Washington desea incrementar sus v¨ªnculos con M¨¦xico de cara a Centroam¨¦rica

El establecimiento de mecanismos r¨¢pidos de consulta bilateral ante un eventual agravamiento de la crisis centroamericana y la celebraci¨®n de una nueva reuni¨®n en la cumbre, una vez que se hayan cumplido los mecanismos sucesorios en la presidencia de Estados Unidos, constituyen los dos acuerdos m¨¢s importantes del encuentro entre Ronald Reagan y Jos¨¦ L¨®pez Portillo, que tuvo lugar, la tarde del lunes, en Ciudad Ju¨¢rez (M¨¦xico). El presidente electo norteamericano se comprometi¨® tambi¨¦n a asistir a la cumbre de jefes de Estado que se celebrar¨¢, el pr¨®ximo mes de junio, en M¨¦xico.

Los tres temas resultan gratos a los o¨ªdos mexicanos, ya que todos ellos vienen a reconocer el protagonismo de este pa¨ªs en los tres campos prioritarios de su pol¨ªtica exterior: Centroam¨¦rica, Estados Unidos y las relaciones entre pa¨ªses ricos y pobres. En este ¨²ltimo tema, se ha comprometido directamente L¨®pez Portillo, desde que lanz¨® en la ONU su propuesta para un nuevo plan mundial de energ¨¦ticos. El presidente mexicano trata de jugar as¨ª, en el ¨²ltimo tercio de su mandato, un papel protagonista en la pol¨ªtica internacional, como naci¨®n bisagra entre los pa¨ªses desarrollados y el Tercer Mundo.Reagan ha jugado en esta ocasi¨®n el papel de hu¨¦sped amistoso, preocupado por ofrecer una imagen de aliado que tendr¨¢ en cuenta las posiciones del vecino m¨¢s pobre.

En la reuni¨®n del lunes, de apenas una hora de duraci¨®n, seguida de un almuerzo de otra hora, no hubo tiempo m¨¢s que para enumerar algunas de estas cuestiones y realizar un canto de buenas intenciones. Los dos dirigentes calificaron el encuentro de amistoso y positivo, aunque ambas delegaciones reconocieron que no se hab¨ªan abordado temas como el del petr¨®leo, los indocumentados y la propuesta de Reagan de crear un mercado com¨²n norteamericano con Estados Unidos, M¨¦xico y Canad¨¢.

C¨¢nticos para la paz

La alusi¨®n a Centroam¨¦rica no rebas¨® el compromisa de consultarse mutuamente si se produce alg¨²n acontecimien Lo especialmente grave. Los dos presidentes se habr¨ªan mostrado c:onformes en buscar nuevos caminos para conseguir ?un alto a la matanza y el sufrimiento de esos pueblos?, seg¨²n palabras del canciller mexicano, Jorge Casta?eda.Previamente a la reuni¨®n, Ronald Reagan hab¨ªa manifestado a los periodistas de su s¨¦quito que su Administraci¨®n apoyar¨¢ al actual Gobierno salvadore?o, al que calific¨® de moderado. Describi¨® la situaci¨®n actual como una ?especie de guerra civil entre extremistas de derecha e izquierda?, situaci¨®n de la que no es responsable el Gobierno salvadore?o.

Estas palabras han sido interpretadas con cierto alivio en M¨¦xico, donde se considera que Reagan ha venido a decir entre l¨ªneas que su Administraci¨®n intensificar¨¢ el apoyo econ¨®mico y militar al Gobierno de Duarte, pero, por el momento, no recurrir¨¢ a la intervenci¨®n directa.

Al margen de los problemas protocolarios del encuentro -no se rindieron a Reagan honores de jefe de Estado-, L¨®pez Portillo tuvo que esperar m¨¢s de cinco minutos a su hu¨¦sped sobre el puente internacional C¨®rdoba, que une las ciudades fronterizas de El Paso y Ciudad Ju¨¢rez, la entrevista ha creado en M¨¦xico unas expectativas inesperadas. Pese a que Pemex -la empresa nacional del petr¨®leo mexicano- habla anunciado previamente que no habr¨¢ m¨¢s petr¨®leo mexicano para Estados Unidos -actualmente se exportan unos 750.000 barriles diarios-, las autoridades aztecas est¨¢n convencidas de que ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil entenderse con Reagan que con Carter.