A Cap¨®n le despidieron desde casa

En el partido de homenaje a Jos¨¦ Luis Cap¨®n, un profesional ¨ªntegro que dio bastantes momento de buen f¨²tbol al Atl¨¦tico de Madrid, s¨®lo se salv¨® para los colores rojiblancos el homenaje. Y ni siquiera eso, porque la retransmisi¨®n televisada del encuentro hizo que los aficionados despidieran al jugador desde su casa. En el campo todo fue en familia. Y en lo deportivo, la selecci¨®n de la URSS, s¨®lo con orden y disciplina, sin realizar grandes maravillas, gole¨® a cas¨ª toda la plantilla atl¨¦tica, pues jug¨® un equipo en cada tiempo.Los encuentros amistosos suelen traer disgustos, por mucho que se trate de olvidar r¨¢pida mente resultados desfavorables, y el de ayer, para el Atl¨¦tico de Madrid, fue uno de ellos. Sin dudar que la selecci¨®n de la URSS es una potencia media futbol¨ªstica de estimable calidad, el equipo no parec¨ªa un enemigo de tanto cuidado, pues jugaba en el Manzanares el primer partido de una de las t¨ªpicas giras suramericanas de las selecciones del Este. Si no se logr¨® clasificar para la fase final de la ¨²ltima Eurocopa ni consigui¨® ganar el t¨ªtulo ol¨ªmpico en su propia casa, y adem¨¢s ?se ha olvidado? ya de hombres que no contar¨¢n para el Mundial-82, como Blokhin, por ejemplo, el partido homenaje a Cap¨®n pod¨ªa resultar parejo

Pero lo triste fue que simplemente moviendo el bal¨®n al primer toque -aunque fallando bastantes veces, sobre todo al principio- y con pases largos a los espacios libres, donde siempre hab¨ªa un hombre desmarcado, gracias a una buena preparaci¨®n f¨ªsica y a disciplina, la selecci¨®n sovi¨¦tica domin¨® sin apuros a un, pobre Atl¨¦tico. No necesit¨® excederse en los marcajes y no invent¨® t¨¢cticas nuevas: delante, dos puntas: Andreev, m¨¢ximo goleador de su Liga y muy h¨¢bil, con Oganessian; un media punta, o delantero centro retrasado, Gavrilov, que fue el cuarto centrocampista, y atr¨¢s, dentro de una defensa de hombres altos, como casi todo el equipo, un hombre libre de gran estilo, Tchivadze.

Los tres goles, pues, fueron el l¨®gico fruto al orden y al mayor sentido pr¨¢ctico, pues la URSS no tuvo enemigo enfrente. En la segunda parte adem¨¢s, con pruebas incluso a. Leal de defensa libre, para buscarle sitio, el Atl¨¦tico fue a menos, aunque, en el ¨²nico fallo de Tchivadze, Rom¨¢n pudo marcar. Pero Gavrilov y sobre todo, Bouriak, jugador de fort¨ªsimo tiro, obligaron a Navarro a compensar, en parte, los tres tantos encajados.

Seg¨²n avanz¨® el partido, la sensaci¨®n de impotencia que dio el cuadro rojiblanco -ya s¨®lo quedaron en punta Rub¨¦n Cano y Pedro Pablo, por tres del primer tiempo: Cano, Cabrera y Rubio- fue cada vez mayor. Si en la Liga su empuje parece decaer, tampoco en amistosos, como los que le lanzaron en la pretemporada, levanta cabeza.