El marcaje de Camacho a Dani dej¨® sin ofensiva al Athl¨¦tic
El temporal de nieve despist¨® a una gaviota que, tras revolotear durante varios minutos por encima de los jugadores, acab¨® pos¨¢ndose suavemente en el centro de San Mam¨¦s; amorosamente, Dani, moralmente identificado con ella por su incapacidad para remontar el vuelo, la recogi¨® y la sac¨® del campo, entreg¨¢ndosela a un empleado del club, mientras Garc¨ªa Carri¨®n deten¨ªa una vez m¨¢s el juego. El severo marcaje de Camacho sobre, Dani, a quien persigui¨® por todo el campo y a quien impidi¨® volar a gusto -en busca de los env¨ªos de Argote, especialmente en el primer tiempo- fue clave en el desarrollo del partido.El a?o pasado, el Madrid vino en plan figura y se llev¨® tres goles de San Mam¨¦s. El domingo, este Castilla reforzado con que cuenta ahora Boskov, hizo un partido mucho m¨¢s serio, con marcajes al hombre, y se llev¨® un positivo con toda justicia, como reconoc¨ªa tras el partido el mismo l?aki S¨¢ez, pese a considerar inexistente el penalti. Porque si es cierto que Dani perdi¨® un gol por querer rematar de tac¨®n un servicio de Argote a los treinta minutos del segundo tiempo, no lo es menos que Portugal y Juanito, hab¨ªan desperdiciado dos ocasiones clar¨ªsimas, solos ante Cedr¨²n, en la primera mitad.
Boskov asegur¨® que hab¨ªa ordenado a Juanito jugar en punta, junto con Santillana. Pero el Curro Romero del Madrid no ten¨ªa tarde de arrimarse y consigui¨® retirarse a los vestuarlostan blanco como reci¨¦n salido de la lavadora, mientras que sus compa?eros -incluido Portugal, al que s¨®lo se le not¨® por su fallo ante Cedr¨²n y dos disparos al bander¨ªn de c¨®rner- desfilaban bien metidos en barro. Con esa excepci¨®n, el Madrid volvi¨® a ser un equipo tan luchador, al menos, como el Castilla que la temporada pasada elimin¨® a los bilba¨ªnos de la Copa. Muy seguro Garc¨ªa Rem¨®n, que nada pudo hacer en el gol y que durante todo el segundo tiempo estuvo mandando a sus hombres hacia adelante, en busca del gol de la victoria. Isidro, que a ¨²ltima hora sustituy¨® a Cort¨¦s, con fiebre, estuvo mejor en ataque que en defensa.
Bien los centrales con un Sabido tan duro como Benito. Camacho fue, con Gallego, el mejor de su equipo. Este ¨²ltimo fue el constructor del juego ofensivo del Madrid y form¨® con Stielike y Angel, una gran l¨ªnea media, reforzada -a veces s¨®lo estorbada- por Portugal y Juanito. Hay que reconocer que el n¨²mero siete de los blancos sigue sacando muy bien los golpes francos. Adelante, Santillana gan¨® la partida a Purroy.
En el otro bando, Cedr¨²n confirm¨® que puede ser el sucesor de Ir¨ªbar. El hijo de Carmelo es decidido, tiene la casta de su padre y, como reconoci¨® Boskov, saca de puerta con gran potencia y precisi¨®n; env¨ªa el bal¨®n muy alto, por lo que cae a plomo, lo que favorece su control por parte del atacante y quita ventajas al defensa. Las ausencias de Goikoetxea y De Andr¨¦s se notaron m¨¢s en la falta de decisi¨®n de sus sustitutos para sumarse al ataque cuando fue posible - o sea, en el primer tiempo- que por sus errores atr¨¢s. Pero fue en el centro del campo donde se quebr¨® el Athl¨¦tic. Villar s¨®lo es aprovechable cuando est¨¢ a tope, y acababa de salir de una lesi¨®n. Fue un regular medio-estorbo. La voluntad de Tirapu no compens¨® su falta de recursos y a Sola, que puede ser el sucesor de Rojo, le falta continuidad en las jugadas. Noriega luch¨® en una amplia zona con desigual acierto, y Argote fue el delantero m¨¢s peligroso de los vascos. Dani, como queda dicho, estuvo toda la tarde tocado del ala por el marcaje de Camacho.
El Athl¨¦tic pudo ganar el partido en la primera media hora. Pero cierto exceso de precauciones en algunos jugadores tras el temprano gol de suerte, y la ruptura de ritmo que impuso Garc¨ªa Carri¨®n con sus continuos pitidos hicieron cambiar las tornas al irse imponiendo la mejor condici¨®n f¨ªsica de los centrocampistas del Madrid, que acab¨® dominando. Pero ni siquiera en los minutos finales, en que se acentu¨® la presi¨®n blanca, se decidi¨® Boskov a modificar el esquema inicial, probablemente porque si sab¨ªa que el bilbaino es actualmente el equipo m¨¢s goleado de la Primera Divisi¨®n, no ignoraba que es tambi¨¦n, pese al puesto que ocupa en la tabla, el que, junto con el Valencia, ha conseguido m¨¢s tantos en las diecinueve jornadas consumidas.
El partido careci¨® de catidad, pero tuvo cierta emoci¨®n acentuada por lo incierto del resultado. De todas formas, y pese al lapsus del locutor Antonio de Rojo, quien, cuando Juanito iba a efectuar el m¨¢ximo castigo, dijo por dos veces en Carrusel Deportivo, que ?Gento se dispone a lanzar el penalti?, ni este Madrid-Castilla es el Madrid, ni los cachorros de San Mam¨¦s son los leones de otros tiempos. Por ello, al lance le falt¨® aquel sabor ¨¦pico que anta?o tuvieron los enfrentamientos entre vascos y madrile?os. Quiz¨¢ porque la reciente aprobaci¨®n de los conciertos econ¨®micos ha producido cierta distensi¨®n que nadie quer¨ªa estropear.
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