Aranguren: "La imagen de Eugenio d'Ors est¨¢ demasiado fosilizada"
Debate sobre "las dichas y desdichas" del autor del "Glosari"
Dichas y desdichas de Eugenio D'Ors, el desgarramiento interior que le polariz¨® entre el clasicismo y el barroquismo, entre esenc¨ªa y existencia y otras antinomias diversas, o su vocaci¨®n frustrada de poder intelectual, fueron algunos perfiles de la figura del autor del Glosari que revisaron Jos¨¦ Luis L. Aranguren, Andr¨¦s Amor¨®s, Jos¨¦ Luis Castillo-Puche y Francisco Umbral el pasado mi¨¦rcoles, en un acto de evocaci¨®n d'orsiana dentro del curso del Centro de Estudios y Difusi¨®n de los Derechos del Hombre de la Cruz Roja Espa?ola dedicado a la paz.
El glosador fue glosado y desglosado por los cuatro participantes hasta ?fletar una nueva representaci¨®n de la imagen demasiado fosilizada de Eugenio d'Ors?, dijo el profesor Aranguren, ?aunque nadie puede arrogarse en propiedad exclusiva la interpretaci¨®n correcta, de su obra?, a?adi¨®, refiri¨¦ndose a las objeciones que hizo el segundo hijo de D'Ors, presente entre el p¨²blico a algunas opiniones manifestadas por los glosadores de su padre.El profesor Aranguren, que actu¨® en calidad de moderador, m¨¢s que glosar la obra filos¨®fica de D'Ors se dedic¨® a analizar en t¨¦rminos etol¨®gicos su grandeza y debilidad en cuanto a la voluntad de poder, al que aspira todo intelectual, un poder real distinto al poder pol¨ªtico, cuyos mecanismos empiezan a estudiar ahora soci¨®logos como Amando de Miguel. ?Eugenio d'Ors quiso ser un intelectual con dominio de su territorio, y de hecho fue el ide¨®logo por excelencia en la Catalu?a de Prat de la Riva?, se?al¨® Jos¨¦ Luis L. Aranguren. ?Pero al llegar a Madrid encontr¨® que Ortega y Gasset, figura que podr¨ªamos llamar sim¨¦trica a D'Ors, ocupaba todo el territorio y se tuvo que limitar su acci¨®n en las p¨¢ginas del Abc y El Debate?.
?Habr¨ªa que saber hasta qu¨¦ punto su famoso conservadurismo no fue potenciado por esas circunstancias, ya que el papel de intelectual liberal lo desempe?aba Ortega. Tambi¨¦n pudo influir en su desplazamiento a un espacio m¨ªtico y distante en el extranjero?, consider¨® el profesor Aranguren. ?Al final de su vida, sin embargo, D'Ors se convirti¨® en una figura decorativa, pero, en mi opini¨®n, en esos ¨²ltimos a?os no dej¨® de experimentar cierto desenga?o?.
Un nuevo g¨¦nero
Andr¨¦s Amor¨®s, profesor de Literatura de la Universidad Complutense de Madrid, y el escritor Jos¨¦ Luis Castillo-Puche trataron por su parte, los aspectos literarios de la obra de D'Ors, mientras que, Francisco Umbral se centr¨® en su actividad como periodista y creador de un nuevo genero, la glosa con sus tres ingredientes fundamentales: la actualidad, la atemporalidad y el epigrama o corolario, ?que muchas, veces no era mal que un chiste, pues, con la frase final de su art¨ªculo, D'Ors sol¨ªa destruir todo lo anterior?.Francisco Umbral cit¨® a Quevedo y a Voltaire como precedentes de este g¨¦nero, pero mientras que en Quevedo domina el sarcasmo y en Voltaire la cr¨ªtica, en D'Ors es la iron¨ªa el tono caracter¨ªstico. ?Creo que D'Ors se traicionaba a s¨ª mismo, o, al menos, en su periodismo, hizo lo contrario de lo que pensaba hacer?, dijo Umbral. ?En sus art¨ªculos reduce la categor¨ªa cultural o filos¨®fica a an¨¦cdota servida con amenidad al lector apresurado de peri¨®dicos. Sus glosas no son divulgaci¨®n cultural ni filos¨®fica, sino filosof¨ªa period¨ªstica y cotidiana al filo de la discontinuidad temporal. El periodismo le proporcion¨® el sistema filos¨®fico que ¨¦l no lleg¨® a forjar, pese a su obsesi¨®n por la gran obra ¨²nica ?.
A la intervenci¨®n del hijo de D'Ors, quien dijo, entre otras cosas, que ?las ideas le sal¨ªan a Umbral de la bragueta?, siguieron las de varios asistentes entre el p¨²blico, como Conchita Montes, amiga personal de D'Ors, quien prefiri¨® no contar delante de tanta gente ?algunas picard¨ªas de don Genio?, o la de un profesor de la universidad, quien record¨® la aportaci¨®n de D'Ors a la paz.
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