Friedrich Merz, favorito para ser canciller, alerta de que la defensa alemana no est¨¢ garantizada con Trump
Los planes del presidente republicano empujan a Alemania a abrazar la Europa militarmente soberana, sin EE UU
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Algo profundo ha cambiado en Alemania durante la campa?a electoral para las elecciones de este domingo. Los ataques desde Washington contra Berl¨ªn y los planes de Donald Trump para negociar con Vlad¨ªmir Putin el futuro de Ucrania han provocado la crisis m¨¢s profunda en d¨¦cadas de la relaci¨®n transatl¨¢ntica. Y han hecho tomar conciencia a la clase pol¨ªtica de que, gobierne quien gobierne, nada ser¨¢ igual.
La protecci¨®n militar de Estados Unidos, un pilar de la seguridad y el bienestar de este pa¨ªs, ya nadie la da por descontada y el conservador Friedrich Merz, favorito para ser el pr¨®ximo canciller, plantea incluso que Francia y el Reino Unido defiendan a Alemania con sus bombas at¨®micas. La pol¨ªtica exterior, que en campa?a ha quedado en un segundo plano, toma protagonismo en las ¨²ltimas horas antes de la jornada electoral.
Merz declar¨® este viernes en la cadena ZDF: ¡°Debemos prepararnos para el hecho de que, para Donald Trump, no sea v¨¢lida de manera ilimitada la promesa de defensa mutua de la OTAN¡±. En otras palabras: hay que asumir la posibilidad de que EE UU no act¨²e de acuerdo al Art¨ªculo 5 de la OTAN y que, en el caso hipot¨¦tico de un ataque a un socio, no acudiera en su defensa.
El candidato democristiano defendi¨® que ¡°el continente europeo debe estar en condiciones de defenderse con sus propias fuerzas¡±. Dijo que Alemania deber¨ªa hablar con brit¨¢nicos y franceses sobre la posibilidad de proteger con sus armas at¨®micas a Alemania, que hasta ahora ha disfrutado del paraguas nuclear de EE UU. Y a?adi¨®: ¡°Que posiblemente Europa debe ser m¨¢s independiente desde el punto de vista nuclear, es una cuesti¨®n que se discute desde hace a?os entre expertos en pol¨ªtica exterior y de seguridad. Lamentablemente en el mundo pol¨ªtico, hasta ahora no se ha discutido suficientemente¡±.
Que un l¨ªder de la democracia cristiana alemana, el partido hist¨®ricamente m¨¢s proestadounidense y atlantista, se pronuncie con esta claridad, habr¨ªa sido inimaginable hasta hace muy poco. Que pronuncie estas palabras el posible futuro jefe de Gobierno de un pa¨ªs hasta ahora muy reacio a los planes de Estados como Francia para la soberan¨ªa militar de Europa, representa un giro. Es revelador del ¡°cambio tect¨®nico¡± que, en palabras del candidato a canciller, viven el mundo y Alemania. Nada ser¨¢ igual.
Merz y el actual canciller, el socialdem¨®crata Olaf Scholz, apenas mencionaron las crisis internacionales en su ¨²ltimo cara a cara, el mi¨¦rcoles, pero en sus actos de campa?a Trump ha hecho acto de presencia. ¡°Esta no es la Am¨¦rica que conoc¨ªamos desde hace d¨¦cadas¡±, ha dicho el candidato democristiano, que este viernes celebr¨® uno de sus m¨ªtines en Oberhausen, ciudad de la cuenca industrial del Ruhr. A 40 kil¨®metros de ah¨ª, en Dortmund, el canciller Scholz tambi¨¦n lanzaba ataques de profundidad contra el actual inquilino de la Casa Blanca y el equipo que le rodea.
Ya calent¨® el ambiente el ministro de Defensa, Boris Pistorius, considerado un posible n¨²mero dos del Gobierno con Merz como canciller si de las elecciones del domingo saliera una gran coalici¨®n, antes de la intervenci¨®n de Scholz. Varios oradores le agradecieron su intervenci¨®n el fin de semana pasado en la Conferencia de Seguridad de M¨²nich, cuando respondi¨® a los ataques que hab¨ªa lanzado contra Europa ¨Dy muy especialmente contra Alemania¨D el vicepresidente de EE UU, J. D. Vance.
Cuando subi¨® al estrado, Pistorius no defraud¨®. ¡°Estamos ante el principio de una nueva ¨¦poca. Vemos temblar todas las seguridades con las que hemos crecido¡±, comenz¨®, para luego arremeter contra ¡°los Donald Trumps, Elon Musks y Vlad¨ªmir Putins de este mundo¡±, a los que no se les puede permitir que hagan ¡°peque?os¡± a los alemanes, dijo entre aplausos enfebrecidos de los militantes socialdem¨®cratas.
Cuando lleg¨® su turno, Scholz tambi¨¦n se acord¨® de las palabras de J. D. Vance en M¨²nich. Ante las amenazas del vicepresidente de EE UU, Scholz responde que no existe el derecho a insultar y a ofender. ¡°Es algo que no hacemos en este pa¨ªs. No est¨¢ bien¡±.
Pero el mayor ataque lleg¨® contra el propio presidente. No tuvo que citarlo para que todo el mundo supiera a qui¨¦n se estaba refiriendo. ¡°Una de las palabras favoritas en la pol¨ªtica estadounidense ahora es transaccional. Y si traduces eso a su significado real, quiere decir que solo pienso en m¨ª y que solo hago lo que me beneficia. Eso no es algo que caracterice a la pol¨ªtica alemana¡±, concluy¨®. El choque, al menos dial¨¦ctico, entre la mayor econom¨ªa europea y la gran potencia mundial, tradicionales aliados desde la II Guerra Mundial hasta ahora, est¨¢ servida.
Los ¨²ltimos sondeos, publicados este viernes, dan a la Uni¨®n Democristiana / Uni¨®n Socialcristiana (CDU/CSU) entre un 29 y un 32%. En segunda posici¨®n, el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) obtendr¨ªa entre un 20 y un 21%. El Partido Socialdem¨®crata (SPD) de Scholz sacar¨ªa entre un 14 y un 16%. Los Verdes ser¨ªan cuartos con un 12 o un 13%. Y en quina posici¨®n, La Izquierda, aut¨¦ntica sorpresa de este final de campa?a, que con entre el 7 y el 8%, superar¨ªa as¨ª la barrera del 5% que permite entrar en el Bundestag. Cuantos m¨¢s partidos superen el 5%, m¨¢s complicada ser¨¢ la configuraci¨®n de la pr¨®xima coalici¨®n de Gobierno.
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