La Prensa y la ley en Francia

El proceso que se intenta actualmente contra el diario Lib¨¦ration ilustra, una vez m¨¢s, despu¨¦s del asunto Peyrefitte contra Le Monde, hasta qu¨¦ punto nuestra legislaci¨®n sobre la Prensa es irregular. En este caso se procesa a Lib¨¦ration por haber publicado en 1979 una entrevista con Jacques Mesrine, criminal muerto a tiros m¨¢s tarde por la polic¨ªa, que en aquellos momentos hab¨ªa huido despu¨¦s de una evasi¨®n. Mesrine pronunci¨® frases que, sin ninguna duda, eran objeto de procesamiento, pero la paradoja es que se atribuye la autor¨ªa exclusiva al director de la publicaci¨®n. El periodista que recogi¨® las declaraciones es su c¨®mplice.

Parece como si cualquier texto impreso en un peri¨®dico expresase el pensamiento del peri¨®dico, incluso cuando el periodista se limita a transcribir la opini¨®n de un tercero e incluso cuando ¨¦l desaprueba esa opini¨®n. La simple reproducci¨®n material basta para crear el delito. (...) La consecuencia es que un peri¨®dico, al estar obligado a reproducir cada d¨ªa las frases de individuos poco recomendables, empezando por las trescuartas partes de los jefes de Estado en ejercicio, en, teor¨ªa, en cualquier instante, el fiscal de la Rep¨²blica puede estimar que esas declaraciones caen bajo el peso de la ley. (...)

Ni por un instante se me ocurre reclamar para los periodistas el privilegio de escapar a la ley. Nada es m¨¢s irritante que ver invocar el sacerdocio del periodista, la misi¨®n sagrada del informador o la defen-sa de la libertad de expresi¨®n para justificar pr¨¢cticas que, desgraciadamente, son con demasiada frecuencia el deplorable contrario de esas nobles palabras. Un ser humano cuyo nombre se imprime por primera vez debajo de un art¨ªculo no se convierte, como por un golpe de la varita m¨¢gica, en infalible y virtuoso para siempre.

En consecuencia, la ley debe ser la misma para todos. Y es natural que haya para nuestra profesi¨®n, como para todas las dem¨¢s, una legislaci¨®n espec¨ªfica. Sin embargo, es necesario que ¨¦sta sea inteligible, que respete un m¨ªnimo de sentido com¨²n, que se aplique con cierta constancia, que tenga en cuenta nuestras presiones t¨¦cnicas y que no date de la prehistoria.

25 de diciembre