Goz¨¢lez Seara particip¨® en el debate final

Entre las fatigas, bostezos, paseos por la sala y conversaciones en voz cada vez menos baja, hacia las ocho de la tarde se abordaban las disposiciones adicionales del proyecto de ley de Autonom¨ªa Universitaria, tras un art¨ªculo 69, referido al Consejo General de Universidades, que establece la composici¨®n de ¨¦ste con un n¨²mero de miembros designados por la Administraci¨®n central del Estado igual al de consejeros que se ocupen de cuestiones de educaci¨®n superior en las comunidades aut¨®nomas.Este punto le pareci¨® al socialista Javier Solana ?desconfiado, timorato y temeroso? (?nos quieren colar un miembro de la Administraci¨®n central por cada uno de la comunidad aut¨®noma?), y pidi¨® que el Consejo General de Universidardes tuviera en su seno al ministro, el subsecretario y el director general de Universidades, y un representante del Ministerio de Educaci¨®n, ?para no romper la continuidad de la ense?anza?.

Solana fue tranquilizado por el ministro Gonz¨¢lez Seara, quien reconoci¨® que la redacci¨®n de la ponencia ?no es demasiado afortunada?, dijo que no pretend¨ªan que la Administraci¨®n central nombrara todos los miembros del Ministerio de Universidades, sino entre los representantes de instituciones cient¨ªficas, culturales y ac¨¢d¨¦micas, y le prometi¨® una mejor redacci¨®n para cuando el texto llegara al Pleno.

Los centristas accedieron a ?pensarse para el Pleno? la propuesta socialista de suprimir la disposici¨®n adicional tercera, ?acto antiauton¨®mico y antiuniversitario que da al Ministerio de Defensa competencias en universidades y convalidaciones?, seg¨²n explic¨® Gregorio Peces-Barba.

De las disposiciones transitorias referentes al profesorado, claustros, acceso y estabilidad, la m¨¢s debatida fue la quinta, dentro de un clima en el que se trataba de ?ver qui¨¦n gana, si los catedr¨¢ticos o los agregados?, como dijo la comunista Eulalia Vintr¨®. Tambi¨¦n el PSOE se mostr¨® en contra por considerar que no se garantiza la imposibilidad de un traslado masivo de profesores.

A las diez de la noche la comisi¨®n terminaba sus trabajos con un agradecimiento, del ministro de Universidades al inter¨¦s mo strado por los diputados y al esfuerzo que hab¨ªan realizado, junto al agradecimiento de alg¨²n grupo parlamentario a la forma de llevar los debates de la presidenta de la comisi¨®n, Carmela Garc¨ªa Moreno.

Un grupo de diputados, entre los que se hallaban Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Oviedo, Miguel Dur¨¢n, Francisco Gar¨ª y Manuel D¨ªaz Pin¨¦s, todos ellos de UCD, calificaron los debates de la comisi¨®n como ?hechos con un apresuramiento notorio que obliga a una serena reflexi¨®n sobre el proyecto?, seg¨²n dijo Mart¨ªn Oviedo. Este diputado, que en la reuni¨®n del Grupo Parlamentario Centrista del pasado 3 de diciembre llev¨® una de las voces cantantes contra el ministro Gonz¨¢lez Seara, dijo que la precipitaci¨®n hab¨ªa sido un hecho notorio y que en nada se hubiera retrasado el proyecto, ?que lleva m¨¢s de un a?o en las Cortes, por llevarlo a ritmo normal?.

D¨ªaz Pin¨¦s calific¨® los debates como un ?atropello legislativo y pol¨ªtico?, y Miguel Dur¨¢n, miembro de la mesa de la comisi¨®n, insisti¨® en la falta de coherencia que, a su juicio, ten¨ªa el texto de la ponencia.