Con distintos collares

A pesar de intentarlo continuamente, no consigo creerme nada de lo que los pol¨ªticos nos dicen. Hablan de bienestar y de problemas continuos que son dif¨ªciles de solucionar, pero que, poniendo todos de nuestra parte, lo conseguiremos. No me lo creo.La vida de los espa?oles no ha cambiado en nada, por m¨¢s palabras que nuestros pol¨ªticos digan. Por m¨¢s ministros, diputados, concejales, alcaldes, secretarios generales de partidos o sindicatos, etc¨¦tera, que tengamos, los espa?oles seguimos viviendo exactamente igual que antes y sin posibilidad de salir adelante.

?Por qu¨¦ todo esto? ?No tenemos los pol¨ªticos que puedan sacarnos del foll¨®n? ?No quieren sacarnos? ?Son ellos los que tienen que hacerlo? ?Somos nosotros? No lo s¨¦, ni creo que nadie pueda saberlo; ni siquiera ellos. Pero lo cierto es que continuamente nos est¨¢n diciendo cosas que ya no se cree nadie y que, de esta forma, la democracia espa?ola se va a morir antes de que, empecemos a entender lo que realmente significa vivir en democracia. Empieza un a?o nuevo y una d¨¦cada, esperemos que la clase dirigente sea consciente de todos los problemas del pa¨ªs y de que el pueblo no se cree nada de lo que dicen. Quiz¨¢ as¨ª empecemos a sentirnos un poco ciudadanos de un pa¨ªs y no s¨²bditos de una clase pol¨ªtica: antes, el Movimiento; ahora, los partidos. Los mismos perros con distintos collares./