La Federaci¨®n Gallega quiere echar a Reverter por v¨ªa legal
La Federaci¨®n Gallega de Automovilismo, enfrentada con su presidente, Estanislao Reverter, pretende echarle por v¨ªa legal, seg¨²n lo dispuesto en los estatutos de la Federaci¨®n Espa?ola de Automovilismo. Su problema consiste en que el propio Reverter tiene en su poder los votos necesarios para evitar una moci¨®n de censura.En teor¨ªa, los estatutos de federativos prev¨¦n que el presidente de la Federaci¨®n, elegido democr¨¢ticamente hace cuatro a?os, pueda ser revocado. Pero para que la moci¨®n de censura prospere es necesario que al menos dos tercios de los votos corporativos se manifiesten en contra del presidente.
Sin embargo, en el caso particular de la Federaci¨®n Gallega se da el caso sorprendente de que el presidente, Estanislao Reverter, tiene en su poder pr¨¢cticamente un tercio del total de los votos posibles. De esta forma tendr¨ªan que reunirse la totalidad de lo que supone el automovilismo gallego en contra de su presidente para derrocarlo por la v¨ªa legal. Pero eso es tan dif¨ªcil que pr¨¢cticamente una ausencia por enfermedad o desconocimiento de las presuntas grav¨ªsimas irregularidades de Reverter echar¨ªa por tierra el, intento del resto de los federativos de derribar al presidente por v¨ªa legal.
Ante la negativa de Reverter a dimitir se ha: creado una comisi¨®n encargada de estudiar el complejo caso y llevarlo, si es preciso, y dada la gravedad de las irregularidades que se imputan a Reverter, ante los tribunales ordinarios de justicia. Dicha comisi¨®n, por otra parte, quiere implicar tambi¨¦n a la Federaci¨®n Espa?ola, por la responsabilidad que pudiera recaerle en el posible encubrimiento de las irregularidades.
La Federaci¨®n Espa?ola de Automovilismo, en su d¨ªa, expuls¨® de su junta directiva a Estanislao Reverter. La causa fue, al parecer, ciertas irregularidades cometidas por el, presidente de la Federaci¨®n Gallega pero no como tal, sino ¨¦n su calidad de presidente de una escuder¨ªa y organizador de una carrera, El Rally de Orense. La misma que ha sido ahora el motivo del conflicto.
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