Se reduce a cinco d¨ªas el tiempo de detenci¨®n durante el estado de excepci¨®n

La reducci¨®n de diez a cinco d¨ªas del tiempo m¨¢ximo de detenci¨®n a que puede ser sometida por la autoridad gubernativa cualquier persona durante el estado de excepci¨®n fue una de las modificaciones m¨¢s destacadas introducida ayer por el Pleno del Congreso en la regulaci¨®n de aqu¨¦l. La propuesta del PNV sali¨® adelante por el apoyo de la izquierda y los dem¨¢s grupos nacionalistas, y por la ausencia de diputados centristas y de Coalici¨®n Democr¨¢tica.El diputado del PNV Marcos Vizcaya propuso que el plazo durante el que la autoridad gubernativa ?podr¨¢ detener a cualquier persona, si lo considera necesario para la conservaci¨®n del orden, siempre que, cuando menos, existan fundadas sospechas de que dicha persona vaya a provocar alteraciones del orden p¨²blico?, no pueda exceder de cinco d¨ªas. El proyecto de ley que regula los estados de alarma, excepci¨®n y sitio, seg¨²n el texto aprobado en la Comisi¨®n Constitucional, establec¨ªa el plazo de diez d¨ªas para la detenci¨®n por la autoridad gubernativa de cualquier persona.

El diputado centrista Lorenzo Olarte consider¨® tan caprichoso el plazo de diez d¨ªas como el de cinco, y asegur¨® que la enmienda del PNV no aportaba nada. A este argumento replic¨® Marcos Vizcaya diciendo que para las personas que puedan ser detenidas en virtud de este precepto s¨ª que aportaba, as¨ª como para la defensa de los derechos humanos. Sometida a votaci¨®n la enmienda por el procedimiento de levantarse y sentarse -por encontrarse estropeado el sistema electr¨®nico de votaci¨®n-, fue aceptada, con 137 votos favorables, 113 en contra y la abstenci¨®n del diputado del Grupo Mixto Jes¨²s Aizp¨²n.

No prosper¨®, en cambio, en relaci¨®n con el mismo art¨ªculo, el diecis¨¦is del proyecto de ley, la enmienda comunista defendida por Josep Sol¨¦ Barber¨¢, que pretend¨ªa que la detenci¨®n se comunicara, en lugar de al ?juez competente?, como se acord¨® en la comisi¨®n, al ?juez del lugar?. La enmienda tuvo el apoyo de las minor¨ªas nacionalistas y se abstuvieron los socialistas.

Se aprob¨® una enmienda transaccionai propuesta por los centristas, como consecuencia de la cual los comunistas retiraron una similar, seg¨²n la cual la asistencia de los vecinos requeridos para presenciar el registro ser¨¢ obligatoria ?y coercitivamente exigible?. No prosper¨® una enmienda comunista, defendida por Jordi Sol¨¦ Tura, seg¨²n la cual la suspensi¨®n por la autoridad gubernativa de todo tipo de publicaciones, emisiones de radio y televisi¨®n, proyecciones cinematogr¨¢ficas y representaciones teatrales s¨®lo deber¨ªa hacerse ?en los t¨¦rminos y supuestos espec¨ªficamente contemplados? en la autorizaci¨®n del Congreso para la declaraci¨®n del estado de excepci¨®n. En este punto, el centrista Oscar Alzaga estim¨® que el decreto de declaraci¨®n del estado de excepci¨®n no puede ser casu¨ªstico.

La enmienda obtuvo 139 votos favorables y 142 en contra. Ante la diferencia tan peque?a, y de acuerdo con lo que ya es habitual en la C¨¢mara, se procedi¨® a una segunda votaci¨®n de verificaci¨®n. El resultado definitivo fue de 135 votos a favor y 138 en contra.

Las reuniones org¨¢nicas de los partidos y sindicatos

En el debate del art¨ªculo veintid¨®s, el comunista Sol¨¦ Tura propuso que en los casos de reuniones y manifestaciones sometibles a prohibici¨®n por la autoridad gubernativa durante el estado de excepci¨®n se excluyeran las reuniones org¨¢nicas de los partidos pol¨ªticos y los sindicatos legalmente constituidos. Record¨® que la Constituci¨®n consagra en los art¨ªculos seis y siete el papel destacado de los partidos pol¨ªticos y los sindicatos para la vida pol¨ªtica y econ¨®mico-social, y, asimismo, que el derecho de asociaci¨®n no es suspendible, mientras que a trav¨¦s .de lo establecido en la ley pod¨ªa indirectamente suspenderse y marginar de la legalidad, en la pr¨¢ctica, a las asociaciones pol¨ªticas, sindicales y hasta religiosas y empresariales.El socialista Gregorio Peces-Barba propuso una enmienda transaccional, que fue aprobada por 286 votos favorables, ninguno en contra y cinco abstenciones, con el siguiente texto: ?Las reuniones org¨¢nicas que los partidos pol¨ªticos, los sindicatos y las asociaciones empresariales realicen en cumplimiento de los fines que respectivamente les asignan los art¨ªculos seis y siete de la Constituci¨®n, y de acuerdo con sus estatutos, no podr¨¢n ser prohibidas, disueltas ni sometidas a autorizaci¨®n previa?.

Otra propuesta comunista pretend¨ªa que la autoridad gubernativa, cuando prohiba las huelgas o adopte medidas de conflicto colectivo durante el estado de excepci¨®n, deber¨¢ ajustarse al detalle concreto del tipo de huelgas y de conflictos colectivos que pueden rohibirse. Tal especificaci¨®n deer¨ªa figurar, seg¨²n Sol¨¦ Tura, en la autorizaci¨®n al Gobierno para decretar el estado de excepci¨®n. Sometida a votaci¨®n, fue rechazada con 128 votos a favor, 141 en contra y una abstenci¨®n. Tampoco prosper¨® una enmienda socialista encaminada a equiparar a extranjeros y espa?oles durante el estado de excepci¨®n.