Rechazado el divorcio por mutuo acuerdo

A partir de ahora, a los espa?oles les va a resultar m¨¢s f¨¢cil obtener el divorcio por mutuo acuerdo, al aprobar ayer la Comisi¨®n de Justicia del Congreso una enmienda presentada por el socialdem¨®crata Javier Moscoso, de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD), al art¨ªculo 82, que regula las causas de separaci¨®n matrimonial. Aproximadamente una hora despu¨¦s se producir¨ªa un hecho que estuvo a punto de provocar ?un aut¨¦ntico esc¨¢ndalo?, en palabras del presidente Oscar Alzaga, al desestimarse, ¨²nicamente por la abstenci¨®n del peneuvista Marcos Vizcaya, una enmienda socialista encaminada a eliminar, de una tacada, toda la filosof¨ªa del texto aprobado por la ponencia y sustituirla por la introducci¨®n en Espa?a del divorcio autom¨¢tico por mero acuerdo.

Estos dos empujones progresistas al actual proyecto de ley de divorcio, procedente el Lino del mismo grupo del Gobierno, y el otro del principal grupo de la oposici¨®n, convirtieron la sesi¨®n de ayer en una de las m¨¢s tensas y pol¨¦micas de las desarrolladas hasta el momento por la Comisi¨®n de Justicia del Congreso.El rnencionado art¨ªculo 82 establece siete causas para obtener la separaci¨®n matrimonial, entre ellas, el abandono injustificado del hogar, la infidelidad conyugal, la conducta injuriosa o vejatoria y ?cualquier otra violaci¨®n grave de los derechos conyugales?. El alcoholismo, la toxicoman¨ªa, la condena de prisi¨®n de m¨¢s de seis a?os y cualquier conducta de grave irresponsabilidad para con los hijos completan las causas de separaci¨®n matrimonial, sobre las que no hay divergencias entre los parlamentarios. Sin embargo, el punto cinco de este art¨ªculo, que a?ade como causa de separaci¨®n el mutuo acuerdo, fue el primer detonante de la explosiva jornada de ayer. Textualmente dicho punto establece que ser¨¢ motivo de separaci¨®n ?el cese efectivo de la convivencia conyugal durante seis meses, libremente consentido?.

Como en el texto de la ponencia no se especifica qu¨¦ podr¨ªa entenderse ante un tribunal acerca de la frase ?cese libremente consentido?, podr¨ªa dar origen a una investigaci¨®n por parte del juez sobre los detalles de la quiebra conyugal. Por esta raz¨®n, el socialdem¨®crata Javier Moscoso introdujo una enmienda que a?ad¨ªa a la mencionada redacci¨®n otra que, en s¨ªntesis, viene a decir que si, durante estos seis meses establecidos por la ley, ninguno de los c¨®nyuges ha presentado demanda de separaci¨®n o ha denunciado al otro por cualquier conducta irregular, el ?cese libremente consentido? se sobreentiende sin necesidad de indagaciones judiciales. Ello facilita en la pr¨¢ctica una notable simplificaci¨®n en la obtenci¨®n del divorcio por mutuo acuerdo de los c¨®nyuges.

Tensi¨®n en el grupo centrista

Tal fue el enfado de algunos miembros del Grupo Parlamentario Centrista ante la proposici¨®n de Moscoso que el presidente, Oscar Alzaga, tuvo que suspender durante unos minutos la sesi¨®n para evitar en ese mismo momerito la ruptura sin paliativos de los ucedistas. Alzaga cape¨® con gran habilidad la situaci¨®n al sugerir que quienes fueran a votar en conitra de la enmienda de Javier Moscoso se ausentaran de la sala, ?que se fueran?, en palabras textuales e, Joaqu¨ªn Satr¨²stegui, ?a tomar el caf¨¦ de la abstenci¨®n?. De inmediato, Jos¨¦ Antonio Escart¨ªn, Vega Escand¨®n, Ruiz Navarro, el ya citado Satr¨¢stegui y otros diputados centristas, hasta un total de nueve, abandonaron la sala con evidentes manifestaciones de disgusto. De los miembros de UCD que est¨¢n llevando la voz cantante en el tema del divorcio s¨®lo quedaron, por tanto, Mar¨ªa Dolores Pelayo y Javier Moscoso, ambos pertenecientes a la tendencia socialdem¨®crata del ministro de Justicia, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Esta enmienda de Moscoso fue aprobada por amplia mayor¨ªa.

Escart¨ªn explicar¨ªa al finalizar los debates de la comisi¨®n que ¨¦l no pod¨ªa votar a favor de algo que modificaba el texto de la ponencia de una manera tan sustancial, y por este motivo piresent¨® un voto part¨ªcular en contra de la tesis de Moscoso, ?hasta que no haya un debate sobre este terna en el grupo parlamentario de UCD? (este grupo cuenta con una amplia mayor¨ªa de democristianos).

