Las tres centrales italianas se alejan del pacto social con empresarios y Gobierno

Las tres centrales sindicales italianas CISL, CGIL y UIL, despu¨¦s de una jornada entera de debate, no s¨®lo no han conseguido ponerse de acuerdo en la discusi¨®n sobre el retoque a la scala mobile o reajuste trimestral del sueldo en relaci¨®n al aumento del coste de la vida. Precisamente, han estado a punto de dividirse en un momento en que todo hac¨ªa pensar que los tres sindicatos iban a llegar unitariamente al hist¨®rico acuerdo de un pacto social, con una propuesta alternativa al Gobierno en materia econ¨®mica que inclu¨ªa la revisi¨®n de la intocable scala mobile.

Ahora la cabeza de turco es la CGIL, sindicato de los comunistas italianos. En los ambientes pol¨ªticos se sigue afirmando que el sindicato comunista ha tenido que ceder y echar marcha atr¨¢s ante las presiones del partido de Berlinguer. La CGIL se defiende afirmando que fue la Prensa quien hab¨ªa dado por hecho el acuerdo, proponiendo como unitaria una propuesta que era s¨®lo del sindicato democristiano CISL. Otros observadores afirman que en realidad no ha sido Berlinguer quien ha frenado a Luciano Lama, sino que ha sido la parte m¨¢s agresiva de la misma CGIL quien se opuso a los planteamientos del secretario general Lama cuando supo que ¨¦ste hab¨ªa aceptado la hip¨®tesis de revisar la scala mobile.

Humillar al sindicato comunista

Todos los partidos acusaban al partido comunista de no respetar la autonom¨ªa del sindicato. Decir que el sindicato no puede hacer una propuesta porque el Gobierno es d¨¦bil y hay que esperar a otro Gobierno que sea capaz de tener la fuerza de imponer otra pol¨ªtica econ¨®mica, dec¨ªan democristianos, republicanos y socialistas, es humillar al sindicato, a su libertad y a su autonom¨ªa.Mientras tanto, el Gobierno Forlani, ante la primera derrota de los sindicatos, que no podr¨¢n presentarse unitariamente con su famosa propuesta de dieciocho puntos, ha decidido no esperar m¨¢s y empezar desde el lunes a preparar todas las medidas anticrisis, consistentes en una lista interminable de aumentos de los servicios p¨²blicos. Lo contrario exactamente de lo que piden los sindicatos.

Por el momento, se va alargando cada vez m¨¢s el consenso general de que este mecanismo de la scala mobile es uno de los elementos que llevan irremediablemente a la inflaci¨®n. Es, dicen los economistas, un mecanismo que, produce aumentos en cadena. Los precios aumentan ya anticipadamente en previsi¨®n del aumento de la scala mobile.

Por otra parte, quienes preparan las listas de los aumentos de precios hacen lo posible para inflar los precios para que el aumento de los salarios no se quede peque?o. Es una carrera que no acaba nunca.

De hecho, este a?o se est¨¢ llegando casi al doble de los puntos de la scala mobile. El a?o pasado fueron veinticinco, y este a?o, ya en el primer trimestre, se ha llegado a los catorce puntos. Por cada punto se paga aproximadamente unas cuatrocientas pesetas. Es igual para todos y para todas las categor¨ªas. Lo que hace aumentar la scala mobile son ciertos productos, y una de las cosas que m¨¢s influyen son los aumentos de los servicios p¨²blicos, como autobuses, luz, tel¨¦fono, peri¨®dicos y los productos alimentarios de primera necesidad.