El hielo sustituir¨¢ a la nieve en los pr¨®ximos d¨ªas

La nevada de la madrugada de ayer en Madrid tan s¨®lo supuso dos litros por metro cuadrado de precipitaci¨®n en el Observatorio del Retiro, y s¨®lo un litro en Barajas y en la Ciudad Universitaria. A pesar de tan exigua cantidad, que se increment¨® ligeramente durante la ma?ana y al mediod¨ªa, las consecuencias fueron mucho m¨¢s importantes que si de una gran nevada se hubiera tratado. En efecto, la temperatura a la hora de la nevada principal, hacia las tres de la madrugada del lunes, oscilaba entre tres y cuatro grados bajo cero.Con temperaturas tan bajas, el cielo cubierto y la nieve cubriendo la ciudad y sus alrededores, los efectos de la precipitaci¨®n s¨®lida se multiplicaron de forma despropqrcionada. En efecto, Madrid rara vez se enfrenta con una capa de nieve helada a primera horas de la ma?ana, ya que las nevadas en la capital de Espa?a suelen ir seguidas por lluvias o al menos por tem,peraturas superiores a cero grados, lo que facilita enormemente la fluidez del tr¨¢fico rodado.

Sin embargo, ayer el term¨®metro se qued¨® por debajo de cero hasta el mediod¨ªa, lo que hizo de la mayor parte de las calles, especialmente en las zonas perif¨¦ricas, una pista de hielo que en las cuestas ¨ªmped¨ªa de forma casi total el tr¨¢nsito, causa fundamental de los formidables atascos registrados.

Este tipo de nevadas es poco corriente en Madrid. En efecto, ha sido necesaria la conjunci¨®n de dos factores bastante infrecuentes: el establecimiento de una masa de aire muy fr¨ªo a todos los niveles sobre la vertlcal de Espa?a, y la llegada haci¨¢ el interior de la Pen¨ªnsula de masas de aire h¨²medo de procedencia mediterr¨¢nea, empujadas por los vientos de Levante asociados a la borrasca, cuyo centro se encontraba entre Baleares y Valencia.

En cuanto a las previsiones, es dif¨ªcil. que en Madrid vuelva a nevar, ya que la borrasca mediterr¨¢nea se aleja hacia Italia, y los vientos girar¨¢n hacia el Norte. Precisamente aqu¨ª radica el peligro. Al disminuir la nubosidad, las temperaturas, sobre todo por la noche, descender¨¢n notablemente, lo cual, unido a los restos de la nieve ca¨ªda, puede hacer muy problem¨¢tica la circulaci¨®n rodada por las calles y carreteras pr¨®ximas, al menos en las primeras horas de la ma?ana.

La tendencia es, pues, a ir reemplazando la nieve y las nubes por el cielo despejado y las fuertes heladas. No cabe descartar, sin embargo, la posibilidad de m¨¢s nevadas en los pr¨®ximos, d¨ªas, ya que persistir¨¢ la entrada de a¨ªre muy fr¨ªo del Norte.