El COI, en camino de tener rango pol¨ªtico
Dentro de un ambiente excesivamente optimista, que en algunos momentos alcanz¨® incluso curioso paralelismo con unos juegos florales, comenz¨® ayer, en un lujoso hotel de Palma, la III Conferencia de Ministros Europeos del Deporte. Sin embargo, en el transcurso de los trabajos lati¨® varias veces la inevitable implicaci¨®n pol¨ªtica en el deporte. Especialmente Juan Antonio Samaranch, al t¨¦rmino de su discurso en la apertura, mencion¨® las avanzadas negociaciones para que el COI sea reconocido oficialmente como organizaci¨®n internacional a nivel pol¨ªtico. Seg¨²n ¨¦l, lograr¨ªa as¨ª su mejor defensa contra las injerencias.
El presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, que s¨®lo estuvo en la sesi¨®n matinal por tener que marcharse a la sede del COI en Lausana para recibir a una delegaci¨®n de la comisi¨®n organizadora de los Juegos de Los Angeles, reflej¨® su satisfacci¨®n porque en el proyecto de resoluci¨®n de la conferencia se afirma que las decisiones sobre relaciones deportivas deben ser tomadas por organizaciones de esta ¨²nica entidad. Recalc¨® a los pol¨ªticos all¨ª reunidos que el COI s¨®lo pide una condici¨®n: respeto a su independencia de los Gobiernos u organismos intergubernamentales.Samaranch, que en su fuero interno quita importancia a los posibles acuerdos de la conferencia (l¨®gicamente para potenciar los futuros del congreso ol¨ªmpico de septiembre, en Baden-Baden), no olvida el peligro, siempre latente de los vaivenes pol¨ªticos. Tras recoger el inter¨¦s del Consejo de Europa en sumarse a la petici¨®n de que Grecia sea sede permanente de los Juegos Ol¨ªmpicos (algo que seguramente no prosperar¨¢ en Baden-Baden) o en la disminuci¨®n hasta la supresi¨®n, de las banderas de los pa¨ªses participantes, para no exacerbar los nacionalismo (algo ya en marcha) confirm¨® su gran jugada de defensa pol¨ªtica. El COI est¨¢ en avanzadas negociaciones con la Confederaci¨®n Helv¨¦tica para conseguir su reconocimiento oficial como organismo internacional. Berna ya ha dado su s¨ª pol¨ªtico y, una vez obtenido en el pa¨ªs sede, se solicitar¨¢ a cada Estado. ?Estamos seguros que lo lograremos?, dijo Samaranch; pero, con su habilidad habitual, pidi¨® a continuaci¨®n el apoyo de los presentes, llegado el caso. Dentro de unas semanas har¨¢ lo mismo en Sof¨ªa con los ministros socialistas. Los veintis¨¦is pa¨ªses visitados.hasta ahora por Samaranch son otro bagaje de sus siempre magn¨ªficas relaciones p¨²blicas.
Deporte para todos
Mientras tanto, la conferencia, para la que fue elegido presidente el ministro de Cultura, I?igo Cavero, trat¨® los dos primeros temas de los cuatro previstos en los trabajos. El brit¨¢nico Hector Monro inici¨® las intervenciones en tono optimista y alabatorio, al recordar los progresos (en algunos casos m¨¢s te¨®ricos que reales) de la cooperaci¨®n europea desde la segunda conferencia de Londres, en 1978. Despu¨¦s, tambi¨¦n con m¨¢s fuegos de artificio que con los pies en el suelo, se habl¨® de la financiaci¨®n privada del deporte, tema en el que dif¨ªcilmente se pueden en estos momentos pedir colaboraciones generales (incluso a los medios de comunicaci¨®n) si la rentabilidad econ¨®mica del proyecto deportivo no convence a las empresas. El programa del COI de solidaridad ol¨ªmpica ha gastado doscientos millones de pesetas en 1980 para ayudas a atletas, pero es su funci¨®n y para ello se lleva ping¨¹es beneficios del propio movimiento ol¨ªmpico. No as¨ª la iniciativa privada, aunque a ella quieran recurrir, una vez m¨¢s, hasta los Estados.Resulta evidente que todos los presupuestos para el deporte son pocos, y m¨¢s a¨²n si se dedican, como es l¨®gico por sus frutos propagand¨ªsticos, a cuidar primeramente el deporte de competici¨®n. Sin embargo, como afirm¨® el representante alem¨¢n occidental de la conferencia, luego de tratarse el tema (con I?igo Cavero como ponente) de la mayor participaci¨®n, las generaciones futuras no pedir¨¢n a los responsables del deporte cuentas de las medallas obtenidas por sus representantes de elite, sino si han cumplido sus planes del ?deporte para todos?. Cabe recordar que este principio de pol¨ªtica deportiva, aprobado en 1975 durante la primera conferencia en Bruselas, fue idea de Benito Castej¨®n.
Dentro del tema de la participaci¨®n se trataron los problemas de la mujer, los emigrantes, los minusv¨¢lidos y los grupos marginados en grandes ciudades. Respecto a la primera, en el general tono negativo y hasta demag¨®gico de que su situaci¨®n socioecon¨®mica en los pa¨ªses es directamente culpable de su marginaci¨®n deportiva, dio un toque sensato el representante de la Santa Sede, novedad en la conferencia, monse?or Innocenti. El nuncio, al que acompa?an como asesores la ex recordwoman de salto de altura Sagrario Aguado y el ex ¨¢rbitro Daniel Zariquiegui, se?al¨® las limitaciones en cuantas modalidades podr¨ªan hacer perder a la mujer su feminidad. En cuanto a los minusv¨¢lidos, mucho m¨¢s olvidados precisamente en 1981, a?o declarado por la ONU, del disminuido, s¨ª se centr¨® una magn¨ªfica ponencia belga al pedir facilidades para ellos, pero guardando el cuidado ante la discutible competici¨®n.
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