Para Escart¨ªn, la enmienda de su compa?ero Moscoso significar¨ªa nada menos que rebajar de siete a dos a?os el plazo que debe esperar el c¨®nyuge que ha provocado la ruptura matrimonial para obtener el divorcio, ?abusando?, dijo, ?del silencio del otro c¨®nyuge, que, resignado, no haya acudido ante el juez para darle cuenta de su situaci¨®n?.

Pasada la tormenta, los miembres de UCD regresaron a sus puestos y continuaron los debates. Y as¨ª, sin pena ni gloria, se aprobaron los art¨ªculos 83, 84 y 85, que regulan la suspensi¨®n de la vida en com¨²n de los casados, la posible reconciliaci¨®n y la disoluci¨®n del matrimonio por fallecimiento o divorcio, respectivamente.

Fue en el art¨ªculo 86, cuyo texto enumera las causas y los plazos del divorcio, cuando de nuevo se produjeron los enfrentamientos. El diputado socialista Antonio Sotillo propuso, ante la sorpresa general, la supresi¨®n total del art¨ªculo -al igual que lo hizo el grupo comunista- y su sustituci¨®n por la obtenci¨®n autom¨¢tica del divorcio por mutuo acuerdo de los c¨®nyuges, sin tener que complicar innecesariamente todo el proceso. En la explicaci¨®n de su enmienda, el se?or Sotillo dijo: ?Pero ?c¨®mo vamos a explicarle a la opini¨®n p¨²blica que dos c¨®nyuges est¨¢n de acuerdo en separarse, van ante el juez, ¨¦ste se lo admite, esperan un a?o, piden el divorcio siguiendo estando de acuerdo y el mismo juez se lo deniega? ?Qu¨¦ ciudadano de este pa¨ªs?, continu¨®, ?va a entender la enorme contradicci¨®n que significa poderse separar por simple acuerdo, pero tener que alegar enrevesadas causas a la hora de divorciarse? Lo que ocurre aqu¨ª?, concluy¨® el diputado socialista, ?es que UCD tiene miedo de llamar a las cosas por su nombre y por eso se empe?a en disfrazar y complicar un divorcio por mutuo acuerdo que antes les ha sido facilitado a los c¨®nyuges por la separaci¨®n con consenso de ambos?.

Esta enmienda socialista variaba de manera sustancial toda la filosof¨ªa del proyecto del Gobierno, partidario de una separaci¨®n consensual, pero absolutamente contrario a admitir que se llame as¨ª al divorcio. Sometida la enmienda a votaci¨®n, Oscar Alzaga contabiliz¨® muy r¨¢pidamente quince votos favorables y diecisiete en contra de la citada enmienda. Los socialistas, visiblemente indignados, pidieron una segunda votaci¨®n, m¨¢s pausada, porque preve¨ªan un pucherazo: dos miembros de UCD estaban ausentes, y tampoco se hallaba en la sala el socialista Enrique M¨²gica, por lo que tal resultado era matem¨¢ticamente imposible. En esos momentos de confusi¨®n, Alfonso Guerra intentaba entrar en la sala para sustituir en la votaci¨®n a su compa?ero M¨²gica, pero Alzaga le impidi¨® la entrada: ?No puede pasar su se?or¨ªa porque estamos recontando los votos?, ataj¨®. Fila por fila, el nuevo resultado fue de diecis¨¦is votos a favor y otros tantos en contra.

La abstenci¨®n de Marcos Vizcaya

La abstenci¨®n del representante del Partido Nacionalista Vasco, Marcos Vizcaya, impidi¨® el triunfo de la filosof¨ªa que subyace en todos los textos alternativos de divorcio presentados por la oposici¨®n, a excepci¨®n, naturalmente, de Coalici¨®n Democr¨¢tica.

Marcos Vizcaya explicar¨ªa por la tarde a EL PA?S los motivos de su decisi¨®n: ?Me parec¨ªa demasiado irresponsable montar un l¨ªo de tal envergadura por una cuesti¨®n puramente testimonial, ya que en el Pleno del Congreso, donde se hubiera debatido el proyecto modificado por los socialistas, ¨¦ste hubiera sido derrotado de una manera aplastante?. ?Lo ¨²nico que hubi¨¦ramos conseguido d¨¢ndole el triunfo al PSOE?, a?adi¨® Marcos Vizcaya, ?hubiera sido dar al traste con todo lo trabajado en nuestro pa¨ªs en tomo al divorcio y hubiera supuesto tambi¨¦n muy posiblemente la devoluci¨®n del texto al Gobierno y, por tanto, la existencia de divorcio en Espa?a casi para el a?o 2000?.