El Consejo de Municipios se muestra optimista sobre el futuro desarrollo urban¨ªstico de Madrid
Representantes del Consejo de Municipios y de la Administraci¨®n central se mostraron ayer optimistas sobre las posibilidades de que a partir de ahora el urbanismo que se desarrolle en Madrid sea realmente m¨¢s adecuado para satisfacer las necesidades sociales de la poblaci¨®n, y para asegurar un equilibrio m¨¢s arm¨®nico en el reparto de cargas y beneficios. Para ello, es imprescindible la voluntad de ambas partes en cumplir los objetivos fijados, la Administraci¨®n local, en su papel de redactar planes de ordenaci¨®n progresistas y solidarios, y la central, garantizando que lleguen los fondos necesarios para la realizaci¨®n pr¨¢ctica de los trabajos.
En una conferencia de Prensa celebrada ayer por Enrique Tierno Galv¨¢n, como presidente del Consejo de Municipios, se dieron a conocer los dos documentos b¨¢sicos realizados por el Consejo y ya entregados a Coplaco (Comisi¨®n de Planeamiento y Coordinaci¨®n del Area Metropolitana) el pasado 4 de febrero. Ahora ser¨¢ este organismo quien establezca sus propios criterios respecto a las directrices generales del planeamiento en la provincia. La compatibilizaci¨®n de ambas ofertas constituir¨¢n el marco definitivo del desarrollo urban¨ªstico en Madrid.Los documentos elaborados por el Consejo son dos: El primero se refiere a los principios generales de pol¨ªtica urbana, entre los que priman 191 conceptos de equidad y solidaridad intermunicipal. Es decir, cada ayuntamiento elaborar¨¢ sus planes de ordenaci¨®n, y estos ser¨¢n revisados luego por el Consejo para asegurar que no se producen desequilibrios ni desarrollos desordenados entre los distintos municipios que integran el Consejo. La solidaridad implica a su vez que se estudiar¨¢n las necesidades de forma conjunta, y los recursos se aplicar¨¢n con el consenso de todos all¨ª donde sea m¨¢s necesario. As¨ª se decidir¨¢n temas tan importantes, por poner un ejemplo, como la ubicaci¨®n de las zonas industriales, o los puntos de instalaci¨®n de centros sanitarios o universidades.
El segundo documento contempla de forma m¨¢s concreta los criterios y objetivos a tener en cuenta en el proceso de estudio de los planes de ordenaci¨®n de cada ayuntamiento. Asimismo, se establecen en ¨¦l las reglas de juego o garant¨ªas para dirimir los conflictos que pueda a surgir entre la Administraci¨®n central y la local.
Teor¨ªa y pr¨¢ctica
A lo largo de la conferencia de Prensa, se hiz¨® hincapi¨¦ en estas garant¨ªas, partiendo de la base de que la gente de la calle tiene la impresi¨®n, sedimentada por la experiencia de todos estos a?os, de que los planos urban¨ªsticos suelen ser muy atractivos en el papel, y muy fustrantes despu¨¦s, a la vista de lo realizado verdaderamente. En Madrid han abundado las grandes ideas y los proyectos de equipamiento colectivo, de respeto a la infraestructura de zonas verdes, etc¨¦tera, que luego han sido fallidos y en su lugar se han levantado enormes ciudades dormitorios, y grandes terrenos dedicados en los planos a parques p¨²blicos han aparecido al final cubiertos de viviendas caras y deficientes.Atajar a priori estos peligros es lo que intenta el Consejo de Municipios al proponer que las directrices definitivas sean vinculantes legalmente para ambas partes, de forma que los diferentes ministerios y organismos oficiales tengan obligatoriamente que reservar en sus presupuestos los fondos necesarios para llevar a cabo los trabajos en la pr¨¢ctica. Como apunt¨® Bernardo Inzenga, hasta ahora, la Administraci¨®n central estudiaba los planes, y luego aplicaba las inversiones en los sitios previstos o en otros muy distintos, seg¨²n sus propias conveniencias. A partir de la aprobaci¨®n definitiva de las directrices, se firmar¨¢n convenios de rango legal que deber¨¢n ser cumplidos, con lo que se asegura a los ayuntamientos el trasvase de fondos econ¨®micos necesarios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.