Publicado en un libro sobre ideas art¨ªsticas del Greco un manuscrito in¨¦dito del pintor

?Dominico Greco, que fue gran fil¨®sofo de agudos dichos y escribi¨® de la pintura, escultura y arquitectura ... ?, dec¨ªa Francisco Pacheco, amigo del gran pintor de El entierro del conde de Orgaz. Muchos son los testimonios que a lo largo de los siglos se han ido descubriendo sobre la genialidad del artista del que hablaba Pacheco. Algunos de esos ejemplos permanecen pr¨¢cticamente in¨¦ditos. Uno de los manuscritos que dej¨® el Greco, y que segu¨ªa sin ser conocido, aparece ahora en un libro que se acaba de editar en Madrid.

Con el patrocinio de la Fundaci¨®n Banco Urquijo, la Editorial C¨¢tedra acaba de publicar un important¨ªsimo libro -Las ideas art¨ªsticas del Greco- que contiene un manuscrito in¨¦dito del c¨¦lebre pintor. El hallazgo de este documento, que pertenece a los fondos de la Biblioteca Nacional de Madrid, se debe a dos j¨®venes historiadores del arte -Fernando Mar¨ªas y Agust¨ªn Bustamante-, los cuales han realizado un profundo estudio del -mismoy pueden as¨ª darlo ahora a conocer acompa?ado de un amplio comentario cr¨ªtico.Conviene se?alar que este texto in¨¦dito del Greco est¨¢ extra¨ªdo de un ejemplar de Los diez libros de arquitectura, de Vitruvio, editado en Venecia el a?o 1556, con traducci¨®n y comentarios de Daniele B¨¢rbaro, en cuyos m¨¢rgenes el genial cretense fue anotando a mano gus impresiones personales, fundamentalmente sobre temas de arquitectura. Por lo dem¨¢s, es muy posible que estas anotaciones marginales fueran realizadas con vistas a la posterior publicaci¨®n de un tratado de arquitectura, como subrayan acertadamente Fernando Mar¨ªas y Agust¨ªn Bustamante apoy¨¢ndose en las declaraciones que al respecto hicieron Jorge Manuel Theotocopuli, el hijo del Greco, y Francisco Pacheco.

En cualquier caso, este tipo de anotaciones marginales concuerdan a la perfecci¨®n con las que realiz¨® el Greco en ese otro ejemplar de las Vidas, de Vasari, que dio a conocer hace unos a?os Xavier de Salas, cuya particularidad, verdaderamente excepcional en su caso, consist¨ªa en el hecho de contar adem¨¢s con acotaciones tambi¨¦n manuscritas de Federico Zuccaro y Luis Trist¨¢n.

A estas alturas, aportar datos nuevos que modifiquen o ampl¨ªen sustancialmente nuestro conocimiento de un artista de la importancia del Greco parec¨ªa una empresa inalcanzable. Pues bien, esto es exactamente lo que ha ocurrido gracias a los descubrimientos espectaculares que han realizado sucesivamente Xavier de Salas hace alg¨²n tiempo, y ahora Fernando Mar¨ªas y Agust¨ªn Bustamante, todos ellos adem¨¢s afectando a una cuesti¨®n esencial como es la del pensamiento art¨ªstico del pintor, sobre cuyo inter¨¦s ten¨ªamos ya ciertas referencias indirectas sin posible verificaci¨®n. Entre estas ¨²ltimas cuentan especialmente las que escribi¨® Francisco Pacheco, suegro de Vel¨¢zquez, amigo del Greco y autor del Arte de la pintura, tratado este en el que se refiere a lo que denomina ?opiniones y paradoxas? del pintor cretense en diferentes ocasiones, adem¨¢s de haber dejado escrito literalmente: ?Dominico Greco, que fue gran fil¨®sofo de agudos dichos y escribi¨® de la pintura, escultura y arquitectura ... ?. Precisamente esta fama del Greco como ingenio agudo y parad¨®jico, que Pacheco comenta un tanto escandalizado cuando le atribuye esa ?opini¨®n singular? de anteponer el color al dibujo, o aquella otra de juzgar a Miguel Angel, como ?un buen hombre que no supo pintar? -lo cual, seg¨²n confiesa Pacheco, no le sorprende del todo por ser el Greco ?en todo singular, como lo fue en pintura?-, precisamente es esta fama -decimos- la que reduplicaba el inter¨¦s por conocer directamente los escritos del original artista afincado en Toledo.

Ideas arquitect¨®nicas

En este sentido no defraud¨®, desde luego, lo que public¨® Salas sobre las opiniones del Greco en materia de pintura, como tampoco defraudan ahora las que aportan Mar¨ªas y Bustamante sobre arquitectura. Con todo, para poder apreciarlas en su justo valor -me refiero a las ideas arquitect¨®nicas del Greco- era imprescindible tener presente, por un lado, su labor concreta como arquitecto, que destac¨® b¨¢sicamente en la construcci¨®n de retablos, y por otro, el contexto cultural en el que se desarrollaron. Ambos aspectos son analizados concienzudamente por Mar¨ªas y Bustamante, pues catalogan con rigor las obras de arquitectura que pueden atribu¨ªrsele, y sit¨²an acertadamente las opiniones te¨®ricas que manifiesta en el seno de la pol¨¦mica del llamado ?vitruvianismo militante? del siglo XVI, que puede ser considerado, sin temor a exagerar, como el fundamento principal de toda la' teor¨ªa arquitect¨®nica de la ¨¦poca moderna hasta llegar a la Revoluci¨®n Industrial. Naturalmente, ,tampoco aqu¨ª cede el Greco en su ?singularidad?, y se muestra reticente en cuanto a una aceptaci¨®n dogm¨¢tica de la ortodoxia vitruviana. No podemos, sin embargo, detenernos a comentar en esta ocasi¨®n unos temas tan sugestivos, como lo hacen a conciencia los autores de Las ideas art¨ªsticas del Greco.En estos momentos, en los que se acaba de anunciar oficialmente la realizaci¨®n durante 1982 de una m¨²ltiple exposici¨®n internacional Sobre la obra del Greco, que vivi¨® en Toledo desde 1577 hasta su muerte, acaecida en el a?o 1614, podemos afirmar, eso s¨ª, que esta aportaci¨®n fundamental de un par de j¨®venes historiadores espa?oles constituye un adelantado homenaje que hay que calificar como ejemplar.