Lauren Postigo

Tuve ocasi¨®n de ver, contemplar y admirar el viernes, en el espacio de RTVE Cosas, la intervenci¨®n del ¨ªnclito Lauren Postigo, que dedic¨® su programa al pasodoble y su arraigo nacional. Y escribo porque no hay peor forma de tratar a Espa?a que con el espa?olismo mal entendido.Entre fastuosos retru¨¦canos, entre pompa y boato, se desat¨® la lengua del se?or Postigo -domi-

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nador de una desechable verborr¨¦a- para exaltar una Espa?a propia de panfleto chauvinista, en un engendro un tanto panegirista del pa¨ªs, haciendo proselitismo de una Espa?a que todo el mundo conoce y por lo que ya nadie reivindica.

Esa Espa?a est¨¢ desfasada. D¨¦jese ya de clich¨¦s, t¨®picos y dem¨¢s zarandajas reaccionarias. Olv¨ªdese de ese ?orgullo de raza? -que tanto le gusta alardear- y de las referencias hist¨®ricas propias de los parvulitos franquistas. As¨ª no se construye Espa?a; primero tenemos que sacudimos de nuestra t¨®pica imagen de casta?uela y pandereta, de naranjos y olivos, de peineta y mant¨®n de manila, de pasodobles sentimentaloides que s¨®lo conducen a un nacionalismo retr¨®grado que hoy no cuela, y no cuela porque, poco a poco, el ciudadano de este bendito pa¨ªs va poniendo los pies en el suelo. Hoy, a los oportunistas, reaccionarios y dominadores del camelo y la met¨¢fora se les ve venir. S¨ª, pedir¨ªa a Lauren que olvide utop¨ªas, exaltaciones demag¨®gicas y destinos en lo universal, que pise fuerte y construya Espa?a desde la realidad, desde abajo, sin nostalgias obsoletas ni pretensiones de grandeza ¨¦tnica, y deje los panfletos para otros que, a pesar de los pesares, a¨²n lo hacen mejor que ¨¦l, con perd¨®n. /