La dimisi¨®n de altos mandos policiales a?ade tensi¨®n a la investidura de Calvo Sotelo

La crisis de Gobierno en que se encuentra sumida Espa?a desde la dimisi¨®n de Adolfo Su¨¢rez adquiri¨® ayer nuevas cotas de tensi¨®n, al producirse la renuncia de tres altos mandos de la polic¨ªa y el anuncio de dimisiones en cadena de varios importantes funcionarios de la polic¨ªa. Es dif¨ªcil determinar el alcance exacto de la operaci¨®n, pero en todo caso se produjo en coincidencia con el Pleno que el Congreso dedic¨® ayer a las interpelaciones relacionadas con la muerte del presunto etarra Jos¨¦ Arregui y poco despu¨¦s de que se anunciara la prisi¨®n preventiva de los polic¨ªas que le interrrogaron. Esta situaci¨®n a?ade nuevos problemas a la investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como presidente del Gobierno, que debe presentar hoy su discurso program¨¢tico al Congreso.

Los altos mandos policiales que han presentado su dimisi¨®n son el director general de la Polic¨ªa, Jos¨¦ Manuel Blanco; el comisario general de Informaci¨®n, Manuel Ballesteros, y el secretario general de la Direcci¨®n de la Polic¨ªa, Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez Dopico. A media tarde de ayer, algunos rumores aseguraban que tambi¨¦n hab¨ªan dimitido el subsecretario del Interior, el director de la Seguridad del Estado y otros comisarios generales, si bien una nota oficial, facilitada anoche, circunscrib¨ªa las renuncias a las tres mencionadas en primer lugar, y a?ad¨ªa que ?han expresado el deseo de ser relevados de sus cargos dos comisarios generales y dos jefes de divisi¨®n?. El juez orden¨® ayer prisi¨®n preventiva para los cinco polic¨ªas que interrogaron a Arregui.Durante toda la tarde de ayer creci¨® la confusi¨®n en torno a la situaci¨®n exacta del movimiento de dimisiones policiales, que en alg¨²n momento parec¨ªa afectar a la totalidad de los altos cargos del Ministerio del Interior y a varios jefes superiores de Polic¨ªa, entre ellos el de Madrid. Terminada la sesi¨®n plenaria del Congreso sobre el caso Arregui, la oleada de rumores comenz¨® a decrecer, y las mismas fuentes que antes daban por segura una renuncia masiva matizaron la informaci¨®n, en el sentido de que muchos cargos hab¨ªan expresado su ?intenci¨®n de dimitir? a sus jefes inmediatos.

Mientras esta sucesi¨®n de acontecimientos manten¨ªa en vilo a los medios pol¨ªticos y period¨ªsticos -preocupaci¨®n extendida al conjunto de los ciudadanos por el segundo Telediario de RTVE, que dio cuenta de un gran n¨²mero de renuncias en la direcci¨®n de la polic¨ªa-, el presidente del Gobierno en funciones, Adolfo Su¨¢rez, se manten¨ªa alejado del Congreso, donde estaba debati¨¦ndose el caso Arregui. Lo propio hizo el todav¨ªa vicepresidente y actual candidato a la Presidencia, Leopoldo Calvo Sotelo.

Fuentes de UCD explicaron la ausencia de este ¨²ltimo como un hecho normal, dado el trabajo que estaba desarrollando para perfilar su programa. Otras fuentes mencionaron la posibilidad de que Calvo Sotelo estuviera entrevist¨¢ndose con el Rey para presentarle su renuncia, hecho que fue desmentido tanto por fuentes del palacio de la Zarzuela como por el presidente de UCID, Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n, quien anoche afirm¨® que ?Calvo Sotelo contin¨²a siendo el candidato centrista a la Presidencia?. En algunos medios pol¨ªticos no se descarta, sin embargo, la posibilidad de que Calvo Sotelo renuncie a presentarse a segunda votaci¨®n si no obtiene en la primera la mayor¨ªa necesaria (176 votos) para lograr la investidura comojefe del Gobierno.

Esta ¨²ltima posibilidad s¨®lo ser¨ªa factible si UCD consigue el apoyo de once votos m¨¢s de los que tiene su propio grupo parlamentario, y que son los que faltan para completar esa mayor¨ªa. La Minor¨ªa Catalana, en quien los dirigentes de UCD confiaban, se mostraba ayer indecisa, pero con una posici¨®n inicial favorable a la abstenci¨®n, que podr¨ªa modificarse a ¨²ltima hora.

Por lo que se refiere a la sesi¨®n parlamentaria de ayer, la pugna consisti¨® en exponer, desde la oposici¨®n, que los malos tratos recibidos por Jos¨¦ Arregui son incompatibles con el comportamiento democr¨¢tico exigible a los funcionarios de un Gobierno constitucional y en intentar, desde el Ministerio del Interior, aislar los hechos -enmarcando las lesiones en sucesivas peleas del detenido con los polic¨ªas- y reducir su alcance pol¨ªtico a la m¨ªnima expresi¨®n.

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