El plan de Ponferrada
El pasado d¨ªa 1 de noviembre, EL PAIS se hac¨ªa eco de una sentencia de la Audiencia de Valladolid que ordenaba al Ayuntamiento de Ponferrada la apertura de una investigaci¨®n sobre supuestas irregularidades urban¨ªsticas llevadas a cabo por la anterior Corporaci¨®n. Como concejal que fui de Ponferrada en la ¨¦poca en que se redact¨® el plan de Urbanismo y posible afectado deso hacer algunas puntualizaciones:
1. Est¨¢ por ver que sean 820 los denunciantes, ya: que, al parecer, entre ellos figuran familias completas y empresarios, junto a sus empleados. Esto pone en duda el pretendido car¨¢cter p¨²blico de la acci¨®n, pues para ello deber¨ªa no estar motivada por intereses particulares. Pronto se sabr¨¢ cu¨¢ntos son los denunciantes y los lazos -familiares, de amistad y laborales- que les unen. A lo mejor, los expedientes no se inician por falta de denunciantes.
2. La sentencia tan solo pone en duda la concesi¨®n de veintinueve licencias, ya que estima correcta las otras veintis¨¦is denuncias.
3. Niego que los denunciantes se hayan visto perjudicados por las veintinueve licencias. En realidad, se trata de una operaci¨®n m¨¢s para echar abajo el Plan de Urbanismo, que afecta negativamente a los grandes propietarios, que son los verdaderos denunciantes. Baste decir que los que capitanean la oposici¨®n al plan tienen unos intereses cifrados en cerca de 20.000 millones de pesetas. Se trata, en realidad, de hundir un plan que fija menores alturas, cargas de zonas verdes, equipamientos viales, de los que est¨¢ tan falta esta ciudad.
4. Las veintinueve licencias en duda est¨¢n en suelo urbano y nada tienen que ver con los terrenos de los peque?os propietarios y emigrantes situado; en zonas r¨²sticas (urbanizables y no urbanizables). La referencia a los emigrantes fue otra percha para colgar los grandes intereses. Invocan a los emigrantes los que) amas se hab¨ªan preocupado de ellos.
5. Ponferrada es una de las ciudades que se destacan por su deteriorado urbanismo, como puede comprobar cualquiera que pase por aqu¨ª. En 1975, unas cuantas personas, al amparo de la nueva ley del Suelo, intentamos corregir la situaci¨®n. Se opusieron los ego¨ªstas de siempre (10.000 millones), a los que se unieron, ah¨ª estuvo la sor presa, la pseudoizquierda (?sabr¨¢n esto Gonz¨¢lez y Carrillo?), m¨¢s la comparser¨ªa de UCD (?lo sabr¨¢n Su¨¢rez y Mart¨ªn Villa?), y se dijo que una Corporaci¨®n franquista, antidemocr¨¢tica, no pod¨ªa hacer un plan democr¨¢tico. Lo que no se dice ahora son los atropellos que se est¨¢n cometiendo con el plan y las casi doscientas infracciones cometidas desde 1979. ?Ser¨ªa c¨®mico que pasase algo por veintinueve licencias y nada por los cientos de infracciones actuales! /
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