Despacio, despacio
Si impactante -y perm¨ªtaseme el t¨¦rmino- fue la noticia publicada el pasado jueves de que el protagonista de la ¨²ltima pel¨ªcula de Carlos Saura, Deprisa, deprisa, ganadora del Oso de Oro en el Festival Cinematogr¨¢fico de Berl¨ªn, el joven Jos¨¦ Antonio Valdelomar fue detenido tras atracar un banco, mucho m¨¢s ha impresionado, sin duda, la informaci¨®n que tres d¨ªas despu¨¦s, concretamente el domingo, nos revelaba que Valdelomar se drogaba con hero¨ªna durante el rodaje del filme para conseguir darle un mayor realismo. En relaci¨®n a la primera noticia -la del atraco-, al poco de cono cerse, tanto el director de la pel¨ªcu la como su productor, El¨ªas Qu¨¦re jeta, se mostraron totalmente sor prendidos por el comportamiento de Valdelomar. No obstante, el se?or Querejeta, en declaraciones a Efe, manifest¨®, refiri¨¦ndose a Jos¨¦ Antonio Valdelomar, que ?es una persona encantadora, de trato inmejorable y con un gran sentido de la aniistad, as¨ª como con una absoluta responsabilidad en el tra bajo?, si bien a?adi¨® que era una opini¨®n personal y que no quer¨ªa hacer juicios de valor sobre las ac tividades de nadie. De otra parte, Carlos Saura declin¨® hacer decla raciones sobre el tema hasta tener datos m¨¢s concretos. En cuanto a la segunda informaci¨®n -la de chutarse- seg¨²n lo manifestado por el detenido, ni el director ni-el productor conoc¨ªan que acudiera a los rodajes bajo los efectos del caballo, cosa que a todas luces me parece incre¨ªble.
No pretendo acusar a nadie de nada. No quiero hacer juicios de valor sobre la conducta de los dem¨¢s. Ahora, eso s¨ª, deseo libremente expresar las preguntas que me est¨¢n hurgando el alma. Quiz¨¢ las conciencias de algunos tiemblen. ?No es Jos¨¦ Antonio Valdelomar una brutal v¨ªctima m¨¢s del demoniaco caballo de la muerte? ?No es una pena que a un enfermo de drogodependencia se le encumbre en un filme galardonado y despu¨¦s se le abandone a su aire para que d¨¦ con sus huesos en la .c¨¢rcel o muera en un retrete? ?No es vergonzoso hacer una apolog¨ªa de la delincuencia y de la drogadicci¨®n? ?No es deplorable exhibir todas las heces y tumoraciones de nuestra podrida sociedad? ?No es cruelmente da?ino y sumamente peligroso, por ese af¨¢n de imitar a los protagonistas, la tem¨¢tica de la delincuencia juvenil en las pel¨ªculas?/ .
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