El desierto, gran prueba en el "rally" Par¨ªs-Dakar

La tercera edici¨®n del rally Par¨ªs-Dakar, sobre 10.000 kil¨®metros, en el que compiten m¨¢s de seiscientas personas, a bordo de 170 autom¨®viles, 106 motos y quince camiones, se encuentra en su primera etapa sahariana, de la localidad argelina de Moujbara a Tamanrasset.Los corredores tienen previsto alcanzar la capital senegalesa el 20 de enero, tras haber atravesado Argelia, Mali, Alto Volta y Senegal.

El Par¨ªs-Dakar es la primera prueba de la temporada automovil¨ªstica y, sin duda alguna, la m¨¢s grotesca, habida cuenta de su condici¨®n h¨ªbrida, entre la seriedad y el riesgo de una competici¨®n dur¨ªsima y el lado carnavalesco que representa la presencia de los m¨¢s heter¨®clitos participantes, a bordo de veh¨ªculos no siempre preparados para los rigores del desierto.

Entre los corredores que participan en la edici¨®n actual, figura el actor de cine franc¨¦s Claude Brasseur y el antiguo campe¨®n automovil¨ªstico de f¨®rmula 1, Jacky Ickx. Las dos ediciones pasadas fueron ganadas por un joven motociclista franc¨¦s, Cyril Neveu, pilotando una Yamaha 500 XT. Este a?o el reglamento de la prueba impone, por primera vez, una clasificaci¨®n separada para autom¨®viles, camiones y motos.

Uno de los grandes favoritos de la prueba es el franc¨¦s Rene Metge, que pilota un Range Rover especialmente adaptado para las condiciones dur¨ªsimas de las pistas saharianas. Casi todas las firmas constructoras europeas de autom¨®viles est¨¢n representadas en el rally al lado de numerosos participantes por cuenta propia, no en vano la prueba ha sido preparada como un enorme espect¨¢culo publicitario, con una flota auxiliar de aviones para repescar a los rezagados.

Los participantes iniciaron la prueba el 1 de enero, en los jardines parisinos de Trocadero, desplaz¨¢ndose en caravana hasta la localidad de Sete, donde embarcaron para Argel. A esta ¨²ltima capital llegaron, el domingo por la ma?ana, descansando unas horas y saliendo en varios grupos para Moujbara, a 314 kil¨®metros de la capital argelina.

A partir de ese ¨²ltimo punto empezaron las dificultades, no s¨®lo debido a las altas temperaturas del desierto, incluso en estos meses, como al hecho de que los participantes deben utilizar pistas no siempre provistas de se?alizaci¨®n. Algunos conductores, forzando la mano sobre el aspecto sibarita de la prueba, no vacilan en transportar en sus, veh¨ªculos frigor¨ªficos port¨¢tiles y equipos de aire acondicionado.

Pero a juicio de los veteranos, estas exquisiteces no siempre logran vencer los rigores de la traves¨ªa del Sahara, en particular el llamado Tri¨¢ngulo de la muerte, una zona de varios centenares de kil¨®metros situada en la frontera de Mali con Alto Volta, al norte de Gao.

El pasado a?o, un motociclista abandon¨® por error el itinerario previsto y s¨®lo fue localizado por una avioneta de socorro a las 48 horas de su desaparici¨®n. Durante las dos pruebas precedentes ha habido que lamentar la muerte de dos participantes y el abandono voluntario de cerca de medio centenar de otros. Tambi¨¦n se mataron dos periodistas de la revista italiana Autosprint, y un t¨¦cnico de la casa Fiat. Otros tres informadores franceses resultaron heridos.