El Banco de Espa?a se opone a la venta de nueve financieras del grupo Central de Inversi¨®n y Cr¨¦dito al Citibank estadounidense

El Banco de Espa?a ha emitido un informe desfavorable a la operaci¨®n de compra de nueve sociedades financieras pertenecientes al grupo de la Central de Inversi¨®n y Cr¨¦dito por parte del Citibank. La informaci¨®n sobre las negociaciones entre CIC y el segundo banco norteamericano se produjo en la primera quincena del mes de febrero (v¨¦ase EL PAIS de 11-2-1981). En aquellas fechas, tanto el grupo asegurador Mapfre, principal accionista de CIC, como los representantes del Citibank en Espa?a declinaron hacer comentarios respecto a la operaci¨®n, aunque reconocieron la existencia de las negociaciones.Desde un primer momento, ambas partes tem¨ªan las reticencias de las autoridades econ¨®micas espa?olas, sobre todo cuando la expansi¨®n de la banca extranjera en nuestro pa¨ªs se encuentra fuertemente contestada por parte de los banqueros nacionales.

As¨ª, la solicitud de aprobaci¨®n de la operaci¨®n no sigui¨® los cauces administrativos ordinarios, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al Ministerio de Econom¨ªa, Direcci¨®n General de Transacciones Exteriores, Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Financiera y Consejo de Ministros, sino que se pidi¨® un dictamen previo al Banco de Espa?a.

En el informe negativo del banco emisor puede haber jugado de forma importante el contenido de una de las ¨²ltimas reuniones entre los presidentes de los siete grandes bancos nacionales, donde, seg¨²n ha podido saber EL PAIS, se emiti¨® un juicio muy duro con respecto a la posibilidad de que la banca extranjera adquiriese bancos espa?oles en crisis o que procediera por cualquier sistema a una expansi¨®n superior a la que fija su reglamentaci¨®n particular, publicada en el BOE del 24 de junio de 1978.

La posibilidad de adquirir sociedades financieras por parte de bancos extranjeros ha sido calificada por diversos representantes del sector como la manera m¨¢s id¨®nea de hacer banca para estas entidades sin tener que someterse a la estricta reglamentaci¨®n del Banco de Espa?a.

La pol¨¦mica al respecto surgi¨® a ra¨ªz de la adquisici¨®n del Banco de Valladolid, intervenido por la Corporaci¨®n Bancaria (Cobasa), por parte del Barclay's Bank. En ese momento, los representantes de la banca espa?ola se sintieron agredidos en sus intereses e incluso pusieron en duda la legalidad de la operaci¨®n. Inmediatamente iniciaron contactos para que el Banco Meridional y la Banca L¨®pez Quesada, las dos entidades en dificultades que se encuentran intervenidas actualmente por el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos y gestionadas por Cobasa, no fuesen vendidas a entidades extranjeras.

La entrada de los bancos extranjeros en nuestro pa¨ªs, que ya cont¨® con numerosas reticencias en el momento de su aprobaci¨®n, se regul¨® con una normativa muy estricta, cuyas principales caracter¨ªsticas se centran en la obligaci¨®n de que se constituyan con un capital m¨ªnimo de 750 millones de pesetas, suscrito y desembolsado, en la limitaci¨®n a tres oficinas de su red comercial y en la imposibilidad de obtener financiaci¨®n externa en los mercados espa?oles en un porcentaje que exceda el 40% de sus inversiones en valores, cr¨¦ditos a entidades espa?olas, tanto p¨²blicas como privadas, y los activos destinados a la cobertura del coeficiente de caja. S¨®lo queda fuera de esta limitaci¨®n la financiaci¨®n obtenida en el mercado interbancario.

Otros puntos que fija la normativa especial para la banca extranjera instalada en Espa?a son la obligaci¨®n de pasar una inspecci¨®n anual del Banco de Espa?a durante los cinco primeros a?os desde su instalaci¨®n y que su cartera de valores s¨®lo pueda incluir fondos p¨²blicos o renta fija. La distribuci¨®n de beneficios la realizan igual que la banca nacional.