Robert de Niro y Sissy Spacek obtuvieron el galard¨®n a la mejor interpretaci¨®n

Las pel¨ªculas Gente corriente, de Robert Redford; Toro Salvaje, interpretada por Robert de Niro; Quiero ser Libre, con Sissy Spacek, y Tess, de Roman Polanski, recibieron ayer los oscars cinematogr¨¢ficos en su edici¨®n 1981.

El actor director cinematogr¨¢fico Robert Refford recibi¨® el oscar al mejor director por su filme Gente corriente, el primero que protagoniza detr¨¢s de la c¨¢mara, en la 53? edici¨®n de los premios de la Academia de Artes de Hollywood. El ex actor presidente, Ronald Reagan, fue ovacionado con el oscar de la simpat¨ªa popular, con gritos de ? ?Viva Reagan!?, cuando concluy¨® su breve mensaje televisado, grabado en Washington d¨ªas antes del atentado contra el presidente de Estados Unidos, en el que Reagan record¨® que ?las pel¨ªculas son para siempre?.Cine y pol¨ªtica se mezclaron en la noche hollywoodiana en un acto televisado en directo para unos trescientos millones de telespectadores hacia los cinco continentes. Los populares oscars del cine llegaban este a?o a la cita con veinticuatro horas de retraso, debido al atentado que sufri¨® Ronald Reagan en la tarde del pasado lunes 30 de marzo.

Sin sorpresas, la Academia distingui¨® el deb¨² de Redford como director. Su filme Gente corriente cop¨® los oscars para el mejor director, la mejor pel¨ªcula y el mejor segundo actor, el joven de veinte a?os de edad Timothy Huton, cuya actuaci¨®n sorprende en el melodrama familiar de Gente corriente.

Toro Salvaje premi¨® la impresionante actuaci¨®n del actor Robert de Niro en su papel sobre la biograf¨ªa del boxeador Jack la Motta. Pero a Toro Salvaje se le escap¨® por los pelos el oscar como el mejor filme. La Academia premi¨® al actor prodigio, hoy director, de toda una generaci¨®n del s¨¦ptimo arte norteamericano, el atractivo Robert Redford, que quiere demostrar de una vez por todas su talento. El primer oscar para su primera pel¨ªcula confirma el buen camino.

Con un simple tank you (gracias) recogi¨® Redford la peque?a y simb¨®lica estatuilla dorada que simboliza desde hace 53 a?os el m¨¢ximo galar d¨®n para el s¨¦ptimo arte. Agradeci¨® ?a todos los directores con que he trabajado, por lo mucho que aprend¨ª?.

Redford respet¨® el requisito del esmoquin, renunciando a sus tradicionales pantalones vaqueros y jerseis de cuello alto, para esperar pacientemente unos oscars que estaba seguro de no perder. Antes de recibirlos fue protagonista de la entrega de un oscar especial por la carrera art¨ªstica del actor Henry Fonda.

Sissy Spacek, por su interpretaci¨®n en el filme Quiero ser libre, gan¨® el oscar a la inejor actriz. Otra pel¨ªcula biogr¨¢fica, como Toro Salvaje, traza la historia de la hija de un minero que se lanz¨® a la canci¨®n rock para salir de su ambiente familiar. Mary Stendourg gan¨® el oscar a la mejor segunda actriz por su actuaci¨®n en Howard and Melvin, otra historia biogr¨¢fica sobre el multimillonario Howard Hughes, que dej¨® parte de su fortuna a un mec¨¢nico que le prest¨® diez d¨®lares en una ocasi¨®n.

Tres oscars para Tess, de Roman Polanski, completaron los principales premios para producciones norteamericanas, con galard¨®n para la mejor fotografia, vestuario y direcci¨®n art¨ªstica. Polanski reside en Par¨ªs, perseguido por la justicia norteamericana por problemas sexuales con una menor.

Mosc¨² no cree en las l¨¢grimas fue galardonada con el oscar al mejor filme extranjero, con un gesto no del todo exento de sentido pol¨ªtico, al ser el primer signo de distensi¨®n entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica desde la llegada del presidente Ronald Reagan a la Casa Blanca. El ¨²ltimo metro, del franc¨¦s Fran?ois Truffeau, era la preferida por los cr¨ªticos. Tambi¨¦n figuraba entre las cinco nominadas para el oscar extranjero El nido, del espa?ol Jaime de Armi?¨¢n.

Redford y Reagan fueron las estrellas de la noche, como estaba previsto. El primero, con el oscar como director; el segundo, esperando su oscar popular para la gesti¨®n de la Casa Blanca. ?Si eres actor, llegar¨¢s a la Casa Blanca y despu¨¦s de cuatro a?os de actuar podr¨¢s seguir otros cuatro m¨¢s?, cantaban los bailarines del espect¨¢culo montado en honor del presidente Ronald Reagan.