Advertencias de la banca al Gobierno sobre liberalizaci¨®n financiera, deuda p¨²blica y fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos
La ordenaci¨®n de las emisiones de deuda p¨²blica para evitar la elevaci¨®n de los tipos de inter¨¦s ofrecidos, la armonizaci¨®n entre la liberalizaci¨®n de los mismos en las operaciones pasivas y la mejora en la remuneraci¨®n de los fondos cautivos del sector y el estricto control del cumplimiento de la nueva normativa bancaria (excluyendo del seguro de dep¨®sitos a las entidades que no lo cumplan) son los puntos en los que el presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca Privada (AEB), Rafael Termes, resumi¨® las recomendaciones que el sector eleva al Gobierno en el transcurso de la asamblea general ordinaria de la AEB, celebrada ayer en Madrid.
La participaci¨®n en el dise?o y aseguramiento de las emisiones de deuda p¨²blica a medio plazo se ha presentado como uno de los logros m¨¢s importantes del sector en los ¨²ltimos meses. Frente a las posturas de los t¨¦cnicos de la Administraci¨®n, que consideraban un aut¨¦ntico avance la superaci¨®n de la anterior tapa con la colocacion y dise?o de estas emisiones directamente entre les inversores, aunque contando siempre con la red protectora de la banca como tomadora en ¨²ltimo extremo, los bancos han conseguido recuperar su protagonismo y asumir el aseguramiento de estas emisiones, encarg¨¢ndose de su colocaci¨®n y contribuyendo a su dise?o.Los argumentos que exhiben les representantes del sector son los de que es necesario evitar a toda costa una escalada al alza en las retribuciones de estos t¨ªtulos por el efecto multiplicador que tendr¨ªa sobre el precio del dinero en general. Dadas las ingentes necesidades de tesorer¨ªa de la Administraci¨®n para financiar el d¨¦ficit del sector p¨²blico, este incremento en los tipos de inter¨¦s indudablemente terminar¨ªa produci¨¦ndose.
De los 120.000 millones de pesetas que el Ministerio de Hacienda tiene previsto emitir este a?o en deuda amortizable, 90.000 corresponden a emisiones a medio plazo, de los que los primeros 30.000 ser¨¢n emitidos durante el pr¨®ximo mes de abril al 12,75% de inter¨¦s. Esto viene a suponer una rebaja de 0,25 con relaci¨®n a la emisi¨®n anterior, realizada el pasado mes de diciembre, que a su vez ya presentaba otras veinticinco cent¨¦simas de punto de rebaja frente a su precedente. Los 60.000 millones que restan ser¨¢n emitidos en el ¨²ltimo trimestre del a?o, seg¨²n afirm¨® el presidente de la AES.
Por lo que respecta a la deuda a corto plazo, la f¨®rmula que propugna la banca, y a la que parece que finalmente se llegar¨¢, es que los particulares no tengan acceso a ella, canaliz¨¢ndola s¨®lo a trav¨¦s del mercado interbancario, exactamente igual que los actuales bonos del Tesoro, y destinando el importe previsto al Ministerio de Hacienda.
?Para que la deuda del Estado, emitida a plazos comprendidos entre los tres y los seis meses y destinada a cubrir los desfases de tesorer¨ªa de la Administraci¨®n, llegue a ser ofrecida al p¨²blico es necesario esperar a que la econom¨ªa y las finanzas del pa¨ªs entren en una fase de menor inflaci¨®n y mayor rentabilidad?, manifest¨® Rafael Termes.
La liberalizaci¨®n de los tipos de inter¨¦s
La banca ha venido manteniendo en los ¨²ltimos tiempos la tesis de que los tipos de inter¨¦s de las operaciones de activo, es decir, de los pr¨¦stamos y de los cr¨¦ditos, iban a registrar un incremento. Las razones que avalan esta afirmaci¨®n son, en opini¨®n del presidente de la AEB, la situaci¨®n de los mercados internacionales del dinero, el d¨¦ficit del sector p¨²blico, el d¨¦ficit de la balanza de pagos por cuenta corriente y el mantenimiento de un nivel todav¨ªa elevado de inflaci¨®n.Esta es la raz¨®n por la que los representantes del sector han venido manteniendo la necesidad de que los fondos cautivos que por la v¨ªa de dep¨®sitos y coeficientes -que suponen un 30% del pasivo computable de la banca sean rentabilizados, aproxim¨¢ndose sus retribuciones a las que se practican en el mercado, para evitar que una eventual elevaci¨®n de los precios de los dep¨®sitos, que podr¨ªa producirse como consecuencia de la liberalizaci¨®n, tuviera una repercusi¨®n directa en el coste del cr¨¦dito.
El presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca indic¨® que si el Gobierno desea que el coste del cr¨¦dito al empresario (no comprendido en los sectores que reciben financiaci¨®n privilegiada) sea m¨¢s alto, es congruente la postura de mantener baja la remuneraci¨®n del conjunto de los activos cautivos. Pero si, por el contrario, se pretende que la financiaci¨®n ordinaria baje de precio es imprescindible un aumento en la retribuci¨®n a los fondos cautivos. En cualquier caso, es indispensable para Rafael Termes que el Gobierno explique su estrategia para evitar que los empresarios achaquen a la banca el encarecimiento de los cr¨¦ditos. Tambi¨¦n se apunt¨® la posibilidad de que los tipos preferenciales para las operaciones activas, que han sido recientemente publicados por el sector, sufran alg¨²n tipo de correcci¨®n a la baja, ya que su determinaci¨®n se realiz¨® en base a fijar unos tipos altos para no tener excesivos problemas a la hora de calificar a. los clientes. No obstante, el juego de las comisiones, que actualmente son m¨¢ximas, permite obtener un coste total del cr¨¦dito flexible para los mejores clientes.
Rafael Termes se mostr¨® cr¨ªtico con el actual sistema de garant¨ªa que tiene el sector bancario. En su opini¨®n, no es l¨®gico que todo el sector tenga que pagar los platos rotos de las entidades mal administradas, y se?al¨® que lo l¨®gico ser¨ªa un chequeo previo de los bancos; que se quisiesen integrar en el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sito (FGD), en el que fuese puesto de manifiesto su estado de salud financiera.
As¨ª, las entidades que estuvieran convenientemente administradas podr¨ªan contar con el respaldo del FGD, mientras que el resto deber¨ªan quedar a su suerte. Reconoci¨® que la actual situaci¨®n corresponde a un dise?o de crisis en la que lo importante era salvar la imagen del sector, pero ahora hay que replantearse este modelo.
?Cuando los bancos hacen p¨²blicos unos incrementos en sus beneficios del orden de un 20% o un 30% olvidan se?alar que los recursos empleados para conseguirlos han crecido en una proporci¨®n similar. Por tanto, es te a?o ha resultado discretamente positivo, pero nunca inmejorable o r¨¦cord. Con estas palabras, Termes calific¨® los resultados del sector, que representaron incrementos importantes con cargo al ejercicio de 1980.
Tambi¨¦n destac¨® uno de sus argumentos constantes: la insuficiente dotaci¨®n a los fondos de previsi¨®n para insolvencia y deudores morosos. Reconoci¨® que la banca ha realizado un importan te esfuerzo, y a lo largo de 1980 sus dotaciones para este fin se incrementaron en un 168,5%, alcanzando los 115.694 millones de pesetas, para el conjunto consolidado del sector. Paralelamente, las partidas de deudores morosos contabilizados ascendieron a 264.610 millones, con un incremento del 52,1 %. Estas cifras indican que s¨®lo se tiene cubierto un 44% de los morosos, cifra insuficiente, seg¨²n Termes. Pero para llegar a la cobertura total de los mismos har¨ªa falta aumentar las dotaciones actuales en unos 149.000 millones, lo que representa una cifra similar a un a?o y medio de beneficios del sector.
En vista a estas cifras, Rafael Termes solicit¨® que se impulse a la banca para que adem¨¢s de las provisiones ya establecidas se constituya, tambi¨¦n con exenci¨®n fiscal, una dotaci¨®n gen¨¦rica para insolvencias del orden de un 2% sobre el riesgo de inversi¨®n y firma pendiente de vencimiento.
En este cap¨ªtulo se puso de manifiesto el acierto en las previsiones realizadas el a?o anterior, indic¨¢ndose que el crecimiento del 1,5% en el producto interior bruto (PIB) que se?ala el Instituto Nacional de Estad¨ªstica resulta un tanto excesivo, salvo que las cifras referidas a 1979 no fuesen exactas. Un crecimiento en torno al 1 % seria, en opini¨®n de la AEB, m¨¢s correcto.
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