Los ministros de Pesca de la CEE estudiar¨¢n ma?ana la nueva propuesta espa?ola para desbloquear las negociaciones
El Consejo de Ministros de la Pesca de los diez pa¨ªses miembros de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), que se inicia ma?ana, lunes, en Bruselas, realizar¨¢ un ¨²ltimo esfuerzo por encontrar una soluci¨®n a los graves enfrentamientos internos que impiden la creaci¨®n de una pol¨ªtica com¨²n. En este clima de gran tensi¨®n, provocada por sus propios desacuerdos, los comunitarios examinar¨¢n tambi¨¦n la nueva propuesta espa?ola para desbloquear las negociaciones y lograr un acuerdo que permita a nuestros pesqueros volver a faenar en aguas de los diez.
Las negociaciones internas en la CEE se han realizado en las ¨²ltimas horas al m¨¢s alto nivel. El presidente Giscard d'Estaing y el canciller Schmidt hablaron de los problemas pesqueros en la cumbre que acaba de terminar en Par¨ªs, y la primera ministra Margaret Thatcher ha planteado tambi¨¦n la posici¨®n brit¨¢nica en el transcurso de su visita oficial a Holanda. Este ?lanzamiento? del problema de la pesca a los m¨¢ximos niveles del Ejecutivo europeo explicar¨ªa la r¨¢pida visita del ministro de Agricultura espa?ol a Bruselas y La Haya, en un intento de ?reemplazar? las gestiones que deber¨ªa haber realizado el propio presidente del Gobierno, dimitido.El momento ?elegido? por Espa?a para plantear su ?alternativa? es, sin duda, ?inoportuno? desde el punto de vista de los comunitarios. Espa?a permaneci¨® ?pasiva? en la ¨²ltima reuni¨®n del Consejo de Ministros, a la espera de un acuerdo interno que no lleg¨®, y se ve obligada ahora, a toda velocidad y con los pesqueros amarrados en sus puertos, a movilizar su diplomacia para intentar arrancar de la CEE algunas licencias m¨¢s de las 115 ofrecidas por la Comisi¨®n. En el intermedio entre ambos consejos, y aunque los negociadores espa?oles se nieguen a admitirlo no ser¨ªa descabellado suponer que Espa?a habr¨¢ alternado amenazas y ofertas de contrapartida a los pa¨ªses m¨¢s reacios a escuchar sus argumentos.
Los gobiernos comunitarios deben hacer frente a fuertes presiones por parte de sus propios pesqueros. En Francia, las elecciones presidenciales obligan a Giscard a intentar aplacar a sus levantiscos pescadores, pero la situaci¨®n es muy parecida en Holanda, donde las elecciones est¨¢n a¨²n m¨¢s pr¨®ximas. En el Reino Unido, pa¨ªs que tiene la llave del acuerdo (el 60% de las reservas de pescado comunitarias est¨¢ en sus aguas), ochocientos pesqueros est¨¢n bloqueados en los puertos de Escocia, como protesta por las importaciones de pescado holand¨¦s. En la Rep¨²blica Federal de Alemania, la situaci¨®n no es menos desesperante: la imposibilidad de llegar a un acuerdo con Canad¨¢ ha hecho que sus pesqueros tuvieran que regresar a puerto. El ministro alem¨¢n ha llegado a amenazar a Londres con revisar el acuerdo de Bruselas por el que se disminuy¨® considerablemente la participaci¨®n brit¨¢nica en el presupuesto comunitano.
Impacto sobre los nuevos precios agr¨ªcolas
Y, como tel¨®n de fondo, el impacto pol¨ªtico que un nuevo fracaso de los ministros comunitarios de la Pesca tendr¨ªa en las negociaciones paralelas para fijar los nuevos precios agr¨ªcolas, el tema m¨¢s espinoso de cuantos se plantea anualmente la Comunidad Econ¨®mica Europea. Los alemanes, exasperados por la inactividad de su flota, lo han advertido repetidamente.
El problema que plantea Espa?a es, a los ojos de la CEE, ?menor?. Ah¨ª est¨¢n Canad¨¢ (que se niega a aceptar que los daneses realicen pesca industrial y que exige, adem¨¢s, la apertura de los mercados europeos a sus propios productos de la pesca), Angola, Guinea-Bissau, Mauritania (Italia exige un acuerdo para sus pesqueros), Malta, las islas Feroe.... una interminable lista de problemas cuya soluci¨®n exigen los intereses de los propios pa¨ªses miembros. Espa?a, presionada por el tiempo y por la forma en la que se desarrollaron las negociaciones, debe limitarse a confiar en que los diez logren un acuerdo interno y acepten aumentar su oferta hasta un l¨ªmite ?digno?. Claro que el list¨®n ha sido puesto, seg¨²n fuentes oficiales espa?olas, en una cifra cercana a las 160 licencias y las 11.000 toneladas de merluza, y los comunitarios se han mostrado hasta ahora inflexibles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Pol¨ªtica pesquera
- Conflictos pesqueros
- Consejo Pesca
- Precios agrarios
- Proteccionismo
- Pol¨ªtica sectorial
- Acuicultura
- Pol¨ªtica comercial
- Consejo UE
- Boicoteo
- Pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n
- Precios
- Pesca
- Pol¨ªtica agraria
- Conflictos comerciales
- Comercializaci¨®n agraria
- Econom¨ªa agraria
- Agricultura
- Comercio
- Uni¨®n Europea
- Gobierno
- Administraci¨®n Estado
- Agroalimentaci¨®n
- Organizaciones internacionales
- Industria