El absentismo de los senadores de UCD provoca la devoluci¨®n de los Presupuestos al Congreso

El absentismo de los parlamentarios de UCD provoc¨® ayer, en el Pleno del Senado que debate los Presupuestos Generales del Estado para 1981, el triunfo de una enmienda socialista al art¨ªculo 43 y, en consecuencia, la devoluci¨®n del texto legislativo al Congreso. La urgencia que requiere la entrada en vigor de esta ley, que es imprescindible para que se abonen los nuevos salarios a los funcionarios a partir de enero y para no retrasar las inversiones, forzar¨¢ un Pleno del Congreso el pr¨®ximo d¨ªa 29.Pese a los reiterados anuncios del Gobierno y de UCD, en el sentido de que en el Senado no se iba a cambiar una sola coma del proyecto remitido por el Congreso, la ausencia masiva de senadores de UCID al comienzo de la sesi¨®n de ayer ech¨® por tierra de forma inesperada tales prop¨®sitos. Es la se gunda vez que el absentismo de los parlamentarios de su partido crea problemas al Gobierno en la tramitaci¨®n de esta ley, que ya en sus inicios -al ser debatidas las enmiendas a la totalidad en la comisi¨®n correspondiente del Congreso- estuvo a punto de ser devuelta al Gobierno (un s¨®lo voto de diferencia hizo que no prosperara una enmienda entonces).

Los socialistas, dada la c¨®moda mayor¨ªa centrista en la C¨¢mara alta, hab¨ªan visto derrotadas una tras otras sus cerca de doscientas enmiendas al proyecto de ley remitido por el Congreso, y la ¨²nica esperanza que ten¨ªan -ante la ostentosa prepotencia, de los ucedistas- era que su exceso de confianza acabara traicion¨¢ndoles.

La sesi¨®n del viernes hab¨ªa terminado hacia las tres de la madrugada del s¨¢bado, y, los centristas celebraron ¨¢ continuaci¨®n con champa?ala buena marcha de los debates (el proyecto de ley estaba pr¨¢cticamente aprobado) y las pr¨®ximos fiestas. Unas cosas y otras hicieron que a la hora de inicio de la sesi¨®n de ayer -las 10.30 horas- muchos senadores centristas no se hubieran incorporado al hemiciclo. Los socialistas aprovecharon su coyuntural mayor¨ªa y forzaron al presidente del Senado para que se votara la primera enmienda del orden del d¨ªa, renunciando a su defensa. Julio Nieves, por ausencia del portavoz centrista Villodres, pidi¨® qu¨®rum ante la inminente derrota. Los socialistas se opusieron, al entender que se hab¨ªa iniciado la votaci¨®n y lo prohib¨ªa el reglamento. El presidente del Senado, el ucedista Cecilio Valverde, constat¨® que estaban entrando senadores en el hemiciclo (eran de las filas del partido del Gobierno requeridos con urgencia), lo que invalidaba la votaci¨®n y hac¨ªa posible el tr¨¢mite de qu¨®rum. Fue precisamente la entrada de estos senadores centristas retrasados lo que provoc¨® el qu¨®rum y convalid¨® la mayor¨ªa socialista.

La enmienda socialista, que propon¨ªa la supresi¨®n del art¨ªcu lo 43, que incrementa el impuesto de tr¨¢fico de empresas, prosper¨® por 58 votos a favor, 54 en contra y una abstenci¨®n. Villodres; posteriormente, dir¨ªa que la derrota hab¨ªa sido positiva, ?porque as¨ª los socialistas se dar¨¢n cuenta de la importancia del Senado y no continuar¨¢n su pol¨ªtica de intentar recortar poderes a esta C¨¢mara?. Manifest¨® que Cecilio Valverde no deb¨ªa haber roto la costumbre tradicional de empezar con retraso las sesiones del Senado,y quea ¨¦l no le hubiera pasado lo que a Nieves de estar en el hemiciclo. ?Yo hubiera mandado fuera a senadores nuestros para que no hubiera qu¨®rum?.

En la sesi¨®n de la tarde, el portavoz socialista Laborda explic¨® la postura de su grupo, que ha actuado ?con tenacidad, astucia y responsabilidad?, empleando una t¨¢ctica parlamentaria legal y habitual en los Parlamentos europeos.