Investigaci¨®n en Espa?a

El director de la revista Ciencia, de Barcelona, anuncia en EL PAIS que recoge adhesiones para ?los traspasos de investigaci¨®n del Estado a la Generalidad?. Cuando la Unesco, el Organismo Internacional de Energ¨ªa At¨®mica, el Consejo International de Uniones Cient¨ªficas y otras numerosas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales se afanan en crear y poner en marcha instituciones y programas de investigaci¨®n cient¨ªfica regionales, continentales y mundiales, asombra que, so pretexto de autonom¨ªa, se defiendan proposiciones de ?miniaturizaci¨®n? de la investigaci¨®n cient¨ªfica.Para completar y ampliar la actividad investigadora interna de cada pa¨ªs, la acci¨®n com¨²n, m¨¢s all¨¢ de las fronteras nacionales, en campos precisos es el camino m¨¢s eficaz para utilizar m¨¢s y mejor los recursos humanos, de equipo y de material, laboratorios, etc¨¦tera, indispensables para la investigaci¨®n cient¨ªfica, casi siempre insuficientes nacionalmente, ante el coste creciente de dichas actividades. En Espa?a, donde unos y otros son escasos, la ?atomizaci¨®n? de la investigaci¨®n cient¨ªfica ser¨ªa el fin de lo poco que a¨²n queda de ella.

Ante semejantes propuestas, todos los investigadores activos, acad¨¦micos, catedr¨¢ticos, profesionales cient¨ªficos y tecn¨®logos, a trav¨¦s del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y sus institutos, universidades, acade

Pasa a p¨¢g. 10

Viene de p¨¢g. 9

m¨ªas, centros y sociedades cient¨ªficas y de ingenieros, deben reaccionar. Para ello, preparar una lista realista de opciones prioritarias, a medio y largo plazo, de investigaci¨®n pura y aplicada -con un m¨ªnimo de libertad de temas para aqu¨¦lla-; en ellas podr¨ªan trabajar y colaborar todos los interesados, ?autonornizados? o no. Ser¨¢ indispensable prever las proyecciones latinoamericana -prioritaria, con los consiguientes intercambios mutuos en los campos cient¨ªficos y tecnol¨®gicos de inter¨¦s com¨²n-, europea y aun, mundial, cuando esta ¨²ltima sea deseable. La participaci¨®n gubernamental debe limitarse a su acci¨®n normal de coordinaci¨®n del plan, de su financiaci¨®n, teniendo en cuenta las necesidades del programa propuesto por los cient¨ªficos y del control de gastos, a posteriori, de acuerdo con las disposiciones vigentes.

Los investigadores cient¨ªficos espa?oles deben empezar por actuar y por autoayudarse si quieren, realmente, que otros les ayuden, especialmente el Gobierno y las Cortes, a salvar la investigaci¨®n nacional! /