El movimiento de integraci¨®n de USO en UGT', detectado en Alicante, Murcia, Santander y C¨¢ceres
(Viene de primera p¨¢gina)
De otra parte, el esfuerzo econ¨®mico desarrollado por USO de cara a las recientes elecciones sindicales, para el que cont¨® con la abierta ayuda de UCD a trav¨¦s de su ministro de Trabajo, P¨¦rez Miyares, y determinado sector empresarial a¨²n no ganado por la apuesta ugetista, ha resultado absolutamente v¨¢lido. Los resultados electorales obtenidos por USO, pese a los porcentajes que el propio sindicato se adjudica, no han logrado superar la barrera del 10% exigida como m¨ªnimo de representatividad para participar en los organismos institucionales con presencia obrera. Estos resultados, adelantados provisionalmente por el anterior ministro de Trabajo, P¨¦rez Miyares, con la reserva de las reclamaciones a que hubiera lugar, fueron confirmados de manera oficial y definitiva por el actual titular de la cartera, Sancho Rof, durante su entrevista con UGT.De esta manera, U CD, convencida de la inviabilidad de formar su pretendida tercera v¨ªa sindical en torno a USO, con la inclusi¨®n en la misma de? marasmo de independientes que pululan por el mundo, sindical, parece renunciar definitivamente a sus veleidades sindicales.
Esta circunstancia, de confirmarse y materializarse definitlvamente con la integraci¨®n de USO en U GT, supondr¨ªa un serio y primer paso hacia la estabilizaci¨®n de la central socialista como la primera fuerza obrera del pa¨ªs, integrada por un amplio espectro electoralista en el que poderse identificar, desde la izquierda socialista hasta la derecha, emanada con organizaci¨®n propia, de la actual U CD.
Esta operaci¨®n, planteada a¨²n hoy a niveles de ficci¨®n cient¨ªfica, comportar¨ªa la recogida de grandes sectores dependientes del movimiento obrero (con la reserva propia de la contradicci¨®n que supone relacionar fuerzas independientes y movimiento obrero), con lo que se identificar¨ªan las federaciones menos obreristas de U SO, e incluso las uniones provinciales que han iniciado sus contactos oficiosos con escalones intermedios de UGT tendentes a la referida integraci¨®n.
En el terreno de los hechos, pues, el ¨²nico movimiento detectado por EL PAIS se refiere a los contactos registrados entre miembros de USO en Alicante, Murcia, Santander y C¨¢ceres, con miembros de la central socialista en esas mismas provincias. Asimismo, de la federaci¨®n de la Administraci¨®n p¨²blica ha habido una seria sugerencia hacia U GT para establecer negociaciones tendentes a la unificaci¨®n y, con la intenci¨®n de que fuera consultado al respecto Nicol¨¢s Redondo, se ha planteado la conveniencia de una primera entrevista.
La respuesta ugetista ha sido cauta y predispuesta a la negociaci¨®n, ? lo que no significa que la integraci¨®n vaya a ser inmediata.
Historia de una desintegraci¨®n
Uni¨®n Sindical Obrera (USO) naci¨® en 1960, como resultado de un proceso de uni¨®n de: representantes obreros no partidarios del sindicalismo vertical oficial ni de las organizaciones obreras hist¨®ricas. Una gran parte de sus militantes proced¨ªa de los movimientos apost¨®licos. Su carta constitucional fue aprobada, en 1965.
USO particip¨® activamente en todas las plataformas de oposici¨®n y movimientos huelgu¨ªsticos de los ¨²ltimos a?os del franquismo. Utiliz¨®, al igual que CC OO, la infiltraci¨®n en el sindicato vertical para luchar desde su interior contra el sistema de relaciones laborales de la dictadura.Y lo hace desde una perspectiva de sindicato de clase, aut¨®nomo y democr¨¢tico, que propugna la instauraci¨®n de una sociedad democr¨¢tica socialista y autogestionar¨ªa. Marca las diferencias con UGT y CC OO, declarando la incompatibilidad de cargos pol¨ªticos y sindicales.
Tras la muerte de Franco, USO celebra, en Barcelona, en octubre de 1976, la primera asamblea general de delegados de secciones sindicales de empresa, y en abril de 1977 su primer congreso, en Madrid. Meses despu¨¦s, sin embargo, un importante sector de USO, encabezado por su secretario general, Jos¨¦ Mar¨ªa Zufiaur, inicia contactos con UGT para su integraci¨®n en esta central hist¨®rica.
Esta situaci¨®n de enfrentamiento con UGT, pese a las contin¨²as proclamaciones de independencia de USO, conduce a un acercamiento del colectivo que sigue a Zaguirre, nombrado nuevo secretario general, a las posturas y estrategias de CC OO. Los escasos resultados de las primeras elecciones sindicales y la revitalizaci¨®n del sindicalismo socialista en torno a UGT les deja con poco espacio sindical propio. Las tentaciones de UCD, partido del Gobierno, de frenar al PSOE y UGT mediante apoyos a USO acrecienta a¨²n m¨¢s las tensiones internas en este sindicato, tensiones que provocan en abril de 1980 una nueva escisi¨®n en USO, con el paso de un importante colectivo a CC OO.
Manuel Zaguirre, en un ¨²ltimo esfuerzo de cara a las elecciones sindicales, logra que el congreso extraordinario de USO de finales de septiembre de 1980 ampl¨ªe la definici¨®n sindical de esta central con el t¨¦rmino independiente. En base a ello acepta la integraci¨®n de algunos sindicatos denominados independientes, de clara ascendencia verticalista.
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