Dif¨ªcil futuro para Werner tras la venta de su marca a Thomson
El 31 de octubre de 1979, representantes de Werner, SAE, empresa dedicada a la fabricaci¨®n de televisores, por una parte, y por otra, Bustina, empresa filial de la multinacional Thomson, se reun¨ªan en Madrid con objeto de proceder a la cesi¨®n de la marca Werner a favor de la segunda sociedad. Comenzaba en aquel momento la ca¨ªda en picado de Werner -que pas¨® a denominarse Electr¨®nica de Consumo, SA (Elcosa)- y el rosario de dificultades que llevar¨ªa a esta sociedad a plantearse, meses despu¨¦s, su continuidad.
La historia, sin embargo, arrancaba de unos a?os atr¨¢s. Las dificultades de la empresa hab¨ªan comenzado a partir de 1976, cuando Werner, dedicada a la fabricaci¨®n de aparatos de televisi¨®n en blanco y negro, tiene que adaptarse a la nueva demanda del mercado de aparatos en color. El cambio cogi¨® a la sociedad sin la suficiente capacidad de adaptaci¨®n, fundamentalmente por la falta de tecnolog¨ªa adecuada.En el a?o 1978, las p¨¦rdidas, seg¨²n la empresa, se hab¨ªan elevado a m¨¢s de 381 millones de pesetas, cantidad que se redujo en el a?o 1979 a los 27,5 millones de pesetas. Los datos aportados por la sociedad eran cuestionados por el comit¨¦ de empresa, que aseguraba, en un escrito dirigido a la Delegaci¨®n de Trabajo de Madrid, que, en cualquier caso, las p¨¦rdidas eran imputables a la direcci¨®n de la empresa, afirmando que, adem¨¢s de haber llevado una pol¨ªtica de ventas equivocada, hab¨ªa procedido a una serie de reestructuraciones de su red comercial que, con el tiempo, se hab¨ªan demostrado in¨²tiles. Por otra parte, aseguraba algo que la empresa, de alguna manera, reconoc¨ªa la incapacidad de asumir un cambio tecnol¨®gico necesario para poder fabricar un producto competitivo.
Justamente el a?o 1977 Werner hab¨ªa creado la sociedad Avila Industrial, SA (Avinsa). Las relaciones entre una y otra sociedad son muy estrechas, como lo demuestra el hecho de que ambas factor¨ªas fabricaban y montaban piezas de un mismo televisor, existiendo intercambio de maquinaria, de materias primas y de fondos econ¨®micos.
En julio de 1979, Elcosa presenta un expediente de reducci¨®n de jornada para 381 trabajadores, que la Delegaci¨®n de Trabajo desestima, al no haber presentado la empresa los documentos preceptivos. Cuatro meses despu¨¦s se produce la venta de la marca Werner a favor de Thomson, y a partir de enero de 1980 se paraliza la actividad de la empresa. Los trabajadores acuden al trabajo sin que se les asigne ninguna labor. ?A pesar de que sab¨ªamos que la empresa ten¨ªa trabajo que se estaba realizando en la factor¨ªa de Avila?, se?alan los trabajadores, ?nos ten¨ªan mano sobre mano?.
Las dificultades para cobrar los salarios, que ya hab¨ªan comenzado el a?o anterior, se agravan en 1980, y a partir de enero dejan de cobrar, recibiendo algunas peque?as cantidades a cuenta. En marzo de ese mismo a?o, Elcosa presenta suspensi¨®n de pagos y, en junio de 1980, expediente de regulaci¨®n, acompa?ado de un plan de viabilidad que es contestado por los trabajadores.
El comit¨¦ de empresa se?ala una intenci¨®n clara de la empresa de desviar la fabricaci¨®n hacia la factor¨ªa de Avila Industrial, provocando en Elcosa una falta de trabajo.
En 1981 se presenta un nuevo expediente de regulaci¨®n, pendiente a¨²n de resoluci¨®n por parte de la Delegaci¨®n de Trabajo. El ano anterior, Elcosa hab¨ªa vendido su participaci¨®n en Avinsa (97%) a una nueva sociedad, Copromar, SA, formada por las mismas personas f¨ªsicas propietarias de la mayor¨ªa de las acciones de Avinsa y Elcosa. El accionista mayoritario y consejero delegado de la sociedad era Jos¨¦ P¨¦rez Garc¨ªa, miembro a su vez del Consejo de Administraci¨®n de la cadena hotelera Meli¨¢. Esta circunstancia provoc¨® precisamente que en junio de 1980 los trabajadores irrumpieran en el bingo del hotel Meli¨¢ exigiendo el pago de sus haberes.
Las conexiones de Elcosa no eran s¨®lo con Avinsa y Copromar, seg¨²n el informe de los censores jurados de cuentas, alcanzaban a otras tres sociedades: Olca, SA, Indar, SA, y Servicolor. Lo que hace que los trabajadores basen su oposici¨®n a la regulaci¨®n en el hecho de que se trata de un grupo de empresas en el que la situaci¨®n econ¨®mica y financiera debe valorarse en su conjunto.
Rechaz¨® al expediente de regulaci¨®n
En estos momentos, la situaci¨®n se encuentra centrada en la resoluci¨®n que la Delegaci¨®n de Trabajo habr¨¢ de dar al expediente de regulaci¨®n presentado por la empresa. Los trabajadores siguen insistiendo en su negativa al mismo y en pedir la vuelta al trabajo, mientras su situaci¨®n sigue haci¨¦ndose cada vez m¨¢s dif¨ªcil.?No cobramos ning¨²n tipo de salarios ni podemos acudir a la f¨¢brica, y nuestras gestiones de cara a la Administraci¨®n han resultado hasta ahora infructuosas?. Hace unos d¨ªas, representantes de los trabajadores se entrevistaron con el director general de Empleo, solicitando una salida a su situaci¨®n. En aquel momento, se les prometi¨® que en un breve plazo el Fondo de Garant¨ªa Salarial abonar¨ªa a los afectados cantidades a cuenta de los salarios atrasados.
Los trabajadores siguen insistiendo, en la improcedencia del expediente presentado por la empresa. Al mismo tiempo que se?alan posibles intentos por parte de la Thomson de acaparar el mercado de televisores en color, con la complicidad de Elcosa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.