Calvo Sotelo, candidato del "aparato" de UCD

Entre los posibles candidatos a la Presidencia del Gobierno destacan el actual vicepresidente segundo para Asuntos Econ¨®micos, Leopoldo Calvo Sotelo, mientras que en otros medios se consideraba m¨¢s probable la candidatura del ministro de Defensa, Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n. Todas las candidaturas son prematuras, ya que es preciso que previamente se produzcan las consultas de don Juan Carlos con los representantes de los grupos pol¨ªticos parlamentarios, que se inician hoy mismo, y no es descartable en principio que el candidato pertenezca a un partido distinto de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico (UCD).

Los partidos pol¨ªticos parlamentarios iniciaron ayer mismo sus reuniones. para, decidir la opini¨®n que habr¨¢n de dar al Rey cuando sean consultados, en cumplimiento de las previsiones constitucionales. En el seno del primer partido, UCD, la candidatura de Leopoldo Calvo-Sotelo parec¨ªa anoche la propuesta por el aparato centrista, mientras que no se conoc¨ªa ning¨²n candidato del sector cr¨ªtico. Personas muy pr¨®ximas a Landelino Lavilla aseguraron a EL PAIS que el actual presidente del Congreso no desea la jefatura del Ejecutivo.La posibilidad de un Gobierno de coalici¨®n o de una personalidad ajena a UCD para ocupar la Presidencia del Gobierno volvi¨® a surgir ayer en los medios pol¨ªticos, si bien todo depende: del grado de aceptaci¨®n capaz de suscitar entre los diputados, sobre todo entre los grupos con mayor representaci¨®n num¨¦rica, fundamentalmente el Centrista y el Socialista.

La candidatura de Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n no parec¨ªa contar con gran aceptaci¨®n en algunos sectores de la propia UCD ni entre los partidos de la oposici¨®n, especialmente de la izquierda, en los que se recordaba su vinculaci¨®n con la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE). En todo caso, en c¨ªrculos parlamentarios solventes se estimaba ineludible la celebraci¨®n de elecciones en un pr¨®ximo futuro como ¨²nica forma de clarificar el panorama pol¨ªtico y permitir un alineamiento correcto de las fuerzas pol¨ªticas.