James O'Connor:"La crisis fiscal del Estado y la revuelta fiscal"
Con ocasi¨®n del simposio sobre Estado y sector p¨²blico en Espa?a, ha estado, en Madrid, James O'Connor, profesor de la Universidad de California en Santa Cruz y autor de The fiscal crisis of the State (1973), punto necesario de reflexi¨®n sobre la relaci¨®n Estado-hacienda en las sociedades industriales avanzadas. A riesgo de ser esquem¨¢ticos en exceso, vamos a resumir los grandes temas de su obra.El Estado del bienestar desarrolla dos funciones b¨¢sicas: interviene en el proceso econ¨®mico de la sociedad (funci¨®n de acumulaci¨®n) y favorece la integraci¨®n y consenso sociales (funci¨®n de legitimaci¨®n). Mediante la primera, el Estado realiza gastos de inversi¨®n social y consumo social con el prop¨®sito de crear las mejores condiciones para la acumulaci¨®n del capital. Con la segunda funci¨®n, el Estado realiza gastos sociales que sirven para mantener y recrear un consenso social b¨¢sico. O'Connor nos plantea entonces dos tesis fundamentales:
Primera. El sector p¨²blico no crece a expensas del sector privado de la econom¨ªa, sino que, por el contrario, el crecimiento del sector p¨²blico es indispensable para la expansi¨®n del sector privado, particularmente del sector monopolista. La socializaci¨®n de los costes de capital es, as¨ª, una condici¨®n necesaria para una acumulaci¨®n de capital sostenida.
Segunda. El proceso de crecimiento del sector p¨²blico y del sector monopolista de la econom¨ªa genera tendencias hacia la crisis fiscal y econ¨®mica. La raz¨®n fundamental, seg¨²n O'Connor, estriba en que los gastos del Estado en inversi¨®n y consumo social han permitido aumentar la producci¨®n y los beneficios del sector privado, ampliando en una primera fase la base impositiva para financiar los gastos del Estado. Pero la socializaci¨®n continua por el Estado de importantes costes de capital, el crecimiento de los gastos sociales demandados por los distintos sectores de ciudadanos, y que ¨¦stos llegan a considerar como derechos adquiridos, y el aumento de los costes de funcionamiento del propio Estado, hacen cada vez m¨¢s dif¨ªcil su financiaci¨®n.
D¨¦ficit estructural de la Hacienda
La inflaci¨®n y el aumento de la presi¨®n fiscal sobre las capas medias y trabajadoras son mecanismos de financiaci¨®n de los crecientes y no controlados gastos estatales que, al fin, conducen al d¨¦ficit estructural de la Hacienda y a la creaci¨®n de tensiones econ¨®micas y sociales nada desde?ables. El resultado de este proceso es la crisis fiscal del Estado: el endeudamiento estructural de las haciendas del Occidente industrializado desde finales de los a?os sesenta, que es uno de los elementos m¨¢s definitorios de la crisis econ¨®mica actual.
Para O`Connor, el origen mediato de la presente crisis fiscal hay que buscarlo en el modelo econ¨®mico imperante, desde 1941, en las sociedades industriales de Occidente, donde el Estado es un motor decisivo en el proceso de acumulaci¨®n. Desde entonces, el gasto del Estado no ha dejado de crecer y consolidarse sin una adecuada cobertura de ingresos, con lo que el d¨¦ficit de los sectores p¨²blicos es hoy realidad habitual y sistem¨¢tica de los Estados de Occidente.
La importancia de la crisis fiscal es tal que hoy asistimos a una redoblada pol¨¦mica sobre la dimenisi¨®n y funciones del sector p¨²blicosu eficiencia y control. Las pol¨ªticas econ¨®micas de los diferentes pa¨ªses han optado por una reestructuraci¨®n del gasto del Estado (o lo que es lo mismo, por dr¨¢sticas reducciones de los gastos en educaci¨®n, sanidad y bienestar en general) para facilitar la reestructuraci¨®n industrial (aumento de los gastos p¨²blicos y fiscales que estimulan la inversi¨®n privada y la reconversi¨®n de los sectores econ¨®micos), puesto que un desmantelamiento del Estado del bienestar exigiria una alteraci¨®n radical de los postulados de la democracia pol¨ªtica y del propio sistema econ¨®mico.
La protesta de las clases medias
Finalmente, O'Connor dedica parte de su preocupaci¨®n a un viejo fen¨®meno hist¨®rico, hoy de actualidad, la revuelta fiscal de las clases medias en Estados Unidos y la protesta fiscal de los n¨²cleos sociales suburbanos: emigrantes, minor¨ªas ¨¦tnicas, etc¨¦tera.
La crisis fiscal del Estado porte severas restricciones a la oferta de bienes p¨²blicos y hace m¨¢s pesada la carga impositiva, favoreciendo la desilusi¨®n y resistencia del ciudadano contribuyente frente a la Hacienda. Desilusi¨®n financiera que se puede traducir, seg¨²n O'Connor, tanto en la revuelta frente a determinados impuestos, como en protestas por las reducciones del gasto (o deterioro de su calidad) en bienes que el ciudadano considera contrapartidas por el pago de sus impuestos. En definitiva, la diversidad de situaciones de resistencia fiscal se?ala los l¨ªmites tolerables de la presi¨®n fiscal para importantes sectores sociales en un per¨ªodo de crisis como el actual.
La obra de O'Connor presenta, en definitiva, una sugestiva tem¨¢tica, fundamental para el mencionado simposio, en el quese han planteado, entre otros, interrogantes sobre el tama?o y funciones del sector p¨²blico; la crisis fiscal del Estado espa?ol: un d¨¦ficit que surge, sobre todo, del crecimiento de las transferencias corrientes y de capital en los ¨²ltimos a?os para cubrir los d¨¦ficits de empresas p¨²blicas y privadas; la problem¨¢tica de un Estado r¨ªgidamente intervencionista en unas ¨¢reas y raqu¨ªtico en lo referente a oferta de bienes p¨²blicos, y, finalmente, la evoluci¨®n de la ref¨®rma fiscal iniciada en 1977: desilusi¨®n para muchos y motivo de esfuerzo contrarreformista para algunos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.