, aunque s¨®lo sea para dar un rendimiento ejemplar a la filantrop¨ªa; dignificarla, rescat¨¢ndola del agravio de apa?os o limosnas.

As¨ª, acertad¨ªslmo ha sido el primer premio a la escultura, concedido a Gustavo Torner, cuya obra, La rectitud de las cosas, es una de las m¨¢s inteligentes y hermosas que hemos visto en los ¨²ltimos a?os. ?Qui¨¦n, sino las instituciones, podr¨ªan haber estimulado un arte monumental como la escultura?

Pero no menos acertados han sido los grandes premios de artes pl¨¢sticas concedidos por la Direcci¨®n General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, que han reca¨ªdo, como se sabe, en Jos¨¦ Manuel D¨ªaz Caneja y Albert Rafols Casamada, en la especialidad de pintura; Mart¨ªn Chirino, en la de escultura; Anton¨ª Cumellas, en la de cer¨¢mica, Carola Torres, en la de tapiz, y Manuel Boix, en la de grabado, cuyos merecimientos nadie puede discutir, sobre todo en los casos de esos dos excelentes pintores, D¨ªaz Caneja y Raf¨®ls Casamada, as¨ª como el escultor Mart¨ªn Chirino.

Cara al futuro, eso s¨ª, habr¨¢ que ir pensando en dar una mayor especializaci¨®n razonada a estos premios, como distinguir, por ejemplo, entre la obra realizada por j¨®venes creadores o ampliar las materias a campos olvidados, como la fotograf¨ªa o el video, cuya calificaci¨®n de art¨ªsticos nadie niega desde hace muchos a?os.

En general, no obstante, hay en este arte laureado del oto?o un cierto s¨ªntoma del progresivo inter¨¦s oficial por la creaci¨®n pl¨¢stica, y aunque, naturalmente, el hecho de premiar se inscribe en lo puramente excepcional, ya era hora de que, al menos, tuvieran lugar las excepciones, de cuya regularidad, al fin y al cabo, nacen las reglas.