La BBC censura un programa sobre los servicios secretos brit¨¢nicos
La censura de un programa sobre los servicios secretos brit¨¢nicos por parte de la direcci¨®n de la BBC ha vuelto a desatar en el Reino Unido la sensibilidad del gran p¨²blico sobre los temas de espionaje. Nuevas revelaciones sobre la red de esp¨ªas sovi¨¦ticos en la Universidad de Cambridge durante la segunda guerra mundial; el papel de los servicios brit¨¢nicos en el derrocamiento del dirigente iran¨ª Mossadeq; el intento de provocar la ca¨ªda de Nasser, o las complejidades en torno al asunto Profumo y al reclutamiento de agentes en el seno de las principales universidades del pa¨ªs, han quedado truncadas por la censura, mientras la atenci¨®n sobre estos temas contin¨²a creciendo en el Reino Unido.
Sir Ian Trethowan, director general de la BBC, vet¨® gran parte de un programa sobre los servicios secretos brit¨¢nicos en el que se expon¨ªan varios esc¨¢ndalos y un ex agente brit¨¢nico, Anthony Motion, revelaba nuevos datos sobre el famoso asunto de Anthony Blunt, ex consejero de arte de la reina de Inglaterra y esp¨ªa sovi¨¦tico. Con ello, la cuesti¨®n de los esp¨ªas y de su reclutamiento, especialmente en la Universidad de Oxford, ha vuelto a cobrar relevancia.El programa se iba a llamar MI-5/MI-6 - La necesidad de saber, y examinaba estos servicios, de contraespionaje y de inteligencia, respectivamente, centralizados por el Foreign Office (Ministerio brit¨¢nico de Asuntos Exteriores), en Londres. Las partes suprimidas, cuya importancia ha hecho que ya no valga la pena emitir el programa y han provocado una protesta por parte de numerosos periodistas de la BBC por lo que ?consideran una forma de censura o presiones impropias?, inclu¨ªan un reportaje sobre c¨®mo esta rama especial de la polic¨ªa hab¨ªa reunido falsa informaci¨®n sobre una mujer, pas¨¢ndosela luego a su patr¨®n.
El programa tambi¨¦n explicaba el papel del MI-5 en la ca¨ªda de lord Lambton, cuyas relaciones con prostitutas fueron dadas a conocer a la Prensa, trataba del asunto Profumo, ministro de la Guerra con HaroId Mac Millan -que compart¨ªa una amante con un esp¨ªa ruso-, y las consideraciones del MI-6 en los a?os cincuenta para liquidar .al primer ministro de Iran Mossadeq y a Nasser en Egipto. Tambi¨¦n un antiguo colaborador de los servicios especiales describ¨ªa c¨®mo coloc¨® quinientas escuchas telef¨®nicas mientras el Gobierno negaba en el Parlamento tales hechos.
El programa inclu¨ªa una larga entrevista con Anthony Motion, que entr¨® en el MI-5 procedente del Fofeign Office para investigar la actuaci¨®n de Anthony Blunt. Motion se?alaba que Blunt actu¨® tambi¨¦n en Oxford, y no s¨®lo en Cambridge, como hasta ahora se hab¨ªa supuesto, pues fue en Cambridge donde conoci¨® a Mac Lean, Kin Philby y al que le reclut¨® para los sovi¨¦ticos, Burgess.
Motion mantiene que durante las investigaciones sobre Blunt en Oxford, el M-I-5 descubri¨® a otros agentes sovi¨¦ticos que, sin embargo, no fueron expuestos y pudieron as¨ª proseguir su labor y ayudar a la vez a conseguir informaci¨®n sobre contraespionaje. Motion describe tambi¨¦n c¨®mo el MI-5 supo de la traici¨®n de Blunt en 1964, quince a?os antes de que este hecho fuera anunciado p¨²blicamente.
Durante un tiempo, el reclutamiento de candidatos a estos ?servicios al Estado? brit¨¢nico hab¨ªa ca¨ªdo en desuso en Oxford, pero todo indica que sigue como en los mejores tiempos de los a?os treinta. En Oxford, seg¨²n ha podido saber EL PAIS, la selecci¨®n tiene lugar a trav¨¦s de tres v¨ªas: los tutores, una instituci¨®n docente y la oficina de empleo de la universidad, si bien muchos contactos se establecen a trav¨¦s de la Foreign and Commonwealth Association.
Una parte del reclutamiento de los j¨®venes talentos est¨¢ centralizada en el despacho 055 del Ministerio de Defensa, en Londres, que env¨ªa delegados a Oxford para que se entrevisten con los candidatos para la rama independiente de inteligencia.
Estudiantes de cualquier disciplina pueden aspirar a estos puestos, aunque se suele exigir el conocimiento de lenguas extranjeras. Las consultas para todo esto se hacen directamente a trav¨¦s de una oficina en Oxford, y el Ministerio de Defensa no quiere que se dirijan directamente a sus despachos en Londres.
Un estudiante de filosof¨ªa fue recientemente entrevistado para ver si estaba interesado en ?servir a su pa¨ªs mencionando la posib¨ªlidad de entrar en el Foreign Office a trav¨¦s de una ?sol¨ªcitud conjunta?, para lo cual no necesitar¨ªa pasar los ex¨¢menes habituales de la carrera diplom¨¢tica.
Tr¨¢fico de drogas y espionaje
En diciembre volvi¨® a brotar un esc¨¢ndalo en el juicio de un traficante de drogas, propietario de la boutique Annebelinda, de Oxford. Aunque en el juicio, Howard Marks negara estar empleado por el DI-6 (otro nombre para el MI-6), se?al¨®, sin embargo, cuando le detuvieron: ?Mi trabajo es un secreto?.
Seg¨²n algunas informaciones, Marks era conocido por sus actividades de traficante, y el MI-6 decidi¨® utilizar sus contactos y su sucursal en Amsterdam para vigilar las actividades en contrabando de armas de nn conocido activista del IRA, James Mac Cann, refugiado en la capital holandesa. Por desgracia para los protagonistas, Marks fue detenido en Holanda en una redada contra traficantes de drogas en 1973. Volvi¨® voluntariamente al Reino Unido, para huir a Italia repentinamente al a?o siguiente; poco despu¨¦s fue arrestado nuevamente en Inglaterra en 1979.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.