Eric Burdon, el mito y su gloria

El ¨²ltimo s¨¢bado, el pabell¨®n del Real Madrid se visti¨® de mito. Porque pocas veces se han visto en esta ciudad (cuando Clapton fue igual) 3.000 almas m¨¢s entregadas que las que recibieron a Eric Burdon y su banda.El pabell¨®n estaba lleno de gente que no suele pisar un concierto normal, pero a la que un nombre repleto de gloria motiva lo suficiente como para gastarse setecientas pesetas sin conocer muy bien, en realidad, de qu¨¦ va a ir el acontecimiento. En principio apareci¨® Louisiana Red, un tipo con aspecto de borrach¨ªn de taberna portuaria, que hac¨ªa un blues m¨¢s bien gru?ido, con una guitarra ac¨²stica no muy brillante. Choc¨® con la incomprensi¨®n de la audiencia, y lo cierto es que no resultaba excitante y tampoco ven¨ªa a cuento.

Porque all¨ª se estaba para ver a Eric Burdon, quien sali¨® con un chaleco decorado, gre?udo y un punto trompicado. Alguien dec¨ªa que parec¨ªa un camionero de Detroit, s¨®lo que en bajito. Y s¨ª, esa impresi¨®n daba, pero cuando empez¨® a cantar, el mundo empez¨® a derretirse. Vaya por delante que todo estuvo muy bien. El grupo y Burdon iban de rythm and blues, que cuando se iba a lo marchosillo se convert¨ªa en boogie por obra y gracia del piano, aunque tambi¨¦n pudiera sonar a salsero por los dos percusionistas (uno de ellos chino y con unos golpes aterradores).

S¨®lo que no prodigaba en demas¨ªa sus cl¨¢sicos, y que cuando lo hac¨ªa sol¨ªa ser en un tono recreativo que se concretaba en un Don't let me bi misunderstood lento hasta la irritaci¨®n. Tambi¨¦n toc¨® de una manera algo especial el We gotta get out of this place y le tiraron un tomate nada m¨¢s empezar la Casa del sol naciente. Al final estaba que no se ten¨ªa y le quedaba el agradable regusto de unas ovaciones realmente emocionadas. Estuvo bien, pero unos cuantos todav¨ªa nos preguntamos si fue para tanto, porque de cuando en cuando hab¨ªa, quien bostezaba ante los altos y los bajos del concierto.

Se comentaban por el pabell¨®n las desventuras de quienes se trasladaron al Barcelona para encontrarse con que los B-52's no actuaban. Lo har¨¢n, al parecer, el pr¨®ximo domingo, tambi¨¦n en Barcelona. Esta tarde, por otro lado, toca en Madrid el grupo de heavy metal elegante U. F. O. (pabell¨®n del Madrid) y pasado, pero en el Marquee, el de pop ingl¨¦s Graduate.