Calvo Sotelo y Garc¨ªa A?overos resaltan que el principal objetivo es la lucha contra el paro

El vicepresidente econ¨®mico, Leopoldo Calvo Sotelo, y el ministro de Hacienda, Jaime Garc¨ªa A?overos, abrieron el debate de los, Presupuestos del Estado para 1981, iniciado ayer en el Pleno del Congreso de los Diputados. Mientras el primero resaltaba que ¨¦stos son coherentes con la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, que, a la vez, es la ¨²nica posible, el ministro de Hacienda ampli¨® esta tesis y recalc¨®, entre otras cosas, que el primer objetivo de esa pol¨ªtica es la lucha contra el paro.

Calvo Sotelo dijo que hay que acercarse ¨¢ los Presupuestos con la perspectiva de que se precisan al menos tres a?os para salir de la crisis. Destac¨® las limitaciones que se encuentran, como son la necesidad de mantener equilibrados los precios y la balanza de pagos, y la imposibilidad de romper bruscamente con una tradici¨®n administrativa asentada. Record¨® que el aumento de la inversi¨®n en t¨¦rminos reales se prev¨¦ superior al 15 %, y advirti¨® que una meta m¨¢s ambiciosa comprometer¨ªa la correcta utilizaci¨®n de recursos.Por el lado de la financiaci¨®n, tampoco es posible ir m¨¢s lejos del d¨¦ficit de 435.000 millones de pesetas, ya que ello supondr¨ªa, seg¨²n Calvo Sotelo, mayor inflaci¨®n o reducci¨®n del cr¨¦dito al sector privado. Recalc¨® la decisi¨®n gubernamental de reducir el gasto corriente y termin¨® aludiendo a las necesidades de las regiones deprimidas, de las que dijo que hay que reconocer claramente que no son suficientes los recursos para dar satisfacci¨®n completa e inmediata a esas aspiraciones.

Aumento del empleo

Garc¨ªa A?overos dijo que el aumento del empleo se persigue con tres medidas fundamentales: incremento de la inversi¨®n, tratamiento selectivo de los gastos corrientes y moderaci¨®n del d¨¦ficit monetario. Sobre la inversi¨®n afirm¨® que su aumento se planifica de forma posible y realista, mientras que los gastos corrientes se contendr¨¢n con cinco medidas principales: limitaci¨®n del crecimiento de los sueldos al 12,5%, en consonancia con el criterio del Gobierno de excluir de los aumentos salariales la repercusi¨®n del encarecimiento de la energ¨ªa y la elevac¨ª¨®n de la imposici¨®n indirecta; congelaci¨®n de plantillas; ordenaci¨®n del sistema de pensiones afrontando con rigor la realidad social del pluripensionismo; limitaci¨®n dr¨¢stica de la compra de bienes y servicios corrientes, y la suspensi¨®n parcial de la aplicaci¨®n del decreto-ley de modernizaci¨®n de las Fuerzas Armadas.Al mismo tiempo se trata de mejorar la administraci¨®n de los recursos mediante la creaci¨®n ya efectuada de las oficinas presupuestarias y la mejora de las t¨¦cnicas de presupuestaci¨®n a base de los denominados presupuestos por programas y base cero.

El ministro destac¨® que los dos conceptos que m¨¢s se incrementan para 1981 son las pensiones derivadas de la guerra civil y las subvenciones a los ayuntamientos, aunque las primeras han tenido que fraccionarse en cuanto al pago de los atrasos. En cuanto a los ayuntamientos, dijo que las transferencias se aumentan en un 52%, lo que se suma al 10% de participaci¨®n en los impuestos indirectos del Estado, y el 1% en el impuesto sobre la renta.

Garc¨ªa A?overos analiz¨® despu¨¦s el d¨¦ficit, que ascender¨¢ a un total de 550.000 millones de pesetas, afirmando que no es posible ir m¨¢s all¨¢, dadas las dificultades de financiaci¨®n. Estas, junto a la necesidad de estimular la actividad mediante la inversi¨®n p¨²blica, han llevado al Gobierno a incrementar la imposici¨®n indirecta por un total de 140.000 millones de pesetas. El ministro asegur¨® que con ello nuestra estructura tributar¨ªa se acomoda a la media de la Comunidad Econ¨®mica Europea, y el equilibrio resultante entre impuestos directos e indirectos es altamente progresivo.

Finalmente, el ministro a?adi¨® que una parte importante del incremento de tributaci¨®n indirecta se basa en el encarecimiento de consumos nocivos (tabaco y juego) y que esta medida es mucho m¨¢s justa, fiscal y socialmente, que la elevaci¨®n del m¨¢s progresivo de los impuestos directos.