La Universidad de Santiago de Compostela edita un libro para contar su historia
La obra trata desde los or¨ªgenes a los ¨²ltimos sucesos estudiantiles
La Universidad de Santiago cuenta desde ayer con la existencia de un nuevo corpus hist¨®rico de sus actividades que alcanza desde sus or¨ªgenes, marcados en el a?o 1495 por el notario y regidor de la ciudad Lope G¨®mez de Marzoa, hasta el ¨²ltimo surrealismo ¨¢crata estudiantil de pintadas en las paredes como aquella que pidi¨® la dimisi¨®n del rector alegando que ?no tiene pilila?.La coordinaci¨®n del catedr¨¢tico de Lat¨ªn, Manuel C. D¨ªaz y D¨ªaz, y la colaboraci¨®n de un total de 42 investigadores universitarios y diez conocidas firmas de la literatura gallega hicieron posible la publicaci¨®n de un esmerado volumen de 358 p¨¢ginas que, impreso con gran alarde gr¨¢fico a todo color, viene a cubrir en buena medida la laguna bibliogr¨¢fica que se registraba en materia documental sobre lo que ha sido, es y parecer estar a punto de ser la Universidad de Santiago de Compostela, cuyo rango de tal le proviene de los ya lejanos en casi cinco siglos Diego de Muros III y Fonseca III.
El historiador o el simple curioso apenas dispon¨ªa hasta el momento de algunos vol¨²menes o folletos de referencia en los que indagar el pasado universitario de la antigua Compostela. La insuficiencia do cumental, en unos casos, o la farragosidad ampulosa y apabullante de actas, fechas y referencias descontextualizadas, en otros, no le permit¨ªa al lector m¨¢s que saber, apenas de memoria, que en la vieja bliblioteca universitaria hab¨ªa tres gruesos vol¨²menes de historia universitaria local debidos al antiguo rector Cabeza de Le¨®n, o un folleto aproximativo escrito por el historiador P¨¦rez Bustamante.
Esta deficiencia historiogr¨¢fica ha sido lo que impuls¨® precisamente al latinista Manuel D¨ªaz y D¨ªaz a inspirar la confecci¨®n de un volumen que recogiera los principales aspectos de la vida. universitaria desde sus comienzos hasta ¨¦l tiempo actual. ?Hemos querido partir de la idea de alta investigaci¨®n?, explic¨® el propio coordinador, ?pero dotando el resultado definitivo de nuestro trabajo de la suficiente agilidad y fluidez formal como para que el volumen resulte atractivo y asequible no s¨®lo para el universitario medio, sino incluso para el hombre de la calle?.
Las ra¨ªces estudiantiles
El libro, titulado La Universidad de Santiago, abre sus p¨¢ginas con un extenso cap¨ªtulo dedicado a la exposici¨®n hist¨®rica de las ra¨ªces universitarias de Compostela. En ¨¦l colaboran los investigadores Jos¨¦ Garc¨ªa Oro, Ofelia Rey, Enrique Mart¨ªnez, Antonio Fraguas, Isaura Varela y Xos¨¦ Ram¨®n Barreiro.El siguiente cap¨ªtulo, ?Los trabajos y el tiempo?, est¨¢ escrito por Jos¨¦ Angel Fern¨¢ndez, Jos¨¦ Carro, Francisco D¨ªaz-Fierros., Barreiro Fern¨¢ndez, Carlos A. Bali?as y Francisco Otero. Es el apartado en el que se historia la revoluci¨®n particular de cada facultad.
Bajo el t¨ªtulo de ?Al calor de las evocaciones?, los escritores Xos¨¦ Filgueira, Domingo Garc¨ªa Sabell, Alvaro Cunqueiro, Camilo Jos¨¦ Cela, Gonzalo Torrente Ballester, Bernardino Gra?a, Carlos Casares, Xes¨²s Al¨®nso Montero y Jos¨¦ Mar¨ªa Castroviejo presentan el cap¨ªtulo de las vivencias personales, la evocaci¨®n particular de la Compostela universitaria de sus ¨¦pocas de estudiante.
?El mundo de los hombres? es evocado e historiado a continuaci¨®n por Rafael Rodr¨ªguez, Mar¨ªa Dolores Vila, Dar¨ªa Vilari?o, Jos¨¦ L¨®pez-Calo, Enrique Torres, Jos¨¦ Mart¨ªnez, Miguel Angel G¨®mez y Angel Luis Hueso. Finalmente, Benito Regueiro, Julio Casado y Mar¨ªa Virtudes G¨®mez analizan los n¨²meros, los datos y la esperanza de la Universidad de Santiago.
El resultado es un acta interpretativa necesaria de la Universidad de Santiago que, contra lo que a veces se puede pensar desde lejos, hace ya m¨¢s de medio siglo que viene aportando obras y figuras de relieve europeo e incluso mundial a varios campos de la investigaci¨®n. La obra editada ahora cumplir¨¢ un papel primordial de ?relaciones universitarias? entre los distintos centros espa?oles y extranjeros, pero habr¨¢ de servir tambi¨¦n para ocupar el vac¨ªo bibliogr¨¢fico que se registraba. Habr¨¢ de tener sus cr¨ªticos, sin duda, que, con una buena dosis de raz¨®n, apuntar¨¢n la casi total ausencia en el empleo del idioma gallego, s¨®lo utilizado por el escritor Carlos Casares en su brev¨ªsimo trabajo literario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.