Un consumo diario de m¨¢s de un mill¨®n de metros c¨²bicos

Las 350.000 familias, empresas y centro sanitarios y educativos que utilizan en la actualidad gas ciudad para alimentar las cocinas, los calentadores de agua o las calefacciones individuales consumen en un d¨ªa normal entre 1. 100.000 y 1.300.000 metros c¨²bicos de gas. Esta cantidad puede ser incrementada, en d¨ªas de m¨¢ximo fr¨ªo, a 1.700.000 metros c¨²bicos, demanda que puede ser satisfecha sin problemas, ya que la producci¨®n diaria posible puede situarse, si es necesario, en 2.400.000 metros c¨²bicos.Para realizar esta producci¨®n, la empresa Gas Madrid -ligada al Banco Pastor y a Catalan de Gas y Electricidad-, que tiene desde 1921 el monopolio de la distribuci¨®n del gas ciudad, al macena en sus dep¨®sitos de la f¨¢brica de Manoteras la cantidad de nafta necesaria, que le es suministrada bien por ferrocarril por carretera.

Esta nafta es transformada en gas en la zona de producci¨®n, de donde pasa a las veinticuatro esferas que, Gas Madrid utiliza como almacenes. La capacidad de estos almacenes es, a la presi¨®n atmosf¨¦rica, de 1.640 metros c¨²bicos, cifra que puede ser multiplicada hasta por catorce, dependiendo de los kilos de presi¨®n a que se someta el gas.

En condiciones ¨®ptimas, la capacidad de almacenaje m¨¢xima ser¨ªa, por tanto, de 551.04, metros c¨²bicos, de los que 118.080 tendr¨ªan que quedar almacenados, con el fin de mantener una presi¨®n m¨ªnima.

Con este gas almacenado se puede mantener un servicio normal durante unas seis horas, a partir de las cuales s¨®lo pisar¨ªa por las esferas aquella cantidad de gas que se produjera.

El gas de las esferas pasa de ¨¦stas a las cuatro subcentrales de alta (presi¨®n) existentes en la capital, situadas en Nuestra Se?ora de Valvanera, plaza de Lima Men¨¦ndez y Pelayo y paseo de Camoens, en donde se regula la presi¨®n de gas que se suministrar¨¢ posteriormente a las 84 subestaciones autom¨¢ticas repartidas por los barrios.

Las zonas m¨¢s altas de Madrid reciben el gas a mejor presi¨®n que las zonas bajas de la capital ya que, al ser menos pesado que el aire, sube con m¨¢s facilidad. Asimismo, las subestaciones de alta citadas reciben mejor presi¨®n de gas cuanto m¨¢s cerca se encuentren de la factor¨ªa, y lo mismo ocurre con las peque?as subestaciones en relaci¨®n con las cuatro subestaciones de alta.

De esta forma se puede hacer un c¨¢lculo aproximado de las probabilidades que se tienen de recibir gas a alta o baja presi¨®n, 1 seg¨²n la situaci¨®n geogr¨¢fica de la instalaci¨®n.

Las viviendas, cercanas a las cuatro subestaciones de alta estar¨¢n m¨¢s beneficiadas que las lejanas; las pr¨®ximas a las 84 subestaciones recibir¨¢n mejor presi¨®n que las alejadas, y los pisos bajos de las viviendas tendr¨¢n mejor servicio que los altos, ya que podr¨¢n disfrutar del suministro sin interferencias.

Los barrios que, por ejemplo, resultaron m¨¢s afectados hace dos a?os, cuando se produjo una huelga similar, fueron Carabanchel, Aluche, Entrev¨ªas y Vallecas. Se espera que en esta ocasi¨®n a estos barrios se una San Fernando, Torrej¨®n y Coslada, ya que, por su lejan¨ªa de la f¨¢brica, recibir¨¢n el gas a menor presi¨®n.

Aunque no se han calculado las p¨¦rdidas que se derivar¨ªan de la huelga, en caso de que la producci¨®n descendiera, por ejemplo, en una tercera parte, la compa?¨ªa dejar¨ªa de ingresar al d¨ªa 5.400.000 pesetas.

El coste medio de un metro c¨²bico de gas, en la tarifa m¨¢s generalizada entre los usuarios con gas ciudad en las viviendas, es de 13,50 pesetas. Al producto de esta cantidad por el n¨²mero de metros- c¨²bicos consumidos cada dos meses habr¨ªa que a?adir las 337 pesetas que la compa?¨ªa cobra en concepto de t¨¦rmino fijo.

El pasado a?o, Gas Madrid hizo 11.200 nuevos contratos, 10.000 de ellos dentro del casco urbano. Este aumento de usuarios no se correspondi¨® con un aumento similar del consumo de gas realizado durante el a?o.