El dominio de Giscard sobre la televisi¨®n le otorga supremac¨ªa en la campa?a electoral
La primera intervenci¨®n televisada del presidente y candidato Val¨¦ry Giscard d'Estaing centra el debate electoral de cara a las elecciones francesas de la primavera: su experiencia, su dominio absoluto del medio audiovisual y la inteligencia que le reconoce todo el pa¨ªs, lo colocan en condiciones de superioridad -a pesar de los aspectos negativos del balance de su primer septenato frente a sus dos principales adversarios, Mitterrand y Chirac, en la batalla por el El¨ªseo.El candidato comunista, Georges-Marchais, se ha automarginado con una estrategia que ¨²nicamente aspira a mantener el 20% del electorado que vota por el PCF desde hace veinte anos.
En 1974, cuando Giscard anunci¨® su candidatura a la Presidencia de la Rep¨²blica, pronuncio una frase que encandil¨® a sus conciudadanos: ?Francesas, franceses, quiero mirar el fondo de vuestros ojos?. Aquel ?toque? literario, producto de una reflexi¨®n profunda sobre la sensibilidad francesa por la inteligencia, oper¨® como un sobresalto en la opini¨®n. Pocos dudaron ya que Giscard ser¨ªa elegido. El martes, en su primera intervenci¨®n televisada, la operaci¨®n se repiti¨®, no con frase, sino con una exhibici¨®n de m¨¢s de una hora que fascin¨® posiblemente a la mayor¨ªa de los fraceses y ya les ?indic¨®? lo que pod¨ªa ser su voto el pr¨®ximo mes de abril.
Regalos centroafricanos
Giscard abord¨® en primer lugar el tema que todos esperaban: los asuntos sobre la cuesti¨®n de los ?diamantes de Bokassa?. No demostr¨® nada, pero seguramente convenci¨® a los franceses de que ?he recibido regalos de Bokassa, como todos los que lo visitaban, y los he vendido para ofrecer el importe a la Cruz Roja centroafricana?.
La revista estim¨® en unos 250.000 d¨®lares (unos veintid¨®s millones de pesetas) el valor de los diamantes regalados, pero Val¨¦ry Giscard d'Estaing ha dicho ahora que la cuant¨ªa corresponde al valor de los obsequios ?medios? que se acostumbran a hacer entre jefes de Estado.
Val¨¦ry Giscard d'Estaing calific¨® de indignas Ias campa?as de Prensa en contra suya por el tema de los diamantes, y al insistir en su reproche a la Prensa francesa por no haberle requerido explicaciones, a?adi¨® que sumaron ?la bajeza a la cobard¨ªa?.
El semanario Le Canard Encha?n¨¦ denunci¨® en 1979 la existencia de estos regalos de brillantes en varias ocasiones, tanto cuando era Val¨¦ry Giscard d'Estaing ministro de Finanzas corno cuando ya era presidente de la Rep¨²blica Francesa.
A prop¨®sito de las acusaciones m¨²ltiples sobre su ?comportamiento mon¨¢rquico?, tampoco ofreci¨® pruebas, pero desafi¨® a quien pudiera justificar esas denuncias con un solo ejemplo.
Reconoci¨® que su gran fracaso ha sido el empleo (1.600.000 parados, es decir, tres veces m¨¢s que al inicio d¨¦ su septenato), y reiter¨® que su diplomacia continuar¨¢ siendo la del ?di¨¢logo? con la URSS y el resto del mundo.
En materia institucional, sensibilizado por la ola de reganismo que sopla en Occidente, aconsej¨® que ?no voten por m¨ª quienes desean un poder d¨¦bil en Francia?.
Chirac y Mitterrand, cada cual como le conviene, tambi¨¦n han invocado al presidente norteamericano, Ronald Reagan.
Ayer, Mitterrand, en una conferencia de Prensa internacional tras la intervenci¨®n da Giscard en la televisi¨®n, se limit¨® pr¨¢cticamente a presentar a su estado mayor.
